Estos son los ocho hábitos para vivir más que te podrían dar 24 años extra
Cómo duermes, lo que comes o los vicios que tengas van a estar en la balanza para aumentar tu longevidad
No creemos que a estas alturas haya nadie pretendiendo la inmortalidad. No al menos en la vida real, pero puede que sí en la ficción. Independientemente de eso, lo cierto es que hay fórmulas y hábitos para vivir más tiempo y aumentar nuestra longevidad. Por suerte, un estudio le pone cara a las ocho claves para conseguir que así sea.
Evidentemente, no se trata de una fórmula matemática. Sí de ciertos caminos que demuestran que se puede aumentar nuestra longevidad si nos ceñimos a estos hábitos para vivir más. Algunos pueden parecer evidentes, otros quizá resulten absurdos, pero lo cierto es que la mayoría tienen mucho sentido
Para ello, una investigación masiva llevada a cabo por científicos de Estados Unidos tras analizar los datos de algo más de 700.000 veteranos del ejército estadounidense. Con sus conclusiones, consideran que las personas que mantengan estos ocho hábitos más allá de los cuarenta años podrían vivir hasta 24 más que las personas que no cumplan con estas condiciones.
Aunque hay un mínimo sesgo de género en la investigación, los años extra que se vivirían como promedio cambian muy ligeramente. En el caso de las mujeres serían 22,4 años, mientras que los hombres que cumplieran estos preceptos podrían vivir hasta 24 años más. No está mal viendo que estos hábitos para vivir más se pueden abordar de forma sencilla si los tenemos en cuenta aparte de los 40 años —mejor antes— en comparación con los que no los aplican.
Con estos mimbres, cómo no estar interesados en saber qué hacer para vivir más. Además, no se trataría sólo del hecho de vivir más años. También de vivirlos mejor y en un estado de salud que haría esos años más disfrutables.
Los ocho hábitos para vivir más
Quizá no hacía falta que una decena de investigadores estuvieran detrás de unos 720.000 veteranos estadounidenses para comprobar lo que podríamos imaginar en ciertos hábitos para vivir más: los caminos a la longevidad siempre van ligados a los hábitos de vida saludables. No obstante, no está mal que una macroinvestigación de este calado, publicada durante el congreso de Nutrition 2023, avale algunos datos que, cuanto menos, son curiosos de comprobar.
Como es lógico, las recomendaciones pasan por no consumir tóxicos ni tener vicios. Es evidente, pero nunca está de más recordarlo. De hecho, tres de los ocho hábitos van orientados en este sentido. Señalan así el consumo desmedido de alcohol, pero también la conveniencia de no fumar y de no consumir opiáceos. Los tres consejos, además de prácticos, parecen evidentes y efectivos si queremos vivir más tiempo.
También, aunque quizá poco de latín haya en el ejército estadounidense más allá de algunos lemas, es conveniente sacar a colación la conexión física y mental. El ‘mens sana in corpore sana’ romano llevado al siglo XXI, soldados mediante. De esta manera, vinculan de forma directa que seamos físicamente activos con niveles de estrés bajos. Lo cual nos vendría bien para implementar estos hábitos para vivir más.
No obstante, estos dos hábitos no van solos. También apuntan a lo importante que resulta tener una conexión fuerte y positiva de relaciones sociales. Familia, amigos, compañeros de trabajo… Todo se enfoca en el mismo sentido a la hora de entender la longevidad. La prueba está en investigaciones que apuntan a que la soledad está vinculada al deterioro funcional y a la muerte en personas ancianas.
Vida social, buena comida y un descanso correcto
Entre el resto de las evidencias, una que no se nos puede escapar: dormir bien. Un mal descanso nocturno se vincula a ansiedad, estrés y depresión, entre otras patologías psicológicas. En un sentido similar, también afectaría a nivel físico, poniéndose a menudo como ejemplos la obesidad, la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares.
Para completar la ecuación, también hay que despejar la última incógnita: comer bien. Una dieta saludable, según la citada investigación, es otra de las claves para aumentar nuestra longevidad. De hecho, no se circunscriben a dar estas pautas, sino que incluso, con los datos de los estudios, aportan cómo nos cambiaría la vida estos hábitos para vivir más.
Tras analizar a esos 700.000 excombatientes —con edades comprendidas entre los 40 y los 99 años—, las comparaciones revelan que, lógicamente, hay hábitos que aumentan el riesgo de muerte en mayor medida. De los datos analizados, los mayores riesgos para la salud provenían de una vida sedentaria, del uso de opioides y de fumar, vinculados entre un 30% y un 45% a un riesgo mayor de muerte.
Algo por debajo, quizá también llamativo, lo que aumentaba el riesgo de morir hasta en un 20%. Mala higiene del sueño, consumo desmedido de alcohol, estrés o una dieta poco saludable se encontraban en esta franja. Por último, tener pocas relaciones sociales positivas se enlazaba hasta con un 5% más de riesgo de muerte.