¿Qué hacer para estar más motivados en nuestro puesto de trabajo?
Estar comprometidos con nuestro trabajo es uno de los pilares fundamentales para completar nuestro bienestar
Un grupo de teletrabajadores | Unespash
Desmotivación, agotamiento, sobrecarga, ansiedad… Según Galllup, último informe sobre el estado del trabajador en el mundo laboral, la productividad, el compromiso y el bienestar de los empleados ha experimentado en 2023 una caída bastante significativa.
Con un compromiso promedio del 13%, los europeos siguen siendo los más insatisfechos con sus lugares de trabajo en comparación con otras regiones del mundo.
Dentro de Europa, solo el 9% de los trabajadores españoles se sienten comprometidos con su trabajo, colocando a España (empatada con Suiza) como el tercer país con menor compromiso laboral en Europa.
Además, el 75% de los empleados españoles no se sienten comprometidos con su puesto de trabajo y el 16% se declaran activamente desvinculados.
¿Cómo estar más motivado en el trabajo?
Estar motivados y comprometidos con nuestro trabajo es uno de los pilares fundamentales para completar la felicidad. Al fin y al cabo, pasamos más de siete horas al día en nuestro entorno laboral.
Muchas veces por problemas externos, presión o mala organización acabamos saturados y desanimados, por ello mantener la motivación en nuestro puesto de trabajo es clave, pero ¿qué hacer para conseguirlo?
1. Conecta con los objetivos
La mejor manera de mantenerte motivado en el trabajo es entender por qué tu labor es importante. Para lograr esto, necesitas ver claramente cómo tu trabajo diario se relaciona con los objetivos generales de tu equipo y de la empresa.
Al comprender cómo tu trabajo diario contribuye a metas más amplias, te resultará más fácil encontrar la motivación necesaria para desempeñarte bien.
2. Identifica cuáles son tus tareas
Saber qué tareas son las prioritarias y las que hay que sacar adelante es fundamental para la motivación. Ya que esto hará que una vez termines con ellas, te sientas satisfecho y con ganas de seguir con tus responsabilidades diarias.
Tener una libreta o una herramienta digital para ir tachando e ir viendo lo que avanzas puede ser de gran ayuda para tu organización, y así gestionar las tareas de forma más sencilla.
Un método bastante popular es el de Getting Things Done (GTD) de David Allen, que consiste en recoger toda la información relacionada con el trabajo en una herramienta externa, permitiéndote dedicar menos esfuerzo mental a recordar tus tareas y más tiempo a ejecutarlas.
3. Ten un buen cuidado personal
Cuando no nos sentimos bien con nosotros mismos, es difícil rendir en cualquier área de nuestra vida, ya sea con la familia, amigos o en este caso el trabajo. Por ello asegúrate de cuidar de ti mismo, especialmente de tu salud mental.
Aunque cada maestrillo tiene su librillo, casi todos deberíamos de asegurarnos de cuidar estos aspectos de nuestra vida diaria:
- Dormir bien
- Hacer ejercicio
- Comer de manera saludable
- Dedicar tiempo a actividades que disfrutes fuera del trabajo
- Practicar la atención plena
- Mantenerse conectado con tu grupo de apoyo
4. Desarrolla tus habilidades
Invertir en tu desarrollo personal es una excelente manera de aumentar la motivación a largo plazo. Y es que fijar metas y trabajar para alcanzar grandes logros, puede proporcionarte una perspectiva clara y ayudarte a entender hacia dónde te diriges.
Las habilidades que decidas desarrollar dependen de tus intereses y metas profesionales, ya sea que busques mejorar en la gestión de proyectos, fortalecer tus capacidades en organización de equipos, o perfeccionar tus habilidades de liderazgo.
Evaluar las áreas en las que deseas crecer y buscar recursos específicos, como cursos, talleres y lecturas recomendadas, puede ayudarte a trazar un plan de desarrollo efectivo, y poder así lograr lo que te propongas.
5. Evita hacer varias tareas a la vez
Dicen que quien mucho abarca, poco aprieta. Y es que intentar hacer múltiples tareas a la vez no es nada productivo.
Cuando creemos que estamos haciendo varias cosas a la vez, en realidad, estamos alternando rápidamente entre dos o más tareas, y este constante cambio tiene un costo: aumento del agotamiento, disminución de la productividad y pérdida de trabajo.
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En lugar de esto, intenta enfocarte en una sola actividad a la vez. Así, podrás alinear tu atención con tu intención y usar esa motivación para realizar un trabajo de mayor impacto.
