Esto es lo que te puede ocurrir si consumes tomate todos los días
Se deben tener en cuenta algunas precauciones para extraer los beneficios de esta hortaliza sin correr riesgos innecesarios
Un exceso de tomate en su ingesta puede generar malestar en algunas personas | Pixabay
Las propiedades nutricionales y características de los llamados «superalimentos» los han convertido en productos clave que no pueden faltar en las nuevas dietas saludables.
Alimentos como las semillas de chía, el aguacate o el brócoli han experimentado un crecimiento de popularidad y un aumento considerable de la demanda.
Entre los conocidos como «superalimentos» destaca el tomate (Solanum lycopersicum). Se trata de una hortaliza procedente de América que viajó hasta Europa y Asia con los españoles colonizadores.
Los beneficios de tomar tomates todos los días
El consumo diario de tomates en su forma natural ofrece diversos beneficios para la salud. En primer lugar, el licopeno presente en los tomates favorece la salud ósea, especialmente en mujeres posmenopáusicas.
Además, los tomates actúan como una defensa efectiva contra diversas formas de cáncer en órganos como los riñones, la próstata, los pulmones, los intestinos y el estómago.
El licopeno, un antioxidante potente, supera a la vitamina E en la lucha contra el cáncer, especialmente cuando se combina con otros carotenoides como el fitoeno, la luteína y el betacaroteno. Este último se puede convertir en vitamina A, esencial para la piel, los ojos, el crecimiento y la regeneración de los huesos, y la formación de tejido embrionario.
En términos de salud cardiovascular, estudios indican que una dosis diaria de 7 mg de licopeno (equivalente a dos tomates y medio) mejora la flexibilidad de los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de recaídas en pacientes con afecciones cardíacas. Investigaciones anteriores, que siguieron a mil hombres de 46 a 65 años durante 12 años, revelaron que aquellos con niveles más altos de licopeno en la sangre presentaban un 60% menos de riesgo de sufrir un infarto.
Asimismo, los tomates destacan por su capacidad para proteger las células del cuerpo. El licopeno desempeña un papel fundamental en la prevención del envejecimiento prematuro y en la reducción del riesgo de enfermedades como la diabetes, el alzhéimer, la ceguera y la sordera.
Algunas precaucaciones que debes tener en cuenta
Es crucial tener precaución en el consumo de tomates, a pesar de sus numerosos beneficios para la salud.
Un exceso en su ingesta puede generar malestar en algunas personas, principalmente debido a la acidez que podría desencadenar problemas como reflujos o ardor estomacal.
Aunque el impacto de la acidez es generalmente menos agresivo cuando se consumen de forma natural en comparación con las salsas, la tolerancia varía entre individuos. Aquellas personas más sensibles a la acidez deberían moderar su consumo.
A pesar de estos puntos de precaución, el tomate es un fruto altamente beneficioso para la salud y brinda un aporte notable de nutrientes esenciales. Se aconseja incluirlo regularmente en la dieta para experimentar mejoras significativas en la salud cardiovascular, ocular, intestinal y cutánea, así como para aprovechar sus propiedades diuréticas y antioxidantes.
¿Es mejor tomar el tomate crudo o cocinado?
Los productos derivados de tomate cocinado destacan como las principales fuentes de licopeno. Este compuesto se absorbe de manera tres veces más efectiva después de que el calor rompa las membranas celulares y permita su liberación.
En consecuencia, las formas más ricas en licopeno son los purés, especialmente las salsas y concentrados. Esta concentración se incrementa aún más cuando se preparan en el hogar utilizando tomates maduros de la temporada y aceite de oliva, ya que este último facilita su absorción.
