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Gastritis: seis alimentos que debes evitar para no dañar tu estómago

Alimentos muy ácidos, muy grasos o demasiado picantes pueden jugar malas pasadas al revestimiento de nuestro estómago

Gastritis: seis alimentos que debes evitar para no dañar tu estómago

Varias rodajas de pomelo | ©Freepik.

La gastritis es una de las patologías gastroenterológicas más habituales en nuestro día a día. Se estima que alrededor de un 20% de la población la sufre. Habitualmente provocada por la infección del Helicobacter pylori, esta enfermedad es un término algo general que tiene un matiz común: la inflamación del revestimiento del estómago.

Es cierto que hay diferentes causas para que esta inflamación aparezca. La mayor parte, además, aparecen por esa bacteria que acaba produciendo úlceras estomacales. También suele citarse el uso de analgésicos como los AINE, entre los que se suelen citar al ibuprofeno o al dexketoprofeno.

Como es lógico, el alcohol también contribuye a ese desarrollo que puede ser repentino (la gastritis aguda) o hacerse crónica. La ventaja es que la gastritis, en ambos casos, puede mejorar con tratamiento médico y con mejores hábitos una vez que se diagnostica. Eso no quita que pueda resultar ulcerosa y, si se persiste en los malos hábitos, se incremente el riesgo de cáncer de estómago.

También cabe citarse que la gastritis puede tener otros orígenes. La edad avanzada supone además un riesgo mayor. Tanto por tener un revestimiento estomacal más fino como por ser más susceptibles a la infección del Helicobacter. El estrés también puede jugar malas pasadas, así como ciertos tratamientos oncológicos. Además, puede ser una patología concomitante con otras enfermedades como la enfermedad de Crohn o la celiaquía.

La influencia de la dieta en la gastritis

Varios cítricos, poco recomendados en dietas contra la gastritis
Los cítricos, aún siendo frutas, no se recomiendan en este tipo de dietas. ©Freepik.

Identificar los síntomas de la gastritis es normalmente sencillo. Malestares abdominales, dolor o acidez estomacal son recurrentes. En situaciones algo más avanzadas también pueden producirse náuseas y vómitos, así como una sensación de saciedad en la parte alta del estómago, como una hinchazón.

Lo que es habitual es que haya productos ácidos, picantes o excesivamente grasos que compliquen la gastritis. Por poner un ejemplo de un alimento a evitar, podríamos citar a ciertos tipos de pizzas. La acidez del tomate, la grasa del queso y, si tiene algún tipo de salsa, como la barbacoa, puede ser un plato verdaderamente indigesto.

En el caso de los aliados, alimentos que vayan en la línea contraria deberían ser los que metas en tu día a día contra la gastritis. Pasa con los alimentos ricos en fibra, especialmente si son cereales integrales y determinados tipos de frutas y verduras, además de legumbres. Del mismo modo, buscaríamos alimentos bajos en grasa como los pescados blancos o las carnes magras.

Sin olvidar que también deberíamos minimizar la ingesta de productos carbonatados o que tengan ciertas sustancias estimulantes o irritantes. Es por esto que el café o ciertos tipos de picante no se recomiendan en estas dietas. Aún así, comprobemos qué enemigos cotidianos pueden acrecentar nuestra gastritis.

Cítricos

Que los cítricos sean una fruta no significa que para la gastritis nos vayan a venir bien. Hay que tener en cuenta que hablamos de productos con mucha acidez, independientemente del tipo de producto. Naranjas, limones, mandarinas, limas, pomelos… Todos estos elementos generan una acidez extra en el estómago que complica las digestiones y aumentan la irritación.

Tomates

Tomates y salsa de tomate
Muchas salsas de tomate son particularmente ácidas. ©Freepik.

Los tomates, a pesar también de ser un fruto u hortaliza, vuelven a ser elementos que penalizan nuestra gastritis. Son elementos generalmente ácidos y más aún cuando se comen fuera de temporada, siendo acideces más elevadas que en los tomates en su temporada. Esto además es extrapolable a cualquier subproducto del tomate como salsas, pastas o kétchups.

Chocolate

Puede perjudicarnos de diferentes maneras, incluso en las versiones más aparentemente amables. No debemos olvidar que los chocolates negros son ricos en grasa, aunque proceda del cacao. Los chocolates con leche o los blancos además tienen una cantidad elevada de azúcares y también de grasas, razón por la que son particularmente indigestos.

Huevos fritos

El huevo es una proteína de alto valor biológico que además tiene una gran biodisponibilidad. Sin embargo, la forma en que lo cocinemos puede ser especialmente nociva. Por este motivo, si queremos huevos, mejor es apostar por alguna de esta manera más sana de cocinarlos, en detrimento de los huevos fritos y sus grasas añadidas.

Un par de huevos fritos
La grasa de los huevos fritos también los hacen poco recomendables. ©Freepik.

Vinagretas y marinadas

Una vinagreta con una evidente base de vinagre va a ser una mala solución para la gastritis. También si añades ciertos tipos de granos o salsas como la mostaza o la mayonesa, que por un lado son ácidas y por el otro son grasas. En general, todo tipo de sustancias especialmente grasas, independientemente de su origen, deben minimizarse.

Encurtidos

Una mujer con un tarro de encurtidos
El vinagre de los encurtidos refuerza ese carácter irritativo. ©Freepik.

Es evidente que los encurtidos, más aún si además tienen algún aliño picante, deben permanecer en un segundo plano en casos de gastritis. Son muy ácidos, lo cual irrita la mucosa estomacal, y además pueden permitir que el reflujo esofágico aumente, lo cual también puede desembocar en potenciales complicaciones como el esófago de Barrett.

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