Como sano, pero no adelgazo: esta ha sido la conclusión de una nutricionista
No es solo cuestión de elegir alimentos correctos, sino de entender cómo otros factores influyen en la pérdida de peso
¿Te has preguntado alguna vez por qué, a pesar de comer de manera saludable, los kilos no bajan? Es una frustración común para muchas personas que se esfuerzan por seguir una dieta equilibrada y nutritiva sin ver los resultados en la báscula.
A veces, no es solo una cuestión de elegir los alimentos correctos, sino de entender cómo otros factores pueden influir en el proceso de pérdida de peso.
¿Por qué ocurre esto?
La nutricionista María, conocida en redes como ‘Comiendo con María’ y con casi medio millón de seguidores en TikTok, ha compartido recientemente en sus redes sociales su análisis sobre las razones por las que esto ocurre.
Según María, aunque comer de manera saludable es clave para el bienestar, existen varios factores que pueden impedir la pérdida de peso, incluso si se sigue una dieta balanceada.
En su último vídeo, la nutricionista explicó que uno de los principales problemas es que muchas personas no son conscientes de las porciones que consumen.
Aunque eligen alimentos saludables, las cantidades pueden ser excesivas, o la frecuencia de comidas puede ser elevada, con snacks frecuentes o calorías líquidas que a menudo no se tienen en cuenta.
Es esencial recordar que las calorías, aunque provengan de alimentos saludables, aún cuentan y pueden influir en el proceso de pérdida de peso.
Otros problemas que también afectan a la perdida de peso
María también destaca otros factores que afectan la pérdida de peso, como el estrés, la falta de sueño y problemas hormonales.
Estos factores pueden alterar el equilibrio metabólico del cuerpo, lo que dificulta la pérdida de grasa. Un estrés constante eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede favorecer el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal.
La falta de sueño también puede afectar negativamente los niveles de hormonas que regulan el hambre, como la leptina y la grelina, lo que provoca un aumento del apetito y una mayor dificultad para perder peso.
Además, la nutricionista hace hincapié en la importancia de establecer expectativas realistas. Muchas personas esperan perder peso rápidamente, lo cual puede llevar a frustraciones si no ven los resultados inmediatos. La pérdida de peso saludable es un proceso gradual y requiere paciencia y consistencia.
Otro punto a destacar: las redes sociales
Un punto importante que María aborda es cómo las redes sociales pueden influir negativamente en la relación con la comida. En su experiencia con pacientes jóvenes, ha observado que muchos de ellos desarrollan hábitos poco saludables al seguir consejos extremos que promueven la eliminación de carbohidratos o la ingesta mínima de alimentos.
Aunque las redes sociales pueden ofrecer consejos valiosos, también pueden crear expectativas poco realistas sobre la alimentación y la pérdida de peso, lo que genera trastornos en la relación con la comida.
María destaca que evitar los carbohidratos o comer porciones mínimas puede llevar a una relación tóxica con la comida. Este tipo de restricción extrema genera ansiedad y puede activar un mecanismo de defensa del cuerpo, haciendo que este preserve la grasa, interpretando la baja ingesta como una señal de escasez.
Por lo tanto, la nutricionista recomienda evitar los extremos y fomentar una relación equilibrada y saludable con la comida, que permita disfrutar de todos los grupos alimenticios sin miedo ni culpa.
La clave para perder peso de manera saludable
El mensaje de María es claro: no basta con comer sano para perder peso. Además de hacer elecciones nutricionales adecuadas, es fundamental prestar atención a las porciones, la frecuencia de ingesta, y trabajar en la relación con la comida.
La pérdida de peso saludable no solo depende de la calidad de los alimentos, sino también de otros factores como el manejo del estrés, el descanso adecuado y el establecimiento de expectativas realistas.
La clave está en encontrar un equilibrio que permita perder peso de forma sostenible y sin caer en extremos que puedan perjudicar tanto la salud física como emocional.