Cómo entender la gastroenteritis en niños: qué es, por qué se produce y cómo atajarla
Alarmante y frecuente, esta patología no siempre debe ser combatida desde la farmacoterapia
Una niña en el médico | ©Freepik.
La gastroenteritis en niños es una de las afecciones más comunes, especialmente entre los menores de cuatro años. A pesar de ser una enfermedad generalmente controlable en países desarrollados como España, donde los cuidados médicos y la hidratación adecuada suelen bastar para su tratamiento, la gastroenteritis sigue siendo motivo de gran preocupación para los padres. Los síntomas agudos y la rapidez con la que pueden deshidratarse los niños pequeños hacen que esta enfermedad sea alarmante, aunque en la mayoría de los casos no revista gravedad.
En países en desarrollo, sin embargo, la situación es muy diferente. La gastroenteritis es una de las principales causas de mortalidad infantil. Según estudios recientes, la diarrea y gastroenteritis representan alrededor del 19% de las muertes en menores de cinco años a nivel mundial, con la mayoría de los fallecimientos concentrados en regiones como África y el sudeste asiático. Esta alta tasa de mortalidad se debe principalmente a la falta de acceso a agua potable y a servicios sanitarios adecuados, lo que agrava la incidencia de infecciones gastrointestinales y dificulta el tratamiento efectivo.
Afortunadamente, en países como España, las tasas de mortalidad por gastroenteritis en niños son extremadamente bajas gracias a la disponibilidad de tratamiento médico oportuno, la implementación de programas de vacunación, y una mejor infraestructura sanitaria. Sin embargo, es crucial entender qué es la gastroenteritis, por qué se produce y cómo se debe actuar en caso de que un niño la padezca.
Gastroenteritis en niños: qué es y por qué se produce
La gastroenteritis es una inflamación del estómago y los intestinos, generalmente causada por una infección viral o bacteriana. Los virus, como el rotavirus (del que ya hablamos en THE OBJECTIVE) y el norovirus, son los responsables más comunes de la gastroenteritis en niños. También, no obstante, pueden ser causantes ciertas bacterias, como la Escherichia coli y la Salmonella. Esta condición provoca síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre. La gastroenteritis aguda, que es la forma más común de esta enfermedad, se caracteriza por un inicio súbito de estos síntomas.
Aunque es generalmente autolimitada, puede llevar a la deshidratación si no se trata adecuadamente. Algo de lo que alertan desde MSD Manuals. La gastroenteritis aguda puede presentarse de varias formas, dependiendo del agente infeccioso involucrado. En los casos causados por virus, los síntomas tienden a ser más leves y de corta duración. Por contra, las infecciones bacterianas pueden ser más severas y durar más tiempo. Las infecciones bacterianas suelen ser más preocupantes debido a la posibilidad de que provoquen complicaciones graves, como la deshidratación severa o la sepsis.
El diagnóstico de gastroenteritis en niños se basa principalmente en los síntomas clínicos. No obstante, en algunos casos, también se efectúan pruebas de laboratorio para identificar el agente infeccioso. Sin embargo, el diagnóstico clínico suele ser suficiente para iniciar el tratamiento, especialmente en los casos leves.
Cuándo acudir a urgencias
Es fundamental que los padres estén atentos a los signos de deshidratación, como boca seca, ojos hundidos, letargo o disminución de la orina. Según las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, se debe acudir a urgencias si el niño presenta signos de deshidratación severa. Entre los ejemplos que cita Salud Mapfre, conviene destacar la boca muy seca, la ausencia de saliva, mucha sed, palidez extrema o que no orina durante muchas horas, especialmente en menores de un año.
También si los síntomas persisten más de 24 horas sin mejorar o si hay presencia de sangre en las heces, lo que podría indicar una infección bacteriana grave. Del mismo modo, si hay vómitos con sangre o verdes, así como irreprimibles, o se extiende la diarrea durante más de una semana sin evolución.
Cómo tratar la gastroenteritis en niños
El tratamiento de la gastroenteritis en niños se enfoca principalmente en la rehidratación y el alivio de los síntomas. La rehidratación oral con soluciones específicas es la piedra angular del tratamiento, y en la mayoría de los casos, es suficiente para manejar la enfermedad en casa, como explica este estudio.
Es importante ofrecer al niño pequeñas cantidades de líquidos frecuentemente para evitar la deshidratación. Además, es recomendable continuar con la alimentación habitual, evitando alimentos que sean grasientos, de difícil digestión o excesivamente azucarados. No se debe forzar al menor a comer, sino que debe recuperar el apetito a su ritmo. Tampoco se deben utilizar refrescos de cola ni bebidas isotónicas. De la misma manera, no se aconseja el uso de dietas astringentes ni los zumos de frutas. Tampoco se ha de permanecer solo con el consumo de líquidos.
Además, se debe evitar el uso de antibióticos sin receta médica. Principalmente porque la mayoría de los casos de gastroenteritis en niños son virales y no responden a este tipo de tratamiento. El uso inapropiado de antibióticos puede contribuir a la resistencia bacteriana, un problema de salud pública global. Además, algunos medicamentos antidiarreicos pueden no ser recomendados para niños pequeños debido a sus efectos secundarios potenciales y al riesgo de empeorar los síntomas, razón por la que no se aconseja su uso.
