Los estados 'bisagra', claves para que Trump o Harris sean los próximos presidentes de EEUU
Se trata de siete territorios en los que se reparten 103 votos electorales
Estados Unidos decide este martes su futuro político más inmediatos para los próximos cuatro años. Unos 244 millones de estadounidenses están llamados a votar para elegir entre continuar con un gobierno demócrata y escoger a Kamala Harris, lo que la convertiría en la primera mujer presidenta del país, o regresar a un ejecutivo republicano y dar una segunda oportunidad al expresidente Donald Trump.
Estas elecciones están muy reñidas y se deciden en siete estados clave, los llamados estados bisagra, para los que las encuestas no ofrecen un ganador claro y cuyo resultado puede decantar, en algún caso por unas decenas de miles de votos, quién se hará con la Casa Blanca.
El sistema electoral de EEUU se basa en un cuerpo de 538 compromisarios que se eligen en los estados en función de su población, conocido como Colegio Electoral. El candidato ganador en cada estado (con dos excepciones), aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios en su objetivo de conseguir los 270 votos que le lleven a la Casa Blanca.
La mayoría de estados están decididos antes de los comicios, ya sea por los márgenes que indican los sondeos o por su histórico voto. La cuestión es que la suma de los estados decididos por ambos partidos no llega a los 270, por lo que aquí es donde entran en juego los estados bisagra.
Los estados considerados como en disputa son, a día de hoy, Arizona (11 votos electorales), Georgia (16), Michigan (15), Nevada (6), Carolina del Norte (16), Pensilvania (19) y Wisconsin (10), un total de 103 votos electorales que representan casi una quinta parte de los 538 en juego.
A nivel nacional, algunas encuestas dan ventaja a Harris sobre Trump, pero lo que verdaderamente cuenta en estos comicios son los votos electorales que proporciona cada estado, arreglados en cálculo censitario.
A nivel nacional, algunas encuestas dan ventaja a Harris sobre Trump, pero lo que verdaderamente cuenta en estos comicios son los votos electorales que proporciona cada estado, arreglados en cálculo censitario.
El muro azul: Wisconsin, Michigan y Pensilvania
Tres estados importan por encima de los demás: Wisconsin, Michigan y Pensilvania, el llamado «muro azul», tradicionales feudos demócratas cuya pérdida ha implicado una victoria republicana en las elecciones presidenciales.
De los tres, Pensilvania es la joya de la corona. Reparte 19 votos electorales y se considera que el partido que se la lleve tendrá el camino allanado a la Casa Blanca. Míchigan otorga 15 y Wisconsin 10.
Más allá del muro azul, no hay que olvidar los otros estados clave, como Georgia, con sus 16 compromisarios, y Arizona, con 11, que parecían una garantía para los republicanos, pero Biden los arrebató en 2020. Cuatro años después los republicanos quieren recuperarlos ante el descontento por el Gobierno de Biden.
En el caso de Carolina del Norte, este estado se ha inclinado hacia los republicanos por décadas, pero Barack Obama en 2008 o Jimmy Carter en 1976 ya dieron la sorpresa. En 2016 y 2020 el voto se decantó por Trump, y ahora los demócratas buscan hacerse con los 16 compromisarios que reparte este estado.
Por último, Nevada, feudo que votó azul en seis de los últimos ocho comicios a la Casa Blanca, pero que ahora ve peligrar sus seis votos electorales.
‘Bonus track’: Segundo distrito de Nebraska
Nebraska es uno de los dos únicos estados -junto a Maine- que no da todos sus compromisarios al candidato más votado, sino que los divide por distritos. Aunque no hay duda de que Nebraska es republicana, el distrito urbano de Omaha ha votado demócrata en el pasado. Es solo un compromisario, pero puede decidir la elección si se da un empate a 269.
Los estados repartidos
Sobre los considerados estados ya repartidos, las encuestas dejan el reparto de la siguiente manera:
Para los demócratas: California, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, Hawái, Oregón, Washington, Minesota, Colorado, Nuevo México, Massachusetts, Virginia, Maryland, Delaware, Rhode Island, Connecticut, el Distrito de Columbia, Nuevo Hampshire, Vermont y Maine.
Para los republicanos: Texas, Florida, Ohio, Tennessee, Kentucky, Indiana, Carolina del Sur, Misuri, Kansas, Luisiana, Alabama, las Dakotas, Wyoming, Idaho, Iowa, Arkansas, Alaska, Oklahoma, Misisipí, Utah, Virginia Occidental, Montana, Nebraska y el segundo distrito de Maine.
De conformarse estos resultados, los de Harris partirían con 225 compromisarios y los de Trump con 219.