Marta Abril, creadora de contenido, nos comparte su truco para superar un mal día

Marta Abril, creadora de contenido y profesora de yoga conocida por su estilo de vida basado en la filosofía slow life. Nacida en Madrid y con estudios en Publicidad y Marketing, trabajó durante varios años en el mundo corporativo antes de dar un giro radical a su vida. Buscando un mayor equilibrio y bienestar, decidió trasladarse a Mallorca, donde encontró una conexión más profunda con la naturaleza y consigo misma. Allí, descubrió su verdadera vocación y comenzó a compartir su camino hacia una vida más consciente.

Junto a su marido, Jorge, fundó Comoonity, un proyecto enfocado en talleres y retiros espirituales que buscan ayudar a las personas a reconectar con su esencia. Desde entonces, ha construido una comunidad en redes sociales donde comparte consejos, reflexiones y prácticas que promueven el bienestar físico, mental y emocional. En una conversación con THE OBJECTIVE, durante su prsentación de la nueva colección de sandalias que ha lanzado de la mano de El Naturalista, Marta explica en primera persona los valores que guían su vida y su proyecto. Para ella, la honestidad, la sencillez y la fluidez son los pilares fundamentales sobre los que construye su día a día, incluso en los momentos más desafiantes. «Vivir desde la honestidad nos permite conectar con nuestra verdad, la sencillez nos ayuda a despojarnos de lo innecesario y la fluidez nos recuerda que todo está en constante cambio», reflexiona.

A través de su contenido y su labor en Comoonity, Marta inspira a miles de personas a vivir de manera más pausada y consciente, priorizando el bienestar integral y la conexión con uno mismo. Su mensaje es claro: encontrar equilibrio no significa perfección, sino aprender a estar presentes y alineados con nuestros verdaderos deseos.

La gratitud: clave para afrontar un mal día

Como cualquier persona, Marta también tiene días difíciles. Sin embargo, en lugar de dejarse arrastrar por el estrés o la frustración, ha encontrado en la gratitud una herramienta poderosa para recuperar el equilibrio. Para ella, centrarse en lo bueno, incluso en los momentos más complicados, es clave para mantener una mentalidad positiva. «Poner el foco en la gratitud es importantísimo. Conectar con todo lo que hay y permitir que eso nos haga balance«, afirma.

Su método consiste en cambiar la perspectiva: en vez de obsesionarse con lo que ha salido mal o con aquello que escapa de su control, dedica un tiempo cada día a reflexionar sobre todo lo positivo que la rodea, desde las pequeñas alegrías cotidianas hasta los aprendizajes que le dejan las dificultades. Para ello, recurre a herramientas como la meditación, el yoga y la respiración consciente, prácticas que le permiten volver al presente, calmar la mente y relativizar los problemas. Además, Marta comparte con su comunidad la importancia de cultivar este hábito de forma constante. En sus redes sociales y en los retiros que organiza con Comoonity, invita a las personas a llevar un diario de gratitud, a observar sus pensamientos sin juzgarlos y a recordar que, aunque los días grises son inevitables, siempre hay algo por lo que agradecer.

Una vida más sostenible y consciente

Para Marta, la sostenibilidad no solo se refiere al cuidado del medio ambiente, sino también a la manera en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Para ella, ser sostenible implica vivir en armonía con la naturaleza, pero también con nuestras emociones, nuestras decisiones y la energía que compartimos con quienes nos rodean. Su consejo es claro: volver a los valores de antes, observar cómo vivían nuestros abuelos y aprender de su sencillez, de su respeto por los ciclos de la vida y de su capacidad para aprovechar lo esencial sin excesos.

«No queda mucho ya por descubrir, pero sí mucho que recordar», reflexiona. Con esta frase, nos invita a detenernos y replantearnos nuestros hábitos de consumo, a reducir la velocidad que impone la vida moderna y a optar por un enfoque más natural y consciente en cada decisión. No se trata solo de reciclar o reducir el uso de plásticos, sino de cuestionar nuestra manera de vivir, priorizando la autenticidad sobre las apariencias y el bienestar sobre la inmediatez. Para Marta, la clave está en disfrutar de las pequeñas cosas: un amanecer sin prisas, una comida preparada con amor, una conversación sin distracciones. A través de su contenido y su proyecto Comoonity, promueve una forma de vida más pausada, donde la felicidad no se encuentra en la acumulación de bienes materiales, sino en la conexión con uno mismo y con el entorno.