¿Cuántos kilos puedo perder si dejo de beber alcohol un mes?
La pausa en el consumo de esta bebida impacta especialmente en el peso y en la salud tanto física como mental
Alcohol | Canva
Cada vez más personas se plantean reducir o dejar por completo el alcohol, ya sea por salud, por curiosidad o para probar los efectos de una vida sin esta sustancia. Y no es de extrañar: múltiples estudios han demostrado que dejar el alcohol, incluso por un periodo breve, puede traer notables beneficios para el cuerpo y la mente.
Además, la pausa en el consumo de esta bebida impacta especialmente en el peso y en la salud general, desde la mejora en la calidad del sueño hasta una mayor energía y claridad mental.
¿Cómo afecta el alcohol al peso corporal?
El alcohol es una fuente significativa de calorías vacías, lo que significa que aporta energía sin nutrientes esenciales. Con 7 calorías por gramo, es casi tan calórico como la grasa (9 calorías por gramo) y más que los carbohidratos o proteínas (4 calorías por gramo cada uno).
Además, el cuerpo prioriza la quema del alcohol sobre otros nutrientes, lo que puede ralentizar la quema de grasa y contribuir al almacenamiento de esta en el organismo.
Por ejemplo, una cerveza promedio contiene entre 150 y 200 calorías, un cóctel puede superar las 300, y una copa de vino tiene alrededor de 120 calorías.
Si consumes varias bebidas al día o incluso a la semana, las calorías se acumulan rápidamente. Dejar de beber durante un mes elimina esta fuente de calorías adicionales, lo cual puede traducirse en una pérdida de peso visible, siempre que no se compense con otras fuentes calóricas.
¿Cuántos kilos se pueden perder?
Si una persona promedio consume entre 500 y 1,000 calorías en alcohol por semana, dejar de beber podría eliminar entre 2,000 y 4,000 calorías mensuales.
En términos de pérdida de peso, reducir 7,000 calorías equivale aproximadamente a perder un kilo de grasa. Esto significa que, en promedio, podrías perder entre medio kilo y un kilo al mes solo al eliminar el alcohol, sin hacer otros cambios en la dieta o el ejercicio.
Sin embargo, muchas personas experimentan una pérdida de peso mayor porque el alcohol también tiende a generar antojos y fomenta el consumo de alimentos ricos en grasa, sal o azúcar, lo que aumenta aún más la ingesta calórica.
Al eliminar el alcohol, también es probable que reduzcas estos antojos y adoptes una alimentación más balanceada.
Otros beneficios de dejar el alcohol
Además de la pérdida de peso, hacer una pausa en el consumo de alcohol ofrece una serie de beneficios que pueden mejorar tanto tu salud física como mental. Estos incluyen:
- Mejor calidad del sueño: aunque el alcohol puede ayudar a conciliar el sueño, interfiere con los ciclos de sueño profundo, afectando el descanso y la recuperación. Al dejarlo, es probable que observes un sueño más reparador.
- Reducción de la inflamación: el alcohol provoca inflamación y retención de líquidos, lo cual contribuye a la sensación de hinchazón. Al eliminarlo, puedes notar una reducción de esta hinchazón, sobre todo en el abdomen y la cara.
- Más energía y mejor rendimiento físico: sin alcohol en el organismo, tus niveles de energía pueden aumentar y mejorar tu rendimiento en el ejercicio, ayudando también a la quema de grasa y al fortalecimiento muscular.
- Mejora en la salud digestiva: el alcohol puede irritar el tracto digestivo, lo que impacta en la digestión y absorción de nutrientes. Al dejar de beber, es posible que notes mejoras en la digestión y menos molestias estomacales.
- Aumento de la claridad mental y emocional: la pausa en el consumo de alcohol suele traducirse en una mayor claridad mental y bienestar emocional, ya que el alcohol puede impactar en el estado de ánimo y la ansiedad.
Estrategias para mantener el hábito saludable después del mes
Muchas personas que completan un mes sin beber deciden reducir su consumo a largo plazo o incluso eliminar el alcohol de su vida cotidiana. Aquí hay algunas estrategias para mantener los beneficios y continuar con una vida más saludable:
- Identificar las situaciones de consumo: comprender en qué situaciones tiendes a consumir alcohol (salidas sociales, para relajarte) puede ayudarte a buscar alternativas, como bebidas sin alcohol, infusiones o actividades relajantes.
- Buscar apoyo y alternativas saludables: conversa con amigos y familiares sobre tu decisión de reducir el consumo. Hoy en día, existen muchas opciones de bebidas sin alcohol, como vinos, cervezas y cócteles sin alcohol, que te permiten socializar sin sentir que te estás privando.
- Mantener un enfoque en el bienestar integral: la salud no solo se basa en la alimentación, sino también en el ejercicio, el descanso, y la salud mental. Mantener un estilo de vida saludable y balanceado te ayudará a continuar viendo resultados.
