Marian Rojas explica por qué tu mente está agotada y no es por falta de tiempo: qué hacer
Vivir en piloto automático es cada vez más común, y preocupante, ya que afecta a muchas áreas de nuestra vida

Marian Rojas desvela por qué debemos dejar de vivir en 'piloto automático | YouTube
«Vivimos en modo sprint, y la vida es una carrera de fondo», dice Marian Rojas Estapé. Y lo cierto es que a la psiquiatra, conferenciante y autora de libros de éxito —como Cómo hacer que te pasen cosas buenas, Encuentra tu persona vitamina o Recupera tu mente, reconquista tu vida— no le falta razón.
Vivimos en un mundo que se mueve a una velocidad vertiginosa, donde todo es para ayer y donde cada segundo cuenta. Como consecuencia, muchas personas tienen la sensación de que los días se les escapan de entre las manos. Sí, las semanas se hacen eternas, pero cuando uno mira los meses, se da cuenta de que ya casi estamos en verano cuando ayer parecía Navidad.
Nos levantamos, cumplimos con nuestras rutinas, encadenamos tarea tras tarea, y al final del día sentimos que no hemos estado verdaderamente presentes en nada. Es como si nuestro cuerpo estuviera ahí, cumpliendo funciones, pero nuestra mente estuviera siempre en otra parte: pensando en lo siguiente, resolviendo lo pendiente, revisando notificaciones… Esta desconexión constante con el momento presente tiene un nombre: vivir en piloto automático.
Cómo recuperar el control de tu atención, según Marian Rojas
El hecho de vivir en piloto automático es cada vez más común, y preocupante, ya que afecta a muchas áreas de nuestra vida. Un tema que ha sido abordado en profundidad por Marian Rojas Estapé. En sus investigaciones y experiencia clínica, la psiquiatra ha observado cómo este modo de vida desconectado —alimentado por el estrés crónico, la hiperconexión digital y la falta de propósito— está detrás de muchos de los trastornos emocionales más frecuentes de la actualidad, como la ansiedad, el insomnio, la baja autoestima, la falta de concentración o la sensación de vacío y apatía, entre otros.
Para Marian Rojas, el piloto automático no es simplemente una falta de atención puntual, sino un estilo de vida cada vez más extendido en el que, sin querer:
- Dejamos de tomar decisiones conscientes.
- Reaccionamos en lugar de elegir.
- Nos sentimos arrastrados por la inercia del día a día.
Y es preocupante, ya que, según Marian Rojas, si no somos capaces de detenernos, de mirar hacia dentro y de reconectar con nosotros mismos, corremos el riesgo de vivir sin vivir realmente.
Hiperconectados todo el día y todos los días
Uno de los factores más relevantes que hay detrás del piloto automático es lo que Marian Rojas llama «el secuestro de la atención», provocado sobre todo por la hiperconexión digital. Cada notificación del móvil, cada clic, cada scroll que hacemos en redes sociales alimenta nuestro sistema de recompensa cerebral a través de la dopamina, una sustancia que nos engancha sin darnos cuenta. «La pantalla es un dispensador automático de dopamina y un factor de distracción constante», asegura la experta.
Estos estímulos de los que vivimos rodeados nos alejan del presente cada vez más. Pasamos de una cosa a otra, sin detenernos realmente a procesar lo que sentimos, lo que necesitamos o lo que nos está pasando. Y, como decíamos, las consecuencias pueden ser graves, como provocarnos estrés crónico. Al respecto, un estudio publicado en Nature demostró que este estrés puede reconfigurar las vías cerebrales, lo que puede llevarnos a actuar de manera automática y menos reflexiva. Esto respalda la idea de que el estrés sostenido nos hace funcionar en «modo piloto automático», disminuyendo nuestra capacidad de tomar decisiones conscientes.
Asimismo, otras investigaciones han demostrado que un uso prolongado de dispositivos digitales se asocia con una disminución en el bienestar emocional.

¿Cómo saber si estás en piloto automático?
Muchas veces vivimos en piloto automático pero no siempre lo reconocemos. Y no porque no queramos, sino porque hemos convertido este estilo de vida en rutina. No obstante, hay señales muy concretas que pueden ayudarte a detectarlo:
- Coges el móvil y lo revisas nada más despertarte.
- Comes sin darte cuenta de lo que estás comiendo.
- Haces ejercicio y estás pensando en mil cosas a la vez en vez de concentrarte en la tarea.
- Cambias de tarea constantemente, pero no terminas nada.
- Te sientes agotado, sin ganas de hacer nada más que tumbarte en el sofá, pero sin haber hecho nada verdaderamente significativo.

- Se te fue el día en ‘hacer cosas’, pero no sabrías decir exactamente en qué.
- Miras Instagram, X o TikTok sin darte cuenta de cuánto tiempo ha pasado.
- Abres apps o redes sociales como por acto reflejo, sin un motivo real.
- Lees varias páginas de un libro y de repente te das cuenta de no sabes qué acabas de leer.
- Tomas decisiones por impulso, sin pensar, como si fueras en modo automático.
- Sigues rutinas diarias por inercia, sin cuestionarlas.
- Te cuesta recordar cuándo fue la última vez que estuviste ‘presente del todo’ en algo.
Si te identificas con estos síntomas, no estás solo. Según Marian Rojas: «Una mente que no sabe reposar es una mente ansiosa, alterada, que no sabe parar ni concentrarse. (…) No parar de hacer cosas responde a esa necesidad de anestesiarse para que la mente no sienta nada».
«Una mente que no sabe reposar es una mente ansiosa», dice Marian Rojas. Cómo recuperar el control de tu atención
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) han respaldado estudios que han demostrado cómo las prácticas de atención plena o mindfulness pueden ayudar a manejar el estrés, reducir la ansiedad y mejorar la concentración, unas prácticas que fomentan una mayor conciencia del presente, contrarrestando el estado de «piloto automático». Además, hay más consejos (y más simples) de los expertos:
- Evita mirar el móvil durante los primeros 30 minutos tras despertarte. Puedes meditar, desayunar tranquilamente, leer un poco, hacer ejercicio…
- Entrena tu atención como si fuera un músculo: leer un libro, caminar sin auriculares o cocinar sin distracciones pueden ser suficientes.
- Haz pausas durante el día para ser consciente de cómo te encuentras y de qué estás sintiendo en ese momento.
- Haz un pequeño balance mental antes de irte de dormir, recordando qué fue lo mejor, lo peor… Apuntarlo en un diario te puede ayudar además a dormir mejor.
- Más vínculos reales y menos pantallas. «Sentirse querido y acompañado es una de las claves para ser feliz», asegura Marian Rojas, incidiendo en que la conexión humana verdadera libera oxitocina, la hormona del bienestar. La psiquiatra insiste en que los vínculos sanos son un factor clave en nuestra salud mental.
Como vemos, la mayoría de nosotros vivimos, sin querer, en piloto automático, pero podemos dejar de hacerlo con estos trucos tan simples como eficaces.