Francisco Undurraga, diputado de Chile Vamos: «La división de la derecha es una vergüenza»

Francisco Undurraga (Santiago de Chile, 1965), diputado de la coalición de centro-derecha Chile Vamos y expresidente de Evolución Política (Evópoli), analiza en THE OBJECTIVE durante una visita a España la situación política de su país ante las elecciones presidenciales del 16 de noviembre. El parlamentario advierte de que si no hay unidad entre los tres candidatos, será difícil desalojar del poder al izquierdista Gabriel Boric. Undurraga, que mantiene una estrecha relación con José María Aznar y el Partido Popular, considera una «vergüenza» y un «drama» esta desunión en torno a la candidata con más fuerza, Evelyn Mathei.

PREGUNTA.- El 16 de noviembre se celebran elecciones presidenciales en Chile, ¿qué expectativas tiene la derecha para desbancar a la izquierda del poder?

RESPUESTA.- Las encuestas apuntan como favorita a Evelyn Matthei, que es la candidata de la derecha tradicional. Ha sido diputada, senadora y ministra de Trabajo con el presidente Sebastián Piñera y consiguió la unión de los tres partidos que conforman la coalición Chile Vamos.

P.- En Chile hay ahora una gran fragmentación en la derecha, con tres candidatos: Evelyn Mathei de Evópoli, Johannes Kaiser del Partido Republicano y José Antonio Kast del Partido Nacional Libertario. ¿Será posible la unidad para volver a ir juntos a las elecciones?

R.- Esa es la voluntad que tenemos en Chile Vamos. Los proyectos individualistas y populistas de Kaiser y Kast hacen que, más allá de tener una vocación genuina de mayoría, quieren tener grupos de poder para defender solo las políticas que les interesa defender y no avanzar hacia el centro, tal como lo hace el PP en España y nosotros en Chile Vamos. El objetivo nuestro es ser capaces de aunar las grandes mayorías y tener más del cincuenta por ciento del poder y gobernar Chile.

P.- ¿Con esta fragmentación existe una amenaza real de ir divididos y de que vuelva a gobernar la izquierda?

R.- Evidente. Esto es lo lamentable. Nosotros creemos que tenemos la legítima aspiración a encabezar este duelo presidencial de las primarias, pero estamos dispuestos a discutir nuestra idea y a demostrarlo en votos. La división de la derecha es lamentable y vergonzosa.

P.- La derecha en Chile va a centrar su campaña en los principales problemas como son la inseguridad, la migración y el aumento de la criminalidad. ¿Por qué se ha llegado a esta situación con el Gobierno de Gabriel Boric?

R.- En Chile, durante el Gobierno de Piñera, la oposición le negó cualquier posibilidad legislativa para poder profundizar y dotar de mejores instrumentos, no solo a las fuerzas policiales, sino al Poder Judicial, para tener leyes que sean capaces de disminuir la acción violenta que hay en Chile. Una violencia marcada por el narcoterrorismo en la zona sur.

P.- Los ciudadanos parece que le dan la espalda a Boric, ya que el 66 por ciento desaprueba su gestión y solo un 31 la apoya.

R.- La gente no está contenta, está con desesperanza. Se siente insegura, se encierra en sus casas. Lamentablemente, la gente vive hasta las siete u ocho de la noche y se encierra junto a su familia para no vivir este estado de inseguridad que existe. Pero hay otros temas relevantes como el crecimiento económico y hay un porcentaje muy alto de la población que no está trabajando legalmente. También está el problema sanitario, con una ausencia de credibilidad en la gestión del Gobierno y grandes listas de espera, con un promedio de más de un año para poder operarse.

P.- ¿Cómo se ve en Chile la relación de Boric con Podemos y sus líderes Pablo Iglesias, Errejón, Monedero?

R.- El Frente Amplio fue muy admirador de Podemos y ha caído prácticamente en todos los mismos vicios que se han caído en España. Fundadores de fracciones del Frente Amplio también fueron acusados de acoso sexual, atacan fuertemente a instituciones que para nosotros son muy importantes, que están incluso consagradas en la Constitución.

«Es increíble que no seamos capaces de apoyarnos, de juntarnos, de pactar mínimos»

P.- A pesar de la situación que describe, ¿cómo es posible que la izquierda tenga posibilidades de ganar las elecciones?

R.- Eso es lo esquizofrénico de lo que está viviendo la política en Chile. Es increíble que nosotros no seamos capaces de apoyarnos, de juntarnos, de pactar mínimos comunes que nos permitan volver a ordenar nuestro país y volver a encarrilarlo.

P.- En Chile ha denunciado la polarización que, a su juicio, fomenta el presidente. ¿Es el gran problema ahora de las democracias?

R.- Soy un convencido de que el populismo está avanzando en las soluciones fáciles. La inmensa mayoría de los políticos en Chile estamos cómodos en la mitad del rebaño y no vamos liderando el mismo. Estamos hoy día muy pendientes de TikTok, de las redes sociales, para tomar decisiones y no somos capaces de mantener el timón firme.

P.- ¿La derecha chilena pagará muy caro la desunión, lo considera dramático?

R.- Sería una vergüenza porque los chilenos nos piden unidad cada vez que yo salgo a la calle. Podemos tener muchas diferencias, pero no en lo fundamental. Es un drama, un infantilismo, tremendo. A pesar de todo, soy optimista

P.- ¿Qué opinión le merece la situación de España, con un Gobierno amenazado por casos de corrupción y cuestionando el Poder Judicial?

R.- La izquierda parece que no entiende que si los fallos van contra ellos es porque lo hicieron mal. Si nosotros no somos capaces como clase política de defender lo que te da la garantía para que la democracia funcione, que son los tribunales de justicia, esto va a ser un caos y la izquierda tradicionalmente ha estado a favor de manipular, no solamente el Ejecutivo y el Legislativo, sino la Justicia.