¿Por qué la ciencia recomienda tomar avena en el desayuno?
Este cereal aporta grandes beneficios para la salud y es una opción muy apropiada para aquellos que buscan adelgazar sin pasar hambre
La avena tiene la capacidad de saciar el hambre, es muy rica en fibra e influye en la disminución de los niveles del colesterol «malo».
El desayuno, al marcar el fin del ayuno durante la noche, se considera la comida más importante del día. Sin embargo, hay quienes desconocen los alimentos que deberían tomar para empezar el día con una buena dosis de nutrientes esenciales y energía.
Las características de la avena que la convierten en la mejor opción para comenzar el día
La avena es uno de esos alimentos que debería estar presentes sí o sí en la dieta y especialmente en el desayuno.
Uno de los aspectos más destacados es su capacidad para promover la salud del corazón y el cerebro. Esto se debe a su contenido significativo de ácido linoleico, omega-3 y grasas insaturadas, que son componentes esenciales para mantener un corazón sano y favorecer el funcionamiento cerebral.
No se puede pasar por alto que la avena es una fuente rica en vitaminas y minerales, incluyendo las del complejo B. Esto la convierte en una aliada en el desarrollo, mantenimiento y equilibrio del sistema nervioso.
De hecho, la avena posee propiedades tranquilizantes y sedantes gracias a la avenina, un compuesto que combate el nerviosismo. Esta cualidad la convierte en un remedio eficaz contra el insomnio y el estrés, aspecto poco conocido de este superalimento.
Diversos estudios han demostrado que la fibra soluble de la avena, como el beta-glucano, la lecitina y los fitoesteroles, ayuda a controlar los niveles de LDL, o colesterol «malo», un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Además, la avena puede reducir significativamente los niveles de colesterol y triglicéridos, gracias a componentes como los omega-6 y los aminoácidos.
Además de sus beneficios para el corazón, la avena también puede ayudar en la prevención de ciertos tipos de cáncer, como el de colon o próstata, y contribuir al equilibrio del sistema nervioso, gracias a compuestos como los avenacósidos.
Además, su alto contenido de fibra soluble puede ayudar en el control del peso al promover la sensación de saciedad y regular el apetito. Esto es especialmente importante en un contexto de epidemia global de obesidad.
La avena también puede ser beneficiosa para las personas con diabetes tipo 2, ya que es un alimento de bajo índice glucémico que puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre y mejorar la función pancreática. Aunque siempre, ante enfermedades de este tipo, la mejor opción es consultar con un médico.
La importancia de remojar la avena antes de consumirla
Es muy importante remojar la avena antes de consumirla. Cuando lo hacemos, desactivamos lo que se conoce como «antinutrientes». Estos compuestos, presentes en la avena y otros granos enteros, tienen la capacidad de dificultar la absorción de nutrientes esenciales por parte del cuerpo, como minerales y vitaminas.
Al sumergir la avena en agua o cualquier otro líquido como leche o bebida vegetal durante un período de tiempo antes de su consumo, se produce un proceso de hidratación que disminuye significativamente la presencia de estos antinutrientes. Esto facilita la digestión y la absorción de los valiosos nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas y fibra.
Este paso es esencial para garantizar que los beneficios para la salud de la avena, como su capacidad para reducir el colesterol, regular los niveles de azúcar en sangre y promover la salud digestiva, se maximicen.
Cómo se prepara el porridge de avena para el desayuno
La preparación del porridge de avena es fácil y, sobre todo, muy rápida. En primer lugar, hay que hervir a fuego lento hasta que los copos de avena absorben el líquido y se vuelven suaves y cremosos. Después, se le pueden añadir diversos ingredientes para agregarle sabor y nutrientes distintos, como fruta de temporada, frutos secos, canela, vainilla o yogur.