Tipos de procrastinación y cómo superarla, según el Dr La Rosa
La tendencia a posponer tareas es algo que mucha gente experimenta, sin importar su edad o profesión
La procrastinación es un fenómeno común que afecta a personas de todas las edades y profesiones, impidiendo el logro de objetivos y generando frustración.
Según el Dr. La Rosa, un experto en psicología del comportamiento, la procrastinación se manifiesta en diversas formas, cada una con sus propias causas y consecuencias.
Tipos de procrastinación
La procrastinación es uno de los mayores enemigos de la productividad y el cumplimiento de metas. Y es que afecta a todos los ámbitos de la vida, desde el profesional hasta el personal, incluyendo la salud, las relaciones de pareja e incluso en actividades que nos gustan, básicamente nos aleja de cualquier objetivo que tengamos a corto y largo plazo.
Según el Dr. La Rosa, un experto en psicología del comportamiento, no toda procrastinación es igual y puede clasificarse en distintos tipos, cada uno con sus propias características y consecuencias.
1. Retraso crónico
Según el Dr La Rosa, el retraso crónico es una forma de procrastinación en la que constantemente postergamos objetivos y proyectos importantes.
Este tipo de procrastinación es particularmente común en tareas que no tienen una fecha límite específica, como cuidar nuestra salud o empezar a hacer ejercicio.
«Son actividades que solemos decir que un día comenzaremos, pero ese día nunca llega. Este tipo de procrastinación es el que más afecta nuestra salud y calidad de vida a largo plazo, aunque no necesariamente genera ansiedad a corto plazo o malestar inmediato por no estar cumpliendo con lo que deberíamos estar haciendo» afirma La Rosa.
2. Distracción continua
El segundo tipo de procrastinación que define La Rosa es cuando comenzamos a realizar la actividad necesaria, pero nos distraemos fácilmente.
«En este caso, las personas inician su trabajo y no lo posponen; sin embargo, cualquier distracción, por pequeña que sea, puede desviarlas de sus tareas productivas. Un ejemplo común es entrar en las redes sociales y perder una cantidad significativa de tiempo en ellas»confiesa el experto.
Esta forma de procrastinación afecta la productividad y puede generar sentimientos de culpa y frustración por no completar las tareas a tiempo.
3. Resistencia a iniciar
Conforme a las palabras del Dr La Rosa, la resistencia a iniciar es cuando tienes tareas que realizar dentro de un tiempo adecuado y, además, disfrutas haciéndolas, pero aún así no logras empezar.
«Esta es la forma más clásica de procrastinación. El problema principal no es la falta de productividad, sino que la tarea no realizada comienza a generar una molestia constante en tu mente, empeorando tu estado de ánimo» recalca el Dr La Rosa.
Según él, la resistencia a iniciar, impide empezar, «similar a la sensación que se tiene cuando hay un examen en pocos días y, en lugar de estudiar, decides salir de fiesta. Aunque estés divirtiéndote, no disfrutas plenamente porque constantemente piensas en lo que deberías estar haciendo».
¿Cómo superar la procrastinación?
El Dr. La Rosa sugiere varias estrategias para superar estos tipos de procrastinación. Y es que superarla no solo mejora la productividad, sino que también contribuye a un mejor bienestar mental y emocional.
- Para el retraso crónico, establecer metas claras y plazos específicos puede ser útil.
- En el caso de la distracción continua, limitar las distracciones y crear un entorno de trabajo enfocado es crucial.
- Para la resistencia a iniciar, puede ser beneficioso dividir las tareas en partes más pequeñas y manejables, y comenzar con las más fáciles para generar impulso.
Por qué surge la procrastinación, según La Rosa
La procrastinación es un fenómeno intrigante que muchas veces se malinterpreta. A menudo se piensa que la procrastinación se debe a una falta de motivación o deseo, pero la realidad es mucho más compleja.
«El núcleo del problema no es la baja motivación, sino la alta motivación combinada con baja acción. Queremos hacer algo, pero simplemente no podemos. Este desequilibrio entre el fuerte deseo de realizar una tarea y la falta de acción se conoce como conflicto de aproximación-evitación»afirma La Rosa.
¿Qué es el conflicto de aproximación-evitación?
El conflicto de aproximación-evitación es un estado psicológico en el que una persona siente un fuerte deseo de realizar una tarea (aproximación) pero, al mismo tiempo, experimenta una gran resistencia debido al esfuerzo que la tarea requiere (evitación).
Este conflicto, según La Rosa genera un significativo estrés, «ya que es una lucha interna entre la recompensa dopaminérgica y energética que se obtendría al completar la tarea y el estrés anticipatorio que la tarea genera, particularmente en áreas del cerebro como la amígdala».
¿Qué papel juega el estrés en la procrastinación?
El estrés es un componente crucial en el conflicto de aproximación-evitación. Cuanto más nos acercamos a la tarea, más nos acercamos también al estrés que esta genera.
Este estrés, a su vez, nos paraliza y nos impide comenzar la tarea. «Es un ciclo torturante: el deseo de hacer algo es alto, pero el esfuerzo percibido y el estrés relacionado son tan grandes que nos mantenemos en un estado de inacción» .
Este conflicto se intensifica a medida que se acerca la fecha límite de entrega de una tarea. La proximidad de la fecha límite aumenta el estrés, lo que puede hacer que la procrastinación se sienta aún más insuperable. Este aumento de estrés genera una mayor resistencia a empezar, perpetuando el ciclo de procrastinación.
¿Cómo solucionar cualquier procrastinación?
La procrastinación es un fenómeno omnipresente que puede obstaculizar nuestro progreso hacia nuestras metas y objetivos.
Sin embargo, existe una variedad de estrategias efectivas que pueden ayudarnos a superar este hábito paralizante y alcanzar un estado mental más productivo y eficiente.
En lugar de luchar contra la resistencia con fuerza de voluntad, debemos aprender a disparar estados de mayor motivación y menos resistencia. Aquí es donde entran en juego las estrategias inteligentes, según el experto.
1. Claridad de metas y división de tareas
El primer paso para combatir la procrastinación es tener metas claras y definidas. Es crucial desglosar nuestras metas en pasos simples y alcanzables.
En lugar de enfocarnos únicamente en el objetivo final, debemos identificar los pasos concretos que nos acercarán a ese objetivo. Por ejemplo, si nuestro objetivo es bajar de peso, en lugar de simplemente visualizar nuestro cuerpo ideal, debemos planificar qué comeremos y cuándo haremos ejercicio cada día.
2. Inicio con actividades fáciles y rutinas sostenibles
Comenzar con actividades simples y fáciles puede impulsar la liberación de dopamina en nuestro cerebro, lo que nos proporcionará la energía y la motivación necesarias para abordar tareas más desafiantes.
Mantener una rutina fácil de sostener nos predispone neurobiológicamente para realizar otras tareas, elevando nuestros niveles de dopamina gracias al logro obtenido, en lugar de depender de la gratificación instantánea de las redes sociales u otras distracciones.
3. Establecimiento de tiempos y visualización de beneficios
Definir un tiempo específico para realizar una tarea puede hacer que parezca más desafiante y urgente, lo que nos motiva a actuar.
Además, es fundamental reflexionar sobre los beneficios que obtendremos al completar la tarea, lo que puede aumentar nuestra motivación y disminuir la resistencia.
4. Superación de obstáculos emocionales y recompensas
El bypass emocional nos ayuda a superar las dificultades emocionales que nos impiden realizar una tarea. Pensar en la recompensa que obtendremos al completar la tarea también puede aumentar nuestra motivación y reducir la procrastinación.
5. Creación de un entorno propicio
Finalmente La Rosa aconseja crear un entorno específico destinado a realizar una tarea específica, donde no haya interrupciones ni distracciones. Este ambiente dedicado nos ayuda a concentrarnos y a mantenernos enfocados en la tarea en cuestión.