Felipe González: «Es mejor evitar una dictadura en Venezuela que recordarla años después»
El expresidente del Gobierno pide a Sánchez que lidere en la UE una mayor contundencia contra Maduro
Estamos en unas horas decisivas en Venezuela. Este viernes 10 de enero es el día fijado en el calendario para que asuma el poder el nuevo presidente del país tras las elecciones celebradas el pasado 28 de julio. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, ha logrado demostrar su victoria publicando las actas de la inmensa mayoría de las mesas electorales. Sin embargo, Nicolás Maduro, que gobierna con mano de hierro desde hace 12 años, no acepta su derrota y pretende seguir en el poder.
Dada esta situación tan excepcional, el expresidente del Gobierno español Felipe González ha visitado THE OBJECTIVE para trasladar su visión sobre Venezuela y, de paso, enviar algún obús al Gobierno español y a José Luis Rodríguez Zapatero.
PREGUNTA.- Usted es un gran conocedor de Venezuela. ¿Le preocupa lo que pueda pasar en los próximos días?
RESPUESTA.- Sí, me preocupa mucho. Yo conozco Venezuela desde hace 50 años, pero reconozco que, como dice Zapatero, él sabe más de Venezuela que yo. No sabemos lo que va a pasar salvo que la represión de esa dictadura tiránica está creciendo exponencialmente, hay muchas desapariciones en todos los rincones del país, han declarado una especie de estado de guerra para no aceptar un resultado que es inapelable: la voluntad popular quiere que se vayan el sátrapa Maduro y su corte. Están en una represión desbocada.
P.- ¿Hay riesgo de enfrentamiento violento?
R.- Maduro está armando a ciudadanos que no tienen ninguna responsabilidad militar, está reprimiendo, secuestrando, haciendo desaparecer a ciudadanos, algunos de ellos con nacionalidad española. Por lo tanto, el horizonte es de total incertidumbre, salvo la certidumbre de la represión y de que Maduro trata de sostenerse con las bayonetas y no con los votos. Ha decidido que va a gobernar por las botas y no por los votos. Es decir, ha decidido que entra en el camino de Nicaragua de una tiranía sin reglas. Eso se va a confrontar con la voluntad ampliamente mayoritaria del pueblo de Venezuela y con la fuerza increíble de una personalidad como la de María Corina Machado y de una personalidad que ha aceptado su delegación de confianza y que ha ganado las elecciones como Edmundo González.
P.- ¿Qué se puede hacer para facilitar una transición pacífica?
R.- Esa es la propuesta extraordinariamente generosa que vienen reiterando una y otra vez Edmundo González y María Corina: pactemos la transición. Y digo que es extraordinariamente generosa porque se lo merece el pueblo venezolano, pero no se lo merece el tirano ni su camarilla. Recuerdo que cuando El Assad se fue de Siria después de tantos años de dictadura, solo se llevó a los que cabían en el avión. Los demás se quedaron allí aguantando el tirón. Y eso es lo que suele pasar con el fin de estos dictadores. Yo participé junto a Edmundo González el día 23 de diciembre en un acto en Madrid y lo presenté como candidato electo de Venezuela. Frente a eso no ha habido ninguna prueba más que el dominio de Maduro sobre todos los poderes del Estado y no quieren presentar las actas ni las van a presentar. Yo pedí entonces que el Gobierno español lo devolviera a Caracas exactamente igual que lo trajo. Si fuera en un avión oficial, yo estaría dispuesto a acompañarlo, porque si su voluntad es volver a Caracas para recibir lo que le corresponde, esa voluntad la tiene que respetar todo el mundo. Y yo le pido al Gobierno español que lo haga.
P.- Pero no parece que el Gobierno español esté en eso.
R.- No creo que se vaya a producir, pero es un buen momento para añadir que la democracia está en retroceso en el mundo. Y sería bueno que se obrara en consecuencia. Por lo tanto, el gobierno español y el propio presidente del Consejo Europeo con el que tengo gran amistad y enorme respeto, Antonio Costa, deberían protagonizar una respuesta contundente de la Unión Europea frente a este robo descarado de la voluntad popular y la implantación de una dictadura. Es mucho mejor evitar que haya una dictadura que recordarla 30 años después. Tenemos instrumentos para hacerlo. Hay que utilizar todos los que se tengan. El Gobierno español debe encabezar en la UE la lucha por evitar que Venezuela definitivamente pase a ser una dictadura tirana. Eso es lo que pido seriamente. Porque si no vamos a ser cómplices, por falta de acción, de la caída de una democracia que ha sido durante muchos años una guía para América Latina.
«Si se dice que hay que acabar con el deterioro de la democracia, que hay que defenderla frente a todos sus enemigos, empecemos por Venezuela»
P.- Pero para iniciar esa línea de contundencia hay que empezar por las cosas básicas y el Gobierno español, a diferencia de otros como el de EEUU, ni siquiera ha reconocido a Edmundo González como presidente electo. ¿A qué lo atribuye?
R.- No lo sé ni me lo explico. Esa no es una pregunta que yo pueda responder. ¿Evita males mayores aceptando de facto un gobierno tirano en Venezuela? No lo creo. Si se dice que hay que acabar con el deterioro de la democracia, que hay que defenderla frente a todos sus enemigos, empecemos por defender la democracia de Venezuela. ¿Por qué no lo hacen?
P.- ¿No le pareció extraño que los eurodiputados socialistas no votasen a favor del reconocimiento de Edmundo González en el Parlamento Europeo?
R.- Sí, y digo lo mismo. Maduro ha perdido las elecciones, y las ha perdido por más de lo que consta. Y hay que decirle claramente a Maduro que tiene dos caminos: la aceptación del resultado y un pacto de transición, que es lo que mejor le vendría a Venezuela y a su propio partido, o la Corte Penal Internacional. Y es demasiado joven como para que esa expectativa no le toque.
P.- ¿Usted sería partidario de aceptar que Maduro se exiliase en España?
R.- No creo que sea el sitio donde estuviera más cómodo, pero ya tenemos aquí al creador del Sebin [servicios secretos venezolanos], que salió de Venezuela no hace tanto como exiliado político. [Felipe González se refiere al general Miguel Rodríguez Torres, llegado a España en enero de 2023].
«No tengo duda de que el papel de Zapatero en Venezuela no es ayudar a la democracia»
P.- ¿Deberían España y la Unión Europea romper relaciones con Venezuela si Maduro insiste en permanecer en el poder?
R.- Sí, la Unión Europea debería romper relaciones, pero la propuesta tiene que hacerla alguien. Por eso digo que actúe España y que actúe Antonio Costa, que son gente que conoce muy bien Venezuela.
P.- ¿Deberían añadirse nuevas sanciones al régimen chavista?
R.- Yo discuto mucho sobre las sanciones económicas porque siempre nos encontramos con que las evaden. Propongo que ninguno de ellos pueda pisar la Unión Europea, que no se cuelen como se colaron por ahí por Barajas, por violadores de los derechos humanos y por falta de respeto a la voluntad popular. Con eso me parece suficiente. Y probablemente se tendría que investigar de dónde ha salido el dinero que lo que se llama boliburguesía está invirtiendo desde hace tanto tiempo en España y particularmente en Madrid. A ninguno le han pedido de dónde han salido esos fondos y parte de la deuda venezolana está en eso. Esa investigación está pendiente.
P.- Parte de ese dinero que ha llegado a España tiene que ver con un caso de corrupción que se está instruyendo actualmente en los tribunales. ¿Le inquietan a usted los extraños vínculos entre el chavismo y una parte del Gobierno español?
R.- Sí me inquietan, pero prefiero que hoy hablemos de lo que me gustaría que el Gobierno de España hiciera para evitar que Venezuela caiga en una tiranía. Y este es el momento.
«Dejémonos de bromas: la democracia no empezó el día de la muerte de Franco»
P.- Es que puede ser que el Gobierno no quiera hacer nada más por otros motivos…
R.- No es cierto. Yo he coincidido con Pedro Sánchez cuando he llamado tirano a Maduro.
P.- Pero tenemos, por ejemplo, una figura como la de Zapatero, que juega un extraño papel. ¿A qué obedece?
R.- Es una fantástica pregunta para que se la hagan a él, ya que conoce mejor que nadie Venezuela. No tengo duda de que el papel de Zapatero en Venezuela no es ayudar a la democracia.
P.- Hacía usted también una mención al principio a que es el momento de defender la democracia y no de recordar su advenimiento. ¿Le parece bien que se celebren los 50 años de la muerte de Franco?
R.- No está mal que la gente conozca lo que fue la dictadura, pero la democracia no empezó el día de la muerte de Franco. Ese día había mucho más terror entre los que estábamos en la oposición. Dejémonos de bromas: ese no fue el comienzo de la libertad. Franco era un obstáculo para la libertad, sin duda alguna, pero nadie lo sacó del poder. En otros países de Europa celebran otras cosas. ¿Esto de aquí? Nadie.
P.- Le agradezco mucho que nos haya trasladado su preocupación por lo que está sucediendo en Venezuela y no sé si quiere dejar un último mensaje a esos miles de venezolanos que están reclamando libertad tanto dentro como fuera de su país.
R.- Yo le quiero decir a mis amigos de Venezuela y a la inmensa mayoría del pueblo venezolano que si estos días no es el fin de la tiranía, al menos será el principio del fin de la tiranía. Así que mantengan la esperanza, porque este régimen no va a durar, está liquidado.