Las tres fantasías sexuales que nunca debes hacer con tu pareja: romperá tu relación
¿Qué sucede si tenemos pareja y queremos poner en práctica alguna fantasía sexual? Pues que si no queremos romper, hemos de elegir bien
Los fetiches y las fantasías sexuales siempre han sido más comunes de lo que en principio pudiera parecer. Hace años era un tema tabú y no se hablaba abiertamente, pero toda la vida ha habido un porcentaje elevado de personas que utiliza objetos físicos, disfraces o situaciones fuera de lo común como una vía para excitarse sexualmente.
En la actualidad, sin embargo, se habla más, ya que cada vez más personas se declaran abiertamente amantes de los fetiches y las fantasías sexuales, aunque no todos dan el paso de probarlos por temor a lo que piense su pareja o porque no han hecho surgir la ocasión. En España, en concreto, ocurre eso, tal y como detalla una reciente encuesta de Gleeden realizada a más de 16.000 personas de nuestro país.
Así, la mayoría de los españoles (60%) tiene fantasías o algún fetiche, y que el 86% está abierto a ello, frente a un 14% que prefiere el sexo tradicional. A pesar de ello, únicamente un 9% ha visto cumplidas todas sus fantasías sexuales, frente a un 67% que ha realizado alguna. Curiosamente, un 21% afirma que el motivo de no haber cumplido todas sus fantasías es por no haber encontrado a la pareja idónea para ello.
Las tres fantasías sexuales que no debes llevar a cabo con tu pareja
Pero ¿qué sucede si tenemos pareja y queremos poner en práctica alguna fantasía sexual? Pues que si no queremos romper la relación más vale que las elijamos bien. La experta en relaciones Tracey Cox ha determinado en su sección del Daily Mail cuáles son las que nunca deberíamos hacer con nuestro amor (si no queremos que nos deje).
1) Hacer un trío o tener sexo en grupo
Aunque hacer un trío y tener sexo en grupo son dos de las fantasías sexuales más comunes, la terapeuta sexual las desaconseja por completo para realizarlas con nuestra pareja.
«Ver a tu pareja teniendo sexo con otra persona es impactante: incluso si lo disfrutas, al principio es muy extraño. Los hombres, a menudo, se sienten presionados para actuar, por lo que no ni siquiera pueden tener una erección, o se molestan si su novia lo disfruta demasiado», asegura Cox, quien añade que «las consecuencias pueden ser fatales si se trata de una pareja de enamorados, especialmente si alguno de los dos es posesivo o celoso».
2) Ir a un club o fiesta sexual
Cada vez más gente tiene esta fantasía, sobre todo los que viven en grandes ciudades, donde la oferta es amplia (si se conoce el mercado).
Tal y como asegura Cox, «visitar un club sexual es una excelente manera de satisfacer las fantasías y el voyerismo entre personas del mismo sexo, y si uno está considerando hacer un trío o cualquier tipo de sexo grupal, esta puede ser una forma fácil de llevarlo a cabo».
Sin embargo, cuando hablamos de parejas, solo son recomendables para aquellas cuyos miembros sean muy seguros de sí mismos y confiados con su relación. «Cualquier persona que tenga problemas con su físico o que se sienta sexualmente inferior de alguna manera no debería ir», sentencia.
Si aún así lo queréis probar, la experta recomienda que en la primera visita no tengáis contacto sexual con nadie, y que simplemente al salir valoréis cómo os habéis sentido y si queréis probarlo a la próxima.
3) Juegos de dominación y BDSM (a veces sí)
En tercer lugar, y a medio camino entre recomendable y no para hacer en pareja, se encuentra la fantasía sexual del BDSM, cuyas siglas responden al bondage (atar y dejarse atar), dominación, sadismo y masoquismo.
«Si su pareja acepta explorar esta fantasía sexual contigo y ambos lo hacéis poco a poco, el riesgo de dañar la relación es muy bajo. Dar azotes y atarse mutuamente puede ser una buena forma de empezar», asegura la terapeuta. Pero si por el contrario lo comenzáis a practicar a lo bruto, vuestra relación puede peligrar.