¿Cuándo cambia la hora en España? Estos son los efectos
El comienzo de septiembre marca el regreso a la rutina, mientras que el horario de verano entra en sus últimas semanas
El cambio al horario de invierno es un evento anual que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta modificación, que implica atrasar los relojes una hora, suele realizarse a finales de octubre, marcando el final del horario de verano.
Aunque puede parecer un simple ajuste, el cambio de hora tiene efectos significativos en el cuerpo humano, alterando los ritmos circadianos y provocando posibles cambios en el sueño, el estado de ánimo y la salud en general.
Entender cuándo ocurre este cambio y cómo impacta en nuestro organismo es esencial para adaptarse de manera saludable a esta transición.
¿Cuándo se realiza el cambio de horario?
El inicio de septiembre señala el comienzo del fin del verano. Aunque la temporada estival durará unas semanas más, ya se siente y se anticipa la llegada del otoño.
Uno de los eventos que ocurre cada año al final de este periodo es el cambio de hora, que este año tendrá lugar en la madrugada del 26 al 27 de octubre.
Como es costumbre, el último domingo del mes, los españoles deberán retrasar sus relojes una hora. A las 3 de la madrugada volverán a ser las 2, y este horario se mantendrá hasta el 30 de marzo, cuando el país recuperará su horario de verano.
¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestra salud?
Aunque se mencionan diversas consecuencias del cambio de hora, la única con evidencia clara es la alteración del sueño.
La alteración del sueño no solo es la consecuencia más obvia, sino también la que ocurre más rápidamente. El cambio de hora afecta la secreción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia en relación con la luz solar.
Así, cuando ocurren los cambios de hora, se genera más o menos melatonina a la hora de dormir, provocando un desequilibrio temporal que lleva a un mayor cansancio. De hecho, el cambio al horario de verano tiende a afectarnos más que el de invierno, ya que, al haber más horas de luz, el sueño se retrasa.
Alteración en el reloj biológico
Esto ocurre porque, aunque los horarios de trabajo, escuela y comidas no cambian, nuestro reloj biológico sí se ve afectado, ya que nos levantamos una hora antes o después, lo que altera la rutina del sueño.
Es similar a un pequeño jet-lag que se experimenta al viajar a un lugar con un huso horario diferente.
La ventaja es que este cambio ocurre durante el fin de semana, lo que facilita la adaptación. Aun así, es probable que en los días siguientes experimentemos cansancio, desajustes en el sueño e irritabilidad, especialmente en personas más sensibles.
¿Se seguirá haciendo los cambios de hora?
Estos cambios de hora están establecidos por Decreto ley hasta 2026, una decisión tomada por el Gobierno hace dos años, cuando aún se debatía la posibilidad de unificar el huso horario y dejar de ajustar los relojes dos veces al año.
El cambio de hora se ha convertido en un tema polémico en España y Europa, que aún no se ha resuelto. Cada último fin de semana de octubre, en la madrugada del domingo, se adopta el horario de invierno, y cada último fin de semana de marzo se vuelve al horario de verano.
Esto continúa ocurriendo año tras año, a pesar de que en 2018 se inició un proceso para eliminar estos cambios. De hecho, en 2019 se realizó una consulta en la que participaron 4,5 millones de europeos, y el 90% votó a favor de eliminar los cambios de hora.
En ese momento, el Parlamento dio dos años para que los Estados miembros expresaran sus preferencias, ya sea mantener el cambio de hora o establecer un horario permanente (de verano o invierno), pero el tema quedó sin resolver.
La última vez que el CIS preguntó sobre este asunto en 2019, el 62,5% de los encuestados apoyaron la eliminación del cambio de hora, y un 65% de ellos prefería quedarse permanentemente con el horario de verano, en contraste con la opinión de los expertos consultados por el Gobierno en ese momento.
Sin embargo, lo que parecía que se iba a convertir en realidad quedó en suspenso debido a la falta de acuerdos entre los gobiernos de la UE. Por lo tanto, España continuará con los cambios de hora, al menos hasta 2026.