Cómo aliviar los sofocos producidos por la menopausia

Los sofocos, también conocidos como calores súbitos, son uno de los síntomas más comunes de la etapa de la menopausia. Esto es algo incómodo que puede durar muchos años y, cuando ocurren por la noche, reciben el nombre de sudores nocturnos. Cuanto antes empiecen estos sofocos, más probable es que duren un mayor tiempo.

Además, diversas investigaciones científicas, según recoge el National Institute of Aging, han descubierto que las mujeres afroamericanas e hispanas padecen estos síntomas durante más años que las blancas y asiáticas. Hay a quienes no molestan estos síntomas pero, para quienes sí, es posible aplicar una serie de cambios en el día a día que ayudarán a manejar mejor los síntomas.

Cambios para aliviar los sofocos

Aunque existen medicamentos para estos síntomas, aplicar cambios en el estilo de vida puede suponer una solución previa. Las recomendaciones médicas es aplicar estas transformaciones durante un mínimo de tres meses antes de empezar algún tratamiento, para poder observar si surten efecto.

Para quienes afecten los sofocos por la noche e impidan el sueño, lo mejor es mantener el dormitorio más frío e intentar beber pequeñas cantidades de agua fría antes. También ayuda arreglar la cama con varias capas de sábanas, para poder ajustarlas según sea necesario. Otros cambios en el estilo de vida que pueden ayudar son:

• Vestir usando diferentes capas que sea posible quitar cuando empiecen a aparecer los sofocos.
• Llevar un ventilador portátil por si hace falta usarlo cuando aparezcan los calores.
• Evitar el alcohol, las comidas picantes y la cafeína, ya que pueden empeorar los síntomas de la menopausia.
• Intentar no fumar; esto no solo afecta en este caso, sino con la salud en general.
• Intentar mantener un peso saludable, ya que la obesidad puede hacer los sofocos más frecuentes y severos.
• Usar prácticas de mente-cuerpo, como el yoga u otras técnicas que ayudan con la relajación. Investigaciones científicas sobre la etapa temprana de la menopausia, además, han demostrado que la meditación de atención plena, el yoga y el tai chi pueden ayudar a mejorar los síntomas.

La respiración de relajación

La respiración profunda, la respiración de relajación y la respiración rítmica (la que es lenta, profunda y diafragmática) son un método utilizado para reducir el estrés. Supone inhalar profundamente y después exhalar a un ritmo uniforme. Esto hay que repetirlo durante varios minutos, en una posición cómoda.

La inhalación es por la nariz, con una mano en el estómago, justo debajo de las costillas. La sensación debe ser que el estómago empuja la mano hacia fuera y, después, empieza a llenarse el pecho. Después, la exhalación lenta por la boca, primero dejando que se vacíen los pulmones y después sintiendo que el estómago vuelve hacia atrás. Esto es posible hacerlo en cualquier lugar e incluso varias veces al día para aliviar el estrés y calmar el cuerpo cuando empiece un sofoco.

Medicamentos sin hormonas para tratar los sofocos

A pesar de todo lo anterior, cada mujer es un mundo y puede que los cambios en el estilo de vida no sean suficientes. En estos casos es posible recurrir a medicamentos y, además, es posible usar aquellos que no incluyen hormonas. Estos pueden ser una buena opción para aquellas personas a las que preocupen los potenciales riesgos de esos tratamientos.

En este sentido, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el uso de paroxetina para tratar los sofocos. Este es un antidepresivo de baja dosis y un inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina (SSRI, también por sus siglas en inglés). Los estudiantes científicos están también estudiando la eficacia de otros antidepresivos en esta clase de medicamentos.