Este es el plato típico de Cáceres que tan solo conocen los locales
La patatera es una de las recetas más desconocidas de la gastronomía cacereña
La patatera es un producto muy arraigado en la gastronomía cacereña. Está presente en un multitud de platos del recetario extremeño, pero sin embargo es poco conocida entre los turistas que visitan la zona, incluso algunos de los locales no saben de su existencia. La patatera es un producto único en Cáceres que aporta un sabor característico a muchos otros platos de su universo culinario.
Se trata de un producto de orígenes son humildes y cuyo consumo está muy arraigo entre las familias que trabajan en el campo extremeño. Para elaborar este plato cacereño es importante disponer de una gran cantidad de patata extremeña, de ahí que fueran los agricultores los que tenían mayor facilidad para acceder al cocinado de esta receta.
Para elaborar la patatera, con la anteriormente patata extremeña hay que hacer un puré casero muy espeso; también es necesario contar con carne y grasa de cerdo, tripa de cerdo, pimiento verde, pimentón de La Vera y la sal de mesa. Todos estos son los insumos de este producto tan codiciado en tierras extremeñas.
Receta de la patatera de Cáceres
Este producto es, tal y como ya hemos mencionado, una mezcla de cerdo ibérico y patatas en puré. Exactamente necesitaremos para su elaboración patatas (50%), grasa de cerdo ibérico (40%), magro de cerdo (10%), sal, ajo y pimentón de La Vera. Si queremos elaborar nuestra propia patatera cacereña, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de haber comprado patata de origen extremeño y pimentón de La Vera, ya que si no son de Extremadura, la patatera no tendrá la textura ni el sabor idóneos.
En segundo lugar elaboramos un puré espeso, cuya textura debe ser homogénea y pastosa, con la patata extremeña, aceite de oliva virgen extra y sal. Para su elaboración coceremos la patata, una vez cocida la picamos y mezclamos con el resto de ingredientes. Por último, utilizamos la tripa de cerdo para embutir la mezcla homogénea que hemos obtenido con la carne y grasa del mismo y el puré de patata extremeña.
La apariencia exterior debido al contenido de pimentón la hace muy parecida a la del chorizo, pero la textura interior de ambos productos es diferente. La patatera tiene una textura ligeramente cremosa con un sabor muy característico que la diferencia del resto de embutidos. Además, tiene una textura que posibilita la opción de consumirla tanto en rodajas como untada en pan.
Mal denominada «morcilla patatera»
Muchos mal acostumbran a llamarla popularmente bajo el nombre de «morcilla patatera», no obstante, esto no es del todo correcto. Puesto que entre los ingredientes de la morcilla extremeña patatera no está presente la sangre, que es una de las materias primas principales en la elaboración de las morcillas.
No obstante, esta denominación de la patatera como morcilla patatera podría tener que ver con sus orígenes. Si preguntas a cualquier cacereño, te contará que este embutido surgió durante el siglo XVIII. En aquella época, el arroz y las cebollas escaseaban, los cuales eran los ingredientes fundamentales de la morcilla. Entonces, debido al gran auge de la patata tras haber sido traída desde América, se usó como sustituto. El resultado gustó, y mucho, por lo que no tardó en extenderse por toda Extremadura, sobre todo en la provincia de Cáceres.
En el pueblo de Malpartida de Cáceres, se rinde homenaje cada año a la patatera con una fiesta popular. Así, cada martes de Carnaval tiene lugar La Fiesta de La Patatera, durante la cual se consumen cientos de kilogramos de patatera. Generalmente, encontramos este embutido en forma de herradura. A la hora de degustarse puede hacerse tanto fresca como cocida. Lo cierto es que por sus características es ideal para tomarla tal cual, acompañada con un trozo de pan de pueblo, del de toda la vida, así como de un buen vino extremeño, que nos ayudará a potenciar aún más sus sabor.