Expertos en psicología dan con la clave: así se supera el síndrome del impostor
La importancia de creer en uno mismo es esencial para poder desarrollarse no solo a nivel personal sino también laboral
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que las personas, a pesar de tener logros evidentes y competencias demostradas, tienen un miedo persistente a ser descubiertas como «impostores» o «fraudes».
Quienes padece este síndrome sienten que no son lo suficientemente competentes o capaces como para merecer el éxito que han alcanzado, atribuyendo sus logros a la suerte o a factores externos en lugar de reconocer su propio mérito y habilidades.
Esto puede provocar ansiedad, baja autoestima y dificultades para aceptar el reconocimiento y elogios por parte de los demás. A menudo afecta a personas altamente exitosas en sus campos profesionales, pero puede ocurrir en cualquier ámbito de la vida.
¿Por qué se sufre este síndrome exactamente?
Según Patricia Ramirez, experta en psicología, «las personas que sufren este síndrome tienen ansiedad debido a que viven continuamente pensando que algún día alguien los va a descubrir y se darán cuenta de que, ¿cómo es posible que haya llegado hasta aquí si no son tan buenas o buenos?.»
Y es que a veces las personas no valoran lo que hacen bien si les resulta fácil hacerlo. La psicóloga afirma que en la sociedad en la que vivimos, existe una tendencia a valorar únicamente aquello que demanda un gran esfuerzo. Por lo tanto, cuando alguien ejecuta algo con facilidad y naturalidad, suele recibir menos reconocimiento en comparación con aquellos que invierten mucho esfuerzo en sus acciones.
Entonces para poder corregir esta baja autoestima e inseguridad y falta de confianza en el trabajo «tenemos que empezar a relacionar el éxito que obtenemos con factores internos de la persona». Un ejemplo de ellos sería; » yo hago las croquetas bien porque hago la bechamel perfecta»
Cuando las personas entienden cómo logran sus éxitos y de dónde provienen, pueden comenzar a relacionar el éxito consigo mismas. Básicamente, al entender cómo alcanzan sus logros, pueden sentirse más conectadas con su capacidad para tener éxito. Por lo que queda claro la importancia de elogiarse cuando uno consigue un logro.
¿Cómo aumentar la autoestima en el trabajo?
La perfección no existe
Helene Lerner, autora de «The Confidence Myth» y fundadora de WomenWorking, señala que las mujeres a menudo se imponen objetivos poco realistas y pueden desanimarse cuando no los alcanzan. Y es que cada individuo tiene sus propias fortalezas y debilidades.
Cuando alguien se encuentre corto en un proyecto, debería preguntarse si realmente ha dado todo de sí mismo. Si es así, debería reconocer que es humano no poder hacer todo perfectamente y aceptar esa realidad.
Lerner enfatiza la importancia de dejar de hablar negativamente y decirnos a nosotros mismos que lo mejor que ofrecemos es suficiente. Este pensamiento debe convertirse en un mantra interno.
Ajusta tus habilidades
Todos poseen capacidades únicas, y si estas no se aplican en el trabajo, puede ser momento de considerar otras oportunidades, según sugiere Lerner. Otra alternativa es mantener una actitud optimista hacia el desempeño laboral.
Si alguien se siente desmotivado, es posible que necesite un cambio de perspectiva o enfoque. Quizás se ha quedado atrapado en una rutina que lo agota. Debería intentar algo nuevo; adoptar un enfoque diferente que avive sus pasiones.
Ten tus propios objetivos
Desarrollar confianza en uno mismo es un proceso que lleva tiempo. Es normal que una persona sienta ansiedad y dudas al comenzar un nuevo trabajo. Cuando esto sucede, puede ser útil establecer objetivos que le ayuden a avanzar.
Por ejemplo, si la persona suele ser tímida en las reuniones, un buen objetivo podría ser participar compartiendo un comentario, pregunta o idea en cada reunión a la que asista. Puede comenzar por reuniones más pequeñas, como las de su equipo o departamento donde ya conoce a todos, y luego avanzar gradualmente hacia reuniones más grandes.
Otro objetivo útil podría ser hacer contacto con una persona nueva cada semana. Los empleados seguros de sí mismos tienden a ser más extrovertidos y participativos en su entorno laboral. Establecer relaciones positivas con los compañeros puede ayudarles a sentirse más cómodos y aumentar su confianza.