Estos son los riesgos de usar el móvil como despertador según los expertos
Dejar dispositivos cerca durante la noche puede favorecer la aparición de enfermedades neurodegerativas
La mejor opción es usar un despertador convencional
En la era digital en la que vivimos, el móvil se ha convertido en una extensión de nuestras vidas. Ya no solo lo utilizamos para llamadas y mensajes, sino también como despertador.
Pero, ¿alguna vez te has planteado los riesgos de dejar tu teléfono en la mesita de noche y utilizarlo como despertador? Lo que parece una práctica inofensiva podría tener consecuencias significativas para tu salud física y mental.
Riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas
El uso del teléfono móvil como despertador, probablemente debido a que consultamos el dispositivo antes de acostarnos, conlleva ciertos riesgos para la salud. La luz azul emitida por las pantallas puede perturbar nuestro ritmo circadiano, que es el reloj biológico que regula el sueño y la vigilia. Esta luz engaña a nuestro cerebro haciéndolo creer que todavía es de día, lo que puede dificultar la conciliación del sueño y afectar a la calidad del mismo.
El doctor Javier Albares, coordinador del grupo de cronobiología de la Sociedad Española del Sueño, describe el sueño como un proceso de «limpieza» del cerebro. Si no se permite que este proceso se lleve a cabo adecuadamente debido a la falta de sueño o a interrupciones en el mismo, pueden acumularse sustancias tóxicas en el cerebro, lo que aumenta el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, según informa la revista Cuerpomente.
Efecto negativo en la salud mental
Además, mantener el teléfono móvil encendido cerca de la cama puede resultar en microdespertares nocturnos, incluso si no somos conscientes de ellos, lo que interrumpe el ciclo de sueño.
Según un estudio de la Universidad de Gothenburg, el uso excesivo del teléfono móvil, especialmente si es percibido como estresante o interrumpe el sueño, puede tener un impacto negativo en la salud mental, incluyendo un aumento del estrés, problemas de sueño y síntomas de depresión.
Aumento de la dependencia al dispositivo
Tener el teléfono cerca puede fomentar a la dependencia continua del dispositivo y a la necesidad de estar siempre conectado, incluso durante las horas de sueño.
Peligro por las radiaciones electromagnéticas
Otro factor a considerar es la exposición a radiaciones electromagnéticas al dormir con el teléfono cerca de la cabeza. Esto puede tener efectos no deseados en la salud, según la Sociedad Española de Protección Radiológica.
Para reducir esta exposición, los expertos de Cuerpomente sugieren medidas como:
- Usar auriculares o manos libres: alejando el teléfono del oído se reduce significativamente la exposición. Cuanto más lejos, menor será la potencia de señal a la que te expones.
- Limitar el contacto del teléfono con el cuerpo: el teléfono emite señales incluso cuando no se está usando. Es mejor que se mantenga alejado del cuerpo, evitando lugares como bolsillos o cinturones.
- Envíar mensajes de texto o de voz: en lugar de hacer llamadas prolongadas, es mejor optar por enviar mensajes. Así, puedes mantener el dispositivo más alejado.
- No desplazarse mucho durante una llamada: evitar hablar por teléfono mientras hay movimiento, ya que el dispositivo emitirá señales de alta potencia para mantener la conexión.
- Evitar llamadas en zonas de baja cobertura: en áreas con poca señal, el teléfono aumentará la potencia de emisión.
- Activar el modo avión: al hacerlo, se evita que el teléfono busque constantemente una estación base, reduciendo la exposición y ahorrando batería.
- No usar accesorios que bloqueen la señal: algunos productos pueden hacer que el teléfono aumente la potencia de emisión al interferir con la señal.
- Limitar la exposición a la luz azul por la noche: la luz azul de las pantallas puede afectar al ciclo circadiano y dañar la retina.
