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Pastillas naturales para dormir: ¿cuáles son las más saludables?

La calidad del sueño es uno de los pilares fundamentales para mantener una buena salud física y mental

Pastillas naturales para dormir: ¿cuáles son las más saludables?

Kit para descansar | Canva

Muchas personas enfrentan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche, lo que puede derivar en una sensación constante de cansancio, irritabilidad y falta de concentración.

Ante esta problemática, las soluciones naturales para mejorar el descanso han ganado popularidad, ya que ofrecen alternativas menos invasivas y con menores efectos secundarios en comparación con los medicamentos convencionales.

Las mejores pastillas naturales para dormir

Este tipo de pastillas se han convertido en una alternativa popular para quienes buscan mejorar la calidad de su descanso sin recurrir a medicamentos convencionales.

Estas opciones suelen estar compuestas por ingredientes de origen vegetal y otros compuestos naturales que promueven la relajación y facilitan el sueño.

Un hombre joven durmiendo
Un hombre joven durmiendo

1. Melatonina

La melatonina es una hormona natural que el cuerpo produce para regular el ciclo del sueño. Las pastillas de melatonina suelen recomendarse para personas que tienen dificultades para dormir debido a cambios de horario, como el jet lag, o problemas para conciliar el sueño. Es segura para la mayoría de las personas cuando se usa en dosis adecuadas y por periodos cortos de tiempo.

2. Valeriana

La valeriana es una planta conocida por sus propiedades sedantes y calmantes. Se ha utilizado durante siglos como un remedio natural para el insomnio y la ansiedad. Promueve la relajación y reduce el tiempo que se tarda en conciliar el sueño. Y además ayuda a aliviar el estrés y la tensión.

3. Pasiflora (flor de la pasión)

La pasiflora es otra planta conocida por sus propiedades relajantes. Es particularmente eficaz para reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Ayuda a calmar la mente y reducir la ansiedad. Suele ser muy útil para el insomnio leve.

4. L-teanina

La L-teanina es un aminoácido que se encuentra principalmente en el té verde. Tiene un efecto calmante que no causa somnolencia, lo que la convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del sueño. Promueve la relajación sin sedación excesiva. Y puede mejorar la calidad del sueño profundo.

5. Magnesio

El magnesio es un mineral esencial que ayuda a relajar los músculos y calmar el sistema nervioso. Un nivel bajo de magnesio puede estar relacionado con trastornos del sueño. Utilizarlo como suplemento puede favorecer un sueño más reparador.

Otras alternativas para conciliar el sueño

Existen múltiples factores que pueden afectar nuestra capacidad de conciliar el sueño, desde el estrés diario hasta los hábitos de vida.

Por fortuna, hay diversas estrategias que pueden ayudarnos a mejorar la calidad de nuestro descanso, basadas tanto en prácticas tradicionales como en enfoques respaldados por la ciencia.

1. Establece una rutina de sueño

Acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso fines de semana, ayuda a sincronizar el reloj biológico, conocido como ritmo circadiano.

Esto facilita que tu cuerpo se prepare automáticamente para dormir y despertar. Si te cuesta dormir al principio, ajusta gradualmente tu hora de acostarte en intervalos de 15 minutos hasta alcanzar el horario deseado. La consistencia es clave.

2. Crea un ambiente adecuado

El entorno en el que duermes tiene un impacto significativo en la calidad del sueño. Mantén la habitación oscura utilizando cortinas blackout, antifaces o apagando luces.

Asegúrate de que la temperatura sea cómoda (entre 18-22 °C es ideal) y usa un ventilador o deshumidificador si es necesario. Si los ruidos externos son un problema, considera el uso de tapones para los oídos, ruido blanco o sonidos relajantes.

3. Evita pantallas antes de dormir

La luz azul emitida por dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras puede suprimir la producción de melatonina, una hormona esencial para el sueño.

Evita estos dispositivos al menos una hora antes de acostarte o usa gafas que bloquean la luz azul. También puedes activar el “modo nocturno” en tus dispositivos para reducir el impacto.

4. Relajación previa al sueño

Dedica al menos 15-30 minutos antes de acostarte a actividades relajantes. La meditación puede calmar la mente, mientras que la respiración profunda reduce el estrés.

5. Haz ejercicio regular

El ejercicio físico durante el día puede mejorar significativamente la calidad del sueño, ya que regula el estrés y la ansiedad. La actividad aeróbica como caminar, correr o nadar es particularmente útil. Sin embargo, evita el ejercicio intenso al menos dos-tres horas antes de acostarte, ya que puede estimularte demasiado y dificultar la relajación.

6. Escribe tus preocupaciones

Si los pensamientos te mantienen despierto, usa un cuaderno para descargar tus preocupaciones antes de acostarte. Puedes anotar tareas pendientes, preocupaciones o incluso cosas por las que estás agradecido.

Este ejercicio ayuda a liberar la mente y evita que las preocupaciones se conviertan en una distracción mientras intentas dormir.

7. Evita estimulantes y cenas pesadas

La cafeína, la nicotina y el alcohol pueden afectar negativamente tu sueño, especialmente si los consumes por la tarde o noche.

Opta por cenas ligeras con alimentos ricos en triptófano, como plátanos, nueces, avena, pavo o huevos. Evita comidas muy grasosas, picantes o con mucha azúcar, ya que pueden causar molestias digestivas durante la noche.

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