Cómo afecta la alimentación a tu estado de ánimo
Científicos aseguran que la alimentación es esencial para lograr un equilibrio emocional
Salud mental | Pixabay
Cómo nos sentimos día a día está influido por lo que nos rodea o lo que estamos viviendo personalmente. Pero, es nuestro cerebro el que realmente hace algo al respecto.
Éste produce sustancias químicas como adrenalina, noradrenalina y serotonina para emocionarnos o ponernos alerta, y dopamina para calmarnos o detenernos. Es como si nuestro cerebro tuviera su propio conjunto de «químicos del estado de ánimo» que influyen en cómo nos sentimos en diferentes situaciones.
Algunos alimentos contienen ingredientes que pueden influir positivamente en nuestro estado de ánimo, ayudar a conciliar el sueño, generar más felicidad y bienestar, así como aliviar síntomas de depresión o estrés.
Relación entre estado de ánimo y alimentación
La investigación ha demostrado que ciertos componentes de los alimentos pueden afectar el sistema nervioso, alterando el estado de ánimo, el comportamiento, el rendimiento físico y las habilidades mentales.
Científicamente se ha confirmado que la alimentación juega un papel crucial en la regulación de la liberación de neurotransmisores, sustancias químicas que transmiten información entre las neuronas y que influyen en aspectos como el placer, el bienestar, la energía y la motivación, entre otros.
La relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos es fácil de notar. Cuando estamos felices, generalmente tenemos más apetito, pero si estamos pasando por un momento negativo o estresante, es probable que tengamos menos ganas de comer. A veces, sin embargo, sucede lo contrario y comemos mucho más de lo normal.
El Dr. Ildefonso Muñoz Herrera, un especialista en Psicología clínica, explica que hay alimentos que no solo son buenos para nuestra salud física, sino que también mejoran nuestra energía y nos hacen sentir más fuertes y positivos emocionalmente.
Esto se debe a que nuestro sistema nervioso utiliza sustancias químicas llamadas neurotransmisores para comunicarse, y estos se crean a partir de lo que comemos.
Uno de estos neurotransmisores, la serotonina, tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo. Por eso, elegir alimentos de manera adecuada es importante para sentirnos bien.
Somos lo que comemos
Los alimentos que consumimos son los responsables principales de los elementos que constituyen nuestro cuerpo y de regular ciertas sustancias que influyen directamente en diferentes aspectos de nuestra vida.
Así como nuestra apariencia física puede cambiar según nuestra alimentación, nuestros pensamientos y estado de ánimo también están estrechamente relacionados con los alimentos que ingerimos habitualmente.
Diversos alimentos pueden causar alteraciones significativas en el sistema nervioso, afectando a nuestra salud mental y con ello a nuestro humor, energía y emociones.
Controlar lo que comemos resulta ser una manera simple, cómoda, económica y práctica de sentirnos bien y evitar estados de ánimo negativos.
Alimentos que ayudan al estado de ánimo
Estos alimentos tienen un impacto en el estado de ánimo y pueden ayudarte a mantener un buen humor. Puedes incorporarlos fácilmente a tu dieta para disfrutar de un estado de ánimo positivo en todo momento.
- Nueces
- Carnes rojas magras
- Cacao
- Plátanos
- Semillas de sésamo
- Pescados
- Regaliz
- Huevos
- Verduras
- Lácteos
- Semillas de girasol
- Legumbres
Alimentos negativos para el estado de ánimo
De la misma manera que hay alimentos que favorecen un buen estado de ánimo, existen otros que pueden generar lo opuesto en el cerebro, induciendo sentimientos negativos y mal humor. Por lo tanto, es recomendable evitar o limitar al máximo el consumo de estos últimos.
- El consumo excesivo de azúcar refinado puede influir negativamente en los niveles de azúcar en la sangre, lo que a su vez puede alterar nuestro estado de ánimo. Además, este exceso puede desencadenar diversos cambios químicos en el cuerpo que propician la inflamación crónica, afectando a largo plazo el sistema inmunológico. En última instancia, esta relación se asocia con un mayor riesgo de experimentar depresión.
- Las grasas transgénicas presentes en alimentos procesados, comida rápida, repostería industrial y snacks como las patatas fritas están vinculadas a problemas de depresión, especialmente cuando hay deficiencia de la hormona serotonina.
