Este es el desconocido postre asturiano que tiene día propio e incluso un festival de rock
Navia y Boal son dos concejos asturianos que se atribuyen la autoría de esta tarta
En la parte occidental de Asturias hay dos concejos, Navia y Boal, que tienen una disputa desde hace años por atribuirse el origen y autoría de un postre muy desconocido para el resto de concejos asturianos, y por supuesto en zonas de la península ni han oído hablar del mismo. Pese a que ambos concejos reclamen la creación de este dulce asturiano y cada uno tenga su propio modo de elaboración, es cierto que en el concejo de Navia se ha dado más importancia a la venera, ya que este postre asturiano cuenta con su propia festividad e incluso un festival de rock en su honor.
La Fiesta de la Venera tiene lugar durante el primer fin de semana de agosto en el concejo asturiano de Navia (el próximo verano se celebra su trigésima edición) existiendo durante la misma un festival de música rock «The Venera Sound», por eso los locales defienden que es en Navia donde nació la receta de este postre. Por otro lado, los habitantes del concejo de Boal consumen durante las fiestas patronales del 25 de agosto (en honor a Santiago) grandes cantidades de venera, tanto que las pastelerías de este concejo asturiano tienen que aumentar su producción y contratan a más personal para cubrir la alta demanda. En el concejo de Boal también se toma mucho durante la fiesta conocida como «Jira», una fiesta caspestre celebrada el primer fin de semana de agosto seguido a la fiesta de Santiago Apóstol.
El origen de este postre asturiano se remonta a la Edad Media y su consumo durante el Camino de Santiago se debía a que se conserva intacta durante semanas. Debido a sus ingredientes la venera tiene una gran cantidad de hidratos de carbono, es altamente energética y aporta un gran valor nutricional. Por eso, es el postre que solían tomar los peregrinos de la zona en sus largas caminatas durante el Camino de Santiago. Una venera entera tiene una cantidad de 1.171 calorías, además cuenta tiene un alto aporte proteico.
La venera que se toma en Navia y Boal no es la misma en los dos concejos. No está muy claro de cuál de los dos concejos es originaria la receta, puesto que Navia y Boal llevan muchos años cuestionándose el liderazgo y cada una tiene su propia forma de elaborarla. De hecho en Boal, se utiliza para su elaboración exclusivamente almendra molida ligeramente tostada, mientras que en Navia, los frutos secos necesarios que se utilizan comúnmente para cocinar una rica venera son las nueces y las avellanas. De la misma manera que en Boal, también existe la versión de la venera asturiana hecha a base de almendras, pero en el caso del concejo de Navia, siempre se hace con almendra molida sin tostar previamente.
Receta de la venera de Navia
Como es en Navia donde la venera tiene incluso su propia festividad, vamos a seguir paso a paso la forma tradicional de elaboración de este postre asturiano. Para empezar debemos saber que la venera es una tarta, aunque en la actualidad en las pastelerías se hace en forma de tartas individuales para que resulte más práctico su consumo. Los ingredientes que necesitamos para hacer la venera típica de Navia son para la masa (250 gramos de almendra marcona molida sin tostar, 250 gramos azúcar blanco, un huevo mediano y seis obleas) y para decorar (200 gramos de azúcar glass, una clara de huevo y guindas o cerezas confitadas).
Para hacer nuestra dulce venera, en primer lugar tenemos que batir el azúcar con el huevo hasta que el azúcar se haga una crema. Después integramos la crema de huevo y azúcar con la almendra molida hasta que se forme una masa un poco dura, con todos los ingredientes bien mezclados. A continuación, colocamos una oblea sobre un plato y comenzamos a hacer la forma de flor característica de esta tarta, como no se utiliza molde debe hacerse con cuidado para que la forma se parezca a una flor real. Una vez terminada la flor, se tapa la masa con un paño de algodón y se deja reposar durante toda la noche. A la mañana siguiente se hornea entre ocho y diez minutos a 180ºC.
La decoración de la tarta también es casera, por lo que añadimos unas gotas de limón a la clara y la batimos con unas varillas hasta que alcance el punto de nieve. Poco a poco, vamos poniendo azúcar y cuando hayamos sacado la venera del horno ponemos el merengue en una manga pastelera y rellenamos la simiente y los pétalos de la flor que simula este postre asturiano. Por último, hay ir añadiendo las guindas o cerezas confitadas estratégicamente, de forma que quede vistosa.