La fruta que deberías comer en ayunas (si quieres adelgazar y acelerar el metabolismo)
La proliferación de las dietas hiperproteicas e hipocalóricas han ocasionado que muchísimas personas dejen de comer fruta por el azúcar que contiene
La proliferación de las dietas hiperproteicas e hipocalóricas han ocasionado que muchísimas personas dejen de comer fruta por el azúcar que contiene. Algunas personas con sobrepeso o kilos de más se someten a regímenes en los que los hidratos de carbono y las calorías son el mal, cuando en realidad no todos son iguales.
Es decir, no es lo mismo consumir 20 gramos de azúcar refinada que 20 gramos del azúcar de la fruta (fructosa), ya que ambos tipos no se comportan igual en nuestros cuerpos. En el caso de la fruta, al consumirla no se producirá una liberación excesiva de insulina y, por tanto, no habrá una caída hipoglucémica. Además, la fibra soluble que contiene la fruta ralentiza la liberación de azúcares, y sus fitonutrientes inhiben el transporte de azúcar a través de la pared intestinal hacia nuestro torrente sanguíneo.
En otras palabras: que la fructosa de la fruta hará que nuestro nivel de azúcar en la sangre aumente pero sin sobrepasarse, y esto no ocurre cuando consumimos azúcar refinada.
Comer fruta se ha relacionado un IMC más bajo
Además de esto, cabe destacar que las personas que comen más porciones de fruta tienen un IMC más bajo, incluso más que los que comen verduras. Así lo han demostrado numerosas investigaciones, las cuales indican que consumir este alimento está relacionado con medidas de cintura más pequeñas y porcentajes más bajos de grasa corporal, incluso sin consumir menos calorías, lo que significa que la calidad de las calorías que consumimos es la clave.
Todo esto hace que la tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienden un consumo mínimo de 400g de frutas y verduras al día (excluyendo patatas y otros tubérculos), lo que equivale a tres raciones de fruta y a dos de hortalizas al día.
La fruta en sana, pero ¿debemos comerla en ayunas si queremos adelgazar?
Muchos quieren consumir más fruta pero nunca encuentran el momento. Además, a numerosas personas les sienta mal comer este alimento de postre, tras la comida o la cena. Por eso, una opción ideal para aumentar el consumo de fruta es tomarla en ayunas.
Miri Pérez Cabrero (24) es una apasionada de la gastronomía healthy, exparticipante de Masterchef y una de las instagramers de referencia en cuanto a comida sana se refiere. Actriz de profesión, ha publicado un libro con Planeta en el que detalla todo lo que ha aprendido en los últimos años sobre salud y bienestar, y un gran apartado lo dedica a las frutas.
«Tantos las frutas como las verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. La fruta debe ser uno de los elementos claves de nuestra dieta. Comer fruta en ayunas tiene además beneficios extra», detalla, y pasa a enumerar las cuatro claves:
- Aporta niveles de glucosa al cerebro. Al consumirse tras el ayuno que mantenemos mientras dormimos, la llegada de la glucosa que aporta la fruta al cerebro es mucho más eficaz.
- Mejora la digestión y es más digerible. Consumir fruta con el estómago lleno puede provocar gases e inflamación, ya que comienza a fermentarse antes de ser digerida. Con el estómago vacío es más digerible y además mejora la digestión y el funcionamiento intestinal.
- Optimiza el metabolismo. El consumo de fruta en ayunas permite optimizar el metabolismo e incluso puede llegar a acelerar la quema de grasas.
- Ayuda a mejorar las funciones cognitivas como la memoria o la atención debido a la aportación de glucosa que da una porción de fruta.
La fruta en ayunas, como vemos, es una fantástica opción, sobre todo si queremos adelgazar, ya que se ha demostrado que ayuda a acelerar el metabolismo.
La mejor fruta si queremos perder peso
Una vez aclarado todo, vamos a ver qué fruta es más recomendable tomar si queremos adelgazar. Antes de nada, cabe señalar que cualquier fruta que escojamos será una buena opción, pero entre las buenas, las hay mejores y peores. Y en el primero grupo se encuentra el pomelo, que es esencial para adelgazar, y no únicamente por su bajo nivel calórico, sino porque comerlo implica que perdamos peso.
Así lo han demostrado numerosos estudios, como el capitaneado por el doctor Ken Fujioka, cuyo equipo monitorizó el peso y los factores metabólicos, como la secreción de insulina, de cien hombres y mujeres durante 12 semanas. Y el resultado fue sorprendente: de media, los que tomaron pomelo adelgazaron entre 1,6 kilos y 1,5 kilos, mientras que los que no lo hicieron perdieron tan sólo 0,3 kilos.
¿Por qué sucedió esto? Los investigadores creen que el pomelo hace adelgazar sólo con comerlo porque existe un vínculo fisiológico entre esta fruta y la insulina, y que esto afecta al peso corporal. Los expertos considerann que las propiedades químicas del pomelo reducen el nivel de insulina de quien lo consume, estimulando así a la pérdida de peso.
Otras frutas que también son perfectas
Además del pomelo, podemos recurrir a otras frutas, como las manzanas, son muy sanas, ya que contienen un flavonoide llamado quercetina, que se cree que reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Las manzanas, además, son ricas en fibra, vitamina C y tienen numerosos antioxidantes. Su formato cómodo hacen de ellas la opción ganadora para llevártela al trabajo y comer el tentempié de media mañana o media tarde.
Los arándanos también son perfectos, ya que tienen tan sólo 8 calorías por cucharada sopera. Esta fruta no sólo es buena para adelgazar, sino que también es excepcionalmente rica en nutrientes, contiene mucha fibra y es una excelente fuente de vitamina K1, que ayuda a reducir la coagulación sanguínea, promueve la salud ósea y equilibra los niveles de calcio en la sangre. a can
Y, para finalizar, cabe señalar que lo que sirve para uno no vale para otro, así que lo mejor es que pruebes a tomar fruta en ayunas y seas sincero contigo mismo sobre cómo te hace sentir y determinar si te va bien o no. Y, como siempre te decimos, ante cualquier duda, consulta a tu médico o nutricionista, sin dudarlo.