Marian Rojas Estapé explica cómo gestionar a las personas tóxicas en cinco claves
Estamos rodeados de gente tóxica, por eso es importante saber qué dice al respecto la psiquiatra Marian Rojas Estapé

Marian Rojas Estapé
Si estás leyendo esto es más que probable que estés en una relación tóxica, o tengas contacto con este tipo de personas, pues cuando a uno le asoma la duda, es que algo hay. Pero haces bien en cerciorarte. Para ello, hoy en THE OBJECTIVE echamos mano de una de las expertas que más saben del tema, la psiquiatra Marian Rojas Estapé.
No obstante, antes de comenzar, Rojas Estapé nos invita a hacer un autoanálisis de lo que nos ha llevado a estar en esta relación tóxica: «Las heridas de la infancia son claves. A veces hay que detectarlas, abrirlas, curarlas y, otras veces, dejarlas estar; no siempre hay que echarlo todo de golpe», afirma, recordando que antes de ver el mal ajeno conviene que exploremos cómo nuestros propios patrones pueden predisponernos a permanecer en vínculos perjudiciales.
Cómo saber si estás en una relación tóxica

Los expertos, como la psiquiatra Marian Rojas Estapé, aseguran que hay tres claves para saber si estamos en una relación tóxica:
- La «intoxicación por cortisol»: La primera y más evidente es saber si estamos ‘intoxicados’ por cortisol. Rojas Estapé se refiere a esta hormona, la cual es liberada por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés; su función es movilizar energía, pero de mantenerse elevado bloquea la función ejecutiva del cerebro. La psiquiatra advierte que podemos sospechar que estás en una relación tóxica «tu mente y tu cuerpo no distinguen una amenaza real de una imaginaria». Además, en este tipo de relaciones los picos repetidos de cortisol provocan inflamación cerebral y un estado de supervivencia continua que impide la reflexión serena. Es decir, que vives permanentemente en alerta.
- Dopamina: la trampa del placer instantáneo. Más allá del estrés, en las relaciones tóxicas se suelen alternar críticas con gestos afectivos intensos, generando descargas de dopamina que refuerzan la dependencia emocional y dificultan el alejamiento. Esto activa el sistema de recompensa, ‘enganchando’ a la persona a este tipo de relaciones tan tóxicas.
- La manipulación sutil. Entre las formas más insidiosas de violencia psicológica destaca el gaslighting o ‘luz de gas’, que consiste en minar la confianza de la víctima hasta hacerla dudar de su percepción.
Cinco claves para gestionar a esa persona tóxica, según Marian Rojas Estapé
En su propia página web, Marian Rojas Estapé revela cómo debemos gestionar a este tipo de personas tóxicas, tanto si son tu pareja (o futura expareja), tu compañero de trabajo, tu padre, un amigo…
- Sé discreto con esas personas. «En cualquier momento pueden usar la información que tienen para anularte o hacerte daño. Las personas que te quieren se alegrarán de tus éxitos y sabrán apoyarte en los momentos de dificultad», asegura Rojas Estapé.
- Ignora la opinión de la gente tóxica. «Así serás libre de sus palabras y comportamientos. Relativiza su comportamiento, no le des tanta importancia. De ti depende que ellos te influyan. Aprende a ponerte un impermeable psicológico, donde te resbalen sus miradas, comentarios o críticas».
- Déjalas ir: «Decía el Dalai Lama: ‘Deja ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás‘. Intenta olvidarte de esa persona tóxica. Aléjate, poco a poco o de manera directa. Despídete si es necesario o huye. No hay que olvidarse que hay personas que llegan a nuestras vidas y la mejoran, pero hay otras que cuando se alejan, la mejoran aún más».
- Si no puedes ‘despedirte’ porque forman parte de tu vida, aprende a convivir con ellas. «Intenta analizar aquello que te causa tal grado de inquietud en tu relación con esa persona».
- Tener cerca ‘personas vitamina‘. «Estas personas producen el efecto contrario en nuestra mente y en nuestro organismo. Son capaces de alegrar el corazón en segundos. Recomiendo tener a mano personas buenas, con intenciones sanas que nos fomentan y enriquecen el equilibrio interior», asevera Rojas Estapé.