El truco definitivo para que tu pareja (al fin) quiera tener más sexo contigo
Si no quieres que tu pareja te deje o se busque un amante, es hora de que tomes cartas en el asunto y reconduzcas la situación
Cuando llevamos mucho tiempo con nuestra pareja (y más si tenemos hijos, sobre todo en común), es normal que aparezcan épocas de sequía en la cama. Caemos en las rutinas, en los quehaceres de la casa, los problemas del trabajo, la energía que nos ‘roban’ los pequeños… y al final lo único que nos apetece en irnos al dormitorio precisamente a dormir y nada más.
Aunque esta es una realidad innegable, al final acaba pasando factura en la pareja. Si quieres separarte, divorciarte o que él o ella se busque un amante, perfecto. Pero si no, es hora de que tomes cartas en el asunto.
De hecho, es muy normal que nuestra vida sexual en pareja pase por altos y bajos, pero lo que debemos tener claro uno puede ponerle remedio si así quiere. El problema es que la mayoría de nosotros erramos a la hora de reconducir la situación, y al final la empeoramos en vez de mejorarla.
Además, tardamos demasiado en admitir que tenemos un problema de sábanas. Así lo asegura la terapeuta sexual Tracey Cox: «La mayoría de las parejas tarda unos seis años en buscar ayuda profesional por falta de sexo, y a la mayoría de nosotros nos lleva alrededor de cuatro años admitir que nuestra vida sexual es nefasta». La propia experta ha dado un truco, en su blog personal, que siempre suele funcionar a la hora de reavivar el sexo con nuestro amor.
El truco para que tu pareja tenga ganas de sexo contigo
Como decíamos, muchas veces nos complicamos, cuando lo más sencillo es recordar cómo éramos cuando teníamos sexo apasionado. Es decir, cómo erais como pareja. Seguro que antes de los niños y la hipoteca, salíais de citas: a cenar, al cine, de viajes románticos… Y ahora lo máximo que planeáis es acudir juntos a casa de tu madre los domingos.
Pues bien, es justo eso lo que deberías hacer para reconducir tu relación sexual (lo de tu madre no, lo otro): tener citas con tu pareja. Y si son de noche, mejor, ya que después de degustar una exquisita cena y beberos una botella de vino, después de miraros a los ojos durante dos horas y hablar de lo que queráis sin que nadie os moleste, querréis culminar en la cama y sin ropa.
«Estoy muy a favor de las citas nocturnas porque creo que la anticipación es un buen sustituto de la espontaneidad. Y, nos guste o no, el deseo espontáneo desaparece con el tiempo. Necesitas crear deseo a largo plazo», afirma Cox.
Para que esto se lleve a cabo recurrentemente en la relación, lo suyo es que os fijéis qué día o días del mes vais a tener una cita en pareja, para planificaros bien y dejar a los niños, si los tenéis, con otro adulto que los cuide (si es fuera de vuestra casa, mejor).
Aunque no haya sexo en esas noches, la cita propiciará que sí haya en otras
Ojo, «las noches de cita no deberían ser una noche para el sexo. Son una noche (o un día) en los que reserváis tiempo para pasarlo juntos, relajadamente, haciendo cosas que les gusta hacer, que os colocan en el espacio mental correctos… y que todo ello podría conducir al sexo».
Es decir, que aunque no haya sexo, os lo pasaréis bien como pareja, conectaréis, lo que hará que os apetezca seguir teniendo citas y, lo más seguro, que surja más de una noche de pasión sin previo aviso.
Es como volver a salir con esa persona, con tu persona, con la que elegiste para vivir y formar una familia, pero durante unas horas siendo solamente dos.