La generación Z española, de las más abiertas de Europa a las relaciones no monógamas
Una encuesta de Ashley Madison muestra que más de la mitad de los jóvenes ven ventajas a estas relaciones
Los jóvenes españoles, los menos cerrados a relaciones poliamorosas o abiertas. | Womanizer Toys (Unsplash)
La generación Z está derribando tabús en muchos aspectos de la vida, y las relaciones y el sexo son uno de los temas donde quizá más debates y conversación hayan generado. En España, además, parecen ser especialmente abiertos, y es que según una encuesta realizada por Ashley Madison a través de YouGov el 51% de este grupo se muestra abierto a una relación no monógama, el porcentaje más alto de Europa junto con el de Suiza.
Si lo comparamos con otros países fuera de Europa, de los 10 que tiene en cuenta la encuesta, España se queda en el cuarto puesto, por detrás de Brasil, México y Estados Unidos. A la cola se sitúa Reino Unido, donde solo el 26% de los jóvenes se declaran abiertos a este tipo de relaciones.
En total, el 59% de los miembros de la generación Z encuestados ven varias ventajas a las relaciones abiertas y poliamorosas, como experiencias sexuales o amorosas más plenas y más apertura y aceptación a otras formas de amar, según señala el informe.
La encuesta se ha realizado a personas de entre 18 y 29 años en 10 países tanto entre los usuarios de Ashley Madison como de la población general y la intención era conocer sus actitudes sobre la privacidad, la discreción y la monogamia debido a que son el grupo de edad que más nuevas inscripciones sumaba en la web de citas para gente casada o emparejada, según explica a THE OBJECTIVE su director de Marketing en Europa, Christoph Kraemer.
Y es que según los datos de la empresa, en 20022 se suscribieron 1,8 millones de personas de la generación Z, un 40% del total de nuevas altas. Del total, más de 18.000 eran españoles.
Entre los usuarios de la web, la principal razón para buscar una o varias parejas adicionales es que una sola persona no puede satisfacer sus necesidades sexuales, pero también hay otros motivos, como experimentar para saber si la insatisfacción es por la pareja principal o por la monogamia, un motivo que citan el 26% de los encuestados.
Las mujeres, más abiertas a la no monogamia
Tanto en las respuestas sobre los motivos para no elegir la monogamia como en su visión sobre este tipo de relaciones y la experimentación en su vida sexual, la encuesta muestra diferencias entre hombres y mujeres.
Por ejemplo, el 29% de las usuarias de la web dicen buscar parejas adicionales porque no creen que una sola persona pueda satisfacer sus necesidades emocionales, mientras que solo un 9% de ellos marcan esta opción. Además, el 21% de ellas señalan que no pueden ser felices y monógamas al mismo tiempo, mientras que solo el 15% de los usuarios piensan así
También destaca el informe que hay el triple de usuarias que dicen que han sido siempre no monógamas que de usuarios, un 18% frente a un 5%, «lo que apunta a que las mujeres llevan más tiempo experimentando con el concepto de no monogamia que los hombres».
Son ellas también las que se muestran más abiertas a experimentar con su sexualidad. De los usuarios encuestados, el número de mujeres que ha tenido una experiencia sexual con una o más personas de su mismo sexo es del 15%, frente al 5% de los hombres.
«Yo creo que estamos ante una revolución sexual«, dice en una conversación con este periódico Lara Ferreiro, sexóloga de Ashley Madison. «En España, las mujeres vivíamos la sexualidad a base de culpa y creo que a día de hoy las mujeres de la generación Z se han liberado mucho de vivir la sexualidad basada en la culpa, el sexo es un elemento más», comenta. «Las mujeres estamos reivindicando nuestro placer».
¿Menos monogamia, menos infidelidades?
«La necesidad siempre ha existido, desde que existe la monogamia, porque el ser humano no es monógamo, lo que sí es diferente ahora es la apertura con la que se vive», dice Christoph Kraemer. «No sé si realmente están creando nuevas formas de relación, porque siempre se dice que ya ha existido todo antes, pero sí que ahora se hace de forma declarada, abierta y sin sentimiento de culpa», añade.
Visto de esta forma, la mayor aceptación social de los distintos tipos de relaciones no monógamas puede hacer que se reduzcan las infidelidades, puesto que cada vez habrá más parejas que se salgan del modelo monógamo tradicional.
«Yo deseo que llegue el día en que nadie tenga que ser infiel porque ya todos podamos hablar abiertamente de nuestras necesidades y si no las encontramos en nuestras parejas principales, poder encontrarlas sin problema fuera», dice Kraemer, que sostiene que «la realidad que nos encontramos si miramos nuestra comunidad es que la decisión de ser infiel casi nadie la toma de forma impulsiva», sino que llega después de numerosos intentos de mejorar su vida sexual con la pareja.
«Quizá nos tenemos que plantear que los seres humanos no somos monógamos, si lo analizamos antropológicamente somos polígamos», dice en el mismo sentido Lara Ferreiro, que considera que la generación Z es «la esperanza» para el cambio hacia unas relaciones de pareja más comunicativas y abiertas. «Los jóvenes son siempre como los abanderados de las causas nuevas», dice, pero «creo que luego esto va a ser una ola expansiva para las demás generaciones«.
