Las cinco alternativas naturales para que tus dientes dejen de estar amarillos
Es fundamental ser cautelosos al experimentar con productos caseros, ya que algunos podrían dañar la salud bucal
Dientes blancos | Canva
El blanqueamiento dental se ha vuelto una tendencia popular en redes sociales, con usuarios compartiendo diferentes métodos y trucos para obtener una sonrisa más brillante.
Sin embargo, es fundamental ser cautelosos al experimentar con productos caseros, ya que algunos podrían dañar la salud bucal.
¿Qué tratamiento merece la pena probar?
Los tratamientos de blanqueamiento en clínicas pueden ser costosos, pero también existen alternativas naturales que ayudan a mejorar el aspecto de los dientes sin poner en riesgo el esmalte.
Aquí exploramos cinco métodos caseros que, si se aplican con precaución, pueden ayudar a aclarar las manchas en los dientes de forma natural.
1. Cepillado adecuado
Un cepillado regular y correcto es la base de cualquier proceso de blanqueamiento. Los odontólogos recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos, utilizando un cepillo de cerdas suaves para evitar el desgaste del esmalte.
Además, la técnica de cepillado es crucial: el cepillo debe inclinarse en un ángulo de 45 grados y moverse suavemente en pequeños círculos, cubriendo cada zona.
Para complementar, el uso de hilo dental y enjuague bucal ayuda a prevenir la acumulación de placa, una de las principales causas de manchas en los dientes.
2. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es conocido por sus propiedades blanqueadoras debido a su contenido ácido. Para usarlo, se recomienda diluir una pequeña cantidad en agua y utilizarla como enjuague bucal antes del cepillado.
Este ácido natural ayuda a eliminar las bacterias de la boca y a remover manchas superficiales. Sin embargo, debido a que el ácido acético del vinagre puede debilitar el esmalte si se usa en exceso, es aconsejable limitar su uso a una o dos veces por semana.
3. Cáscara de plátano
La parte interior de la cáscara de plátano contiene minerales como potasio y magnesio, que se cree que ayudan a reducir la apariencia de las manchas en los dientes.
La aplicación es simple: frota la cáscara sobre los dientes durante un par de minutos y luego enjuaga y cepíllate. Este método es seguro para el esmalte y puede usarse varias veces a la semana sin riesgo de desgaste.
4. Enjuague con aceite de coco
El aceite de coco es popular en la práctica del oil pulling, un enjuague bucal antiguo que se cree ayuda a eliminar bacterias y toxinas.
Para realizarlo, basta con enjuagar una cucharada de aceite de coco en la boca durante 10-15 minutos, sin tragar, y luego enjuagar con agua y cepillarse.
Este método no solo puede ayudar con el blanqueamiento, sino que también mejora la salud bucal general al reducir el número de bacterias y mejorar la higiene.
5. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los métodos caseros más conocidos para el blanqueamiento dental. Se puede mezclar una pequeña cantidad con la pasta de dientes para crear una mezcla que se utiliza de forma ocasional, una o dos veces por semana.
Aunque es eficaz para eliminar manchas superficiales, el bicarbonato es abrasivo, por lo que su uso frecuente puede desgastar el esmalte dental.
Alternativas comerciales para utilizar en casa
Además de estos métodos naturales, existen productos de blanqueamiento seguros que se pueden adquirir y aplicar en casa, diseñados para mejorar el color de los dientes sin los costos de una clínica.
- Carillas dentales: son cubiertas delgadas que se adhieren a los dientes para cubrir manchas profundas o decoloraciones severas, proporcionando una apariencia blanca y uniforme de larga duración.
- Tiras blanqueadoras: consisten en tiras de plástico flexible recubiertas con un gel blanqueador. Estas tiras se aplican sobre los dientes por periodos de 5 a 30 minutos durante algunas semanas. Es importante tener precaución y evitar el contacto prolongado con las encías, ya que pueden irritarlas.
Antes de probar cualquiera de estos métodos, tanto naturales como comerciales, es importante consultar con un dentista para asegurarse de que son adecuados para tu tipo de esmalte y evitar dañar la salud bucal.
Además, es esencial recordar que la mayoría de los métodos caseros requieren tiempo y consistencia para mostrar resultados, y que no hay sustituto para una higiene dental diaria adecuada y una dieta saludable.
