EEUU pacta con Rusia y Ucrania que la navegación en el mar Negro sea «segura»
La Administración Trump se ha comprometido a facilitar el intercambio de prisioneros y el retorno de los niños ucranianos

El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder del Ejecutivo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Estados Unidos ha anunciado que ha llegado a un acuerdo por separado con Rusia y Ucrania para que la navegación en el mar Negro sea «segura». Además, han acordado eliminar el uso de la fuerza y evitar el empleo de buques comerciales con fines militares, durante las nuevas negociaciones que se están celebrando en Riad (Arabia Saudí).
Para el presidente norteamericano, Donald Trump, es «imperativo»que se detengan «las muertes para ambas partes del conflicto Rusia-Ucrania», «un paso necesario» para avanzar hacia una resolución «duradera» del conflicto, según el comunicado difundido este martes por la Casa Blanca.
Washington quiere «seguir facilitando las negociaciones» y coincide con las partes rusa y ucraniana en la necesidad de mantener los contactos para llegar a acuerdos concretos, si bien por ahora ni Moscú ni Kiev se han comprometido a nada más allá de a seguir sentándose en la mesa de negociación.
Uno de los objetivos a corto plazo sería restaurar el acuerdo para facilitar la exportación de grano a través del mar Negro y, en este ámbito, Rusia y Ucrania estarían de acuerdo en «eliminar el uso de la fuerza» e «impedir la utilización de barcos comerciales con fines militares», según la nota oficial estadounidense.
Asimismo, esperan «desarrollar medidas» que permitan poner en práctica la prohibición de los ataques contra la infraestructura energética a ambos lados de la frontera. Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado precisamente en los últimos días de bombardear este tipo de objetivos de manera recurrente.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha confirmado en un comunicado que «todas las partes» están de acuerdo con esta «navegación segura», aunque ha querido «enfatizar» que no se trata de un cheque en blanco y que Kiev observará posibles movimientos de buques rusos en la zona este del mar Negro porque supondría «una violación del espíritu del acuerdo».
En este sentido, ha avisado de que Ucrania se reserva el derecho a la autodefensa en caso de percibir una amenaza para su seguridad nacional, al tiempo que ha matizado que será necesario proseguir con las «consultas técnicas» y «cuanto antes» para avanzar en éste y otros temas. «Nadie quiere más que los ucranianos una paz justa», ha aseverado.
Rusia y Ucrania, según Estados Unidos, también quieren «desarrollar medidas» que permitan poner en práctica la prohibición de los ataques contra la infraestructura energética a ambos lados de la frontera. Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado precisamente en los últimos días de bombardear este tipo de objetivos de manera recurrente.
Contraprestaciones
La delegación de Ucrania ha abogado también durante los contactos por proseguir con los canjes de prisioneros de guerra y lograr el retorno de los niños trasladados de manera «forzada» a Rusia.
Por otra parte, el Gobierno de Trump se ha comprometido en el marco de este deshielo a «ayudar» a Rusia a «restaurar» su acceso al mercado global para productos agrícolas y fertilizantes y a facilitar tanto la entrada de estos bienes a puertos como los sistemas para garantizar el pago de transacciones, en una aparente concesión tras años de sanciones derivadas precisamente de la invasión sobre Ucrania.