Cómo mejorar la fertilidad a través del ejercicio físico, según la doctora Judit Guix
Son muchas las mujeres a las que les preocupa este tema, pero existen recomendaciones que pueden facilitar el proceso

Mujer embarazada | Freepick
La relación entre la actividad física y la fertilidad es un aspecto clave para las mujeres que buscan concebir, ya que el ejercicio regular no solo mejora la salud general, sino que también tiene un impacto directo sobre el equilibrio hormonal, el metabolismo y el bienestar general, factores cruciales en la capacidad reproductiva. La Dra. Judit Guix, ginecóloga especialista en fertilidad en Fertilab Barcelona, ha destacado que, si bien el ejercicio físico adecuado puede ser un aliado en la mejora de la fertilidad, los riesgos asociados con la actividad física excesiva también deben tenerse en cuenta.
El Impacto del ejercicio moderado en la fertilidad
El ejercicio físico tiene efectos significativos en la regulación hormonal de las mujeres. La Dra. Guix señala que la práctica de ejercicio físico moderado puede mejorar la función ovárica y la regularidad del ciclo menstrual. Esto se debe, en parte, a que el ejercicio ayuda a mantener el equilibrio de las hormonas reproductivas, como el estrógeno y la progesterona, las cuales juegan un papel crucial en la ovulación. Además, tiene un efecto positivo sobre la circulación sanguínea, lo que favorece la salud general de los órganos reproductivos. Uno de los efectos más beneficiosos del ejercicio es la reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que, en exceso, puede afectar negativamente la ovulación. En mujeres que buscan concebir, el estrés crónico puede interferir con el ciclo menstrual y disminuir las posibilidades de embarazo.
Recomendaciones de ejercicio para mejorar la fertilidad
Para aquellas mujeres que desean quedarse embarazadas, la Dra. Guix recomienda una combinación de ejercicio aeróbico y de fuerza con una intensidad moderada.
1. Caminar o nadar
La Dra. Guix destaca que caminar y nadar son ejercicios de bajo impacto que ofrecen múltiples beneficios para las mujeres que buscan concebir. Estos ejercicios mejoran la circulación sanguínea, lo que favorece el flujo de nutrientes y oxígeno hacia los órganos reproductivos. Además, la natación y caminar son actividades que reducen el estrés, contribuyendo a la disminución de los niveles de cortisol, lo cual mejora la función ovárica. Ambas actividades son seguras y accesibles, lo que las convierte en opciones ideales para mujeres en diferentes etapas de su ciclo reproductivo.
2. Yoga o pilates
El yoga y el pilates son disciplinas que no solo fortalecen la musculatura profunda y el suelo pélvico, sino que también promueven la flexibilidad y la postura. La Dra. Guix subraya que estas actividades, al incorporar técnicas de respiración y meditación, tienen efectos positivos sobre la reducción del estrés y la ansiedad. Estas prácticas pueden mejorar el equilibrio hormonal y favorecer la función ovárica. Además, el yoga y el pilates son ejercicios que pueden seguirse practicando durante el embarazo, adaptándose a los cambios del cuerpo y favoreciendo una buena preparación física para el parto.
3. Entrenamiento de fuerza moderado
El entrenamiento de fuerza moderado es otra recomendación de la Dra. Guix para las mujeres que buscan concebir. Este tipo de ejercicio es importante para mantener la masa muscular, lo cual es esencial para la estabilidad metabólica y la regulación de la insulina. En particular, las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) se benefician enormemente de este tipo de ejercicio, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a reducir la inflamación. Un entrenamiento de fuerza adecuado puede ayudar a regular los ciclos menstruales y mejorar las probabilidades de embarazo.

Riesgos de la actividad física extrema en la fertilidad
Si bien el ejercicio moderado es beneficioso para la fertilidad, la Dra. Guix también advierte sobre los riesgos de la actividad física excesiva. El sobreentrenamiento, especialmente cuando se acompaña de una ingesta calórica insuficiente y un porcentaje de grasa corporal inferior al 15%, puede tener efectos adversos sobre la ovulación y la función reproductiva. El cuerpo necesita un equilibrio energético adecuado para mantener la función reproductiva. Cuando este equilibrio se ve alterado, se activan mecanismos de adaptación que pueden inhibir la ovulación como una respuesta de protección del organismo, que interpreta que no es un buen momento para el embarazo.
La Dra. Guix explica que en mujeres deportistas de élite, la amenorrea (ausencia de la menstruación) es un problema común debido al exceso de ejercicio físico y la falta de grasa corporal. Se estima que hasta el 50% de las mujeres deportistas de élite pueden presentar amenorrea hipotalámica funcional, lo que puede afectar gravemente la fertilidad. Además, el sobreentrenamiento puede reducir la masa ósea a largo plazo, aumentando el riesgo de fracturas por estrés. Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, ajustar la intensidad y el volumen del ejercicio, combinado con un ajuste adecuado de la nutrición, puede restaurar la ovulación y permitir la posibilidad de un embarazo espontáneo. En aproximadamente el 80% de los casos, la recuperación de la ovulación es posible con los cambios apropiados en la rutina de ejercicio y alimentación.
El ejercicio y los tratamientos de reproducción asistida
Para las mujeres que están en tratamientos de reproducción asistida, el ejercicio también puede ser un aliado. Aunque no existen datos exactos sobre el porcentaje de éxito en tratamientos como la fecundación in vitro (FIV), se ha observado que las pacientes que practican ejercicio moderado experimentan una mejora en su sensación de bienestar y una reducción en los niveles de cortisol. Estos beneficios pueden contribuir a mejores resultados en los tratamientos de fertilidad. La Dra. Guix menciona que la búsqueda de un embarazo puede ser un proceso emocionalmente intenso, especialmente para aquellas mujeres que han experimentado pérdidas o fracasos previos. El ejercicio moderado puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y, en algunos casos, aumentar las probabilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad.
¿Dejar de hacer ejercicio durante el embarazo?
Un tema importante que la Dra. Guix aborda es la necesidad de continuar con la actividad física durante el embarazo. Aunque es crucial adaptar el ejercicio a las necesidades del cuerpo en cada trimestre, dejar de hacer ejercicio no es recomendable. La Dra. Guix enfatiza que la actividad física moderada y adaptada durante el embarazo es beneficiosa para mantener la salud física y emocional, así como para preparar al cuerpo para el parto.