Nancy Pelosi, ingresada en un hospital de Luxemburgo tras sufrir una «lesión»
La expresidenta de la Cámara de EEUU había viajado para asistir al 80º aniversario de la victoria aliada de Ardenas
La expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi ha sufrido este viernes una «lesión» por la que ha sido ingresada en un hospital de Luxemburgo, país al que ha viajado como parte de una delegación bipartidista para asistir a la ceremonia por el 80º aniversario de la victoria aliada en la batalla de las Ardenas.
Pelosi ha sido ingresada «para ser evaluada» por parte de un equipo médico que le está brindando un «tratamiento excelente», según ha informado su portavoz, Ian Krager, quien ha confirmado que la que en su día fuera la tercera máxima autoridad de Estados Unidos no podrá participar en el resto de actividades del viaje.
«Transmite su agradecimiento y elogios a nuestros veteranos y su gratitud a la gente de Luxemburgo y Bastoña por su servicio en la Segunda Guerra Mundial y su papel en traer la paz a Europa», ha remachado Krager en un comunicado en la página web oficial de Pelosi. «Espera regresar pronto a su casa en Estados Unidos», ha remachado.
Más tarde, fuentes familiarizadas con el asunto han informado a The New York Times de que Pelosi podría haberse roto la cadera tras sufrir una dura caída al tropezarse en las escaleras del palacio Gran Ducal, residencia oficial del duque de Luxemburgo. El equipo de Pelosi ha descartado hacer comentarios al respecto.
Pelosi, de 84 años, es congresista demócrata desde 1987 y desempeñó durante casi dos décadas el liderazgo de su partido en la Cámara de Representantes, hasta su renuncia en enero del año pasado. Durante esta etapa ha llegado a ser presidenta de la cámara en hasta dos ocasiones, entre 2007 y 2011, y de 2019 a 2023.
Este incidente de Pelosi se produce apenas unos días después de que el todavía líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, otro histórico congresista estadounidense de 82 años, sufriera una caída también durante un acto en el ejercicio de sus funciones y se torciera una muñeca, además de sufrir «un pequeño corte en la cara».