El Tribunal de Apelación de Bruselas ha avalado este jueves el rechazo a la entrega a España del exconsejero catalán Lluís Puig. Es la primera vez que la justicia belga adopta una decisión sobre uno de los políticos catalanes huidos de España en 2017. Con todo, la decisión aún puede ser recurrida ante el Tribunal de Casación.
Por qué es importante: el Tribunal Supremo había reclamado a Puig por malversación de fondos vinculada al 1-O, el referéndum impulsado por el independentismo catalán[contexto id=»381726″]. Ahora, este tribunal ha rechazado la entrega de Puig al considerar que «la autoridad española que ha emitido ese mandato no era competente para hacerlo». La corte ha desestimado el recurso planteado por la Fiscalía de Bruselas contra la decisión de la Cámara del Consejo, juzgado de primera instancia, que examinó en agosto la euroorden emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
Tanto Puig como su abogado, Gonzalo Boye, han celebrado en Twitter en la decisión. «Segundo tribunal de la tercera euroorden: No hay extradición», ha escrito Puig, mientras que Boye ha publicado que «nuevamente se ha conseguido».
El proceso relativo a las euroordenes cursadas en Bélgica contra Puigdemont y contra su exconsejero Toni Comín está suspendido hasta que se resuelva el suplicatorio que el Tribunal Supremo español ha enviado a la Eurocámara para pedir que se les retire la inmunidad parlamentaria.
Ambos comparecerán el próximo 14 de enero ante la comisión de asuntos jurídicos de la Eurocámara para expresar su punto de vista sobre el suplicatorio, donde también comparecerá la eurodiputada Clara Ponsastí. En cambio, Puig no es eurodiputado y no disfruta de ninguna inmunidad parlamentaria, por lo que su causa judicial ha avanzado más rápido que el resto.
Cuando se conoció la decisión en agosto pasado, Lluís Puig pidió la anulación de la causa del Supremo e indicó que el Gobierno español tiene en su mano «aplicar una amnistía total y eliminar la sentencia del 1-O».
Esta es la tercera euroorden que emite el Tribunal Supremo contra los dirigentes independentistas, después de que en 2017 retirara las cursadas contra Puigdemont, Comín, Puig y la actual delegada de la Generalitat ante la UE, Meritxell Serret. En 2018 Bélgica rechazó una segunda euroorden por defecto de forma.