La dosis exacta de café para aprovechar al máximo sus beneficios para la salud
Según un estudio, esta bebida no solo prolonga la vida, sino que también mejora su calidad
Un equipo de investigadores de la Universidad de Coimbra (Portugal) ha explorado el impacto del consumo de café en el envejecimiento saludable, revelando que una ingesta moderada de esta bebida puede añadir hasta dos años de vida saludable.
Esta investigación resulta especialmente relevante en un contexto donde el porcentaje de población mayor de 65 años está creciendo rápidamente: de un 10% en 2022 se espera que alcance el 16% para 2050.
La clave para obtener todos los beneficios
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda un consumo de hasta 400 mg de cafeína al día (equivalente a 3-5 tazas de café) para la mayoría de los adultos.
Sin embargo, para mujeres embarazadas o lactantes, esta cifra debe reducirse a 200 mg diarios. Estos parámetros marcan el umbral de lo que se considera un consumo moderado, el cual, según el estudio publicado en la revista Ageing Research Reviews, está vinculado a una mejora significativa en la salud y longevidad.
Café y prevención de enfermedades
Con más de 50 estudios previos analizando sus propiedades, el café ha demostrado ser un aliado en la prevención de diversas enfermedades crónicas.
Entre los beneficios identificados se encuentra la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, deterioro cognitivo, fragilidad y patologías respiratorias.
Este nuevo análisis, respaldado por el Instituto de Información Científica sobre el Café (ISIC), sugiere que un consumo regular y moderado puede añadir una media de 1,8 años de vida saludable tanto en hombres como en mujeres, eliminando la posible diferencia de género en sus efectos.
Más que cafeína
Aunque la cafeína es el compuesto más conocido del café, esta bebida contiene más de 2.000 compuestos potencialmente bioactivos.
Estos incluyen antioxidantes y agentes antiinflamatorios que desempeñan un papel clave en la reducción de la inflamación y la regulación de la insulina.
Este perfil químico convierte al café en una herramienta potencial contra los procesos biológicos que se deterioran con la edad, como señaló Rodrigo Cunha, investigador principal del estudio: “el consumo moderado de café puede mediar en los mecanismos biológicos que se ralentizan con el envejecimiento, ayudando a prevenir problemas de salud y comorbilidades”.
Reevaluando las recomendaciones clínicas
Pese a estas evidencias, muchas recomendaciones clínicas han desalentado históricamente el consumo de café, sugiriendo reducirlo o incluso evitarlo por completo.
Cunha subraya que estos nuevos hallazgos podrían motivar una revisión de dichas directrices. A medida que crece la base de investigación, resulta evidente que el café no solo es seguro dentro de los límites establecidos, sino que puede ser un componente valioso en una dieta que favorezca un envejecimiento saludable.
¿Cuál es el mejor momento para tomar café?
El mejor momento para tomar café está influenciado por el ritmo circadiano, la tolerancia personal a la cafeína y las metas específicas que se deseen alcanzar con su consumo.
Al despertar (entre las 8:00 y las 9:00), los niveles de cortisol, una hormona que promueve la alerta y la energía, alcanzan su pico natural, por lo que añadir cafeína en este momento puede resultar menos efectivo.
En cambio, consumir café entre las 9:30 y las 11:30, cuando los niveles de cortisol comienzan a disminuir, maximiza sus beneficios al proporcionar un impulso más necesario para mantener la energía.
Durante la tarde, un segundo café entre las 13:00 y las 15:00 es útil para combatir la fatiga común después del almuerzo. Este horario puede ser estratégico para mantener la productividad y evitar el letargo, pero debe evitarse el consumo en horas más tardías, ya que podría interferir con la calidad del sueño, especialmente en personas sensibles a la cafeína.
La sensibilidad individual también juega un papel importante. Algunas personas metabolizan la cafeína más lentamente, por lo que incluso una dosis moderada en la tarde podría afectar su descanso nocturno.
Por otro lado, quienes tienen un metabolismo rápido pueden tolerar dosis adicionales sin interrupciones significativas en el sueño.
Además, si el objetivo es mejorar el rendimiento físico, el café puede ser consumido de 30 minutos a una hora antes del ejercicio. En este contexto, la cafeína actúa como un potenciador del rendimiento natural, aumentando la resistencia y mejorando el enfoque durante la actividad física.