¿Tiene sentido ser un 'weekend warrior'? La ciencia desmonta tus palizas de fin de semana
Si por cuestiones de agenda te ves obligado a hacer deporte solo un par de días, estas son las consecuencias

Un hombre levantando pesas. | ©Freepik.
En la vorágine de la vida laboral y personal, muchas personas se ven obligadas a relegar la práctica deportiva al fin de semana. Las obligaciones profesionales y familiares de lunes a viernes limitan el tiempo disponible para el ejercicio físico, llevando a concentrar toda la actividad en dos días. Este fenómeno, conocido como ‘weekend warrior’ o ‘guerrero de fin de semana’, se ha vuelto común en nuestra sociedad. Sin embargo, plantea interrogantes sobre su eficacia y posibles riesgos para la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada a vigorosa, o entre 75 y 150 minutos si se trata de ejercicio intenso. Para muchos, cumplir con estas directrices durante la semana resulta complicado, lo que los lleva a acumular el ejercicio en el fin de semana. Aunque esta estrategia permite alcanzar las recomendaciones semanales, es importante analizar si es la más adecuada para el bienestar integral.
Concentrar toda la actividad física en dos días puede parecer una solución práctica, pero es esencial evaluar sus implicaciones. ¿Es beneficioso para la salud realizar sesiones intensivas de ejercicio solo en el fin de semana? ¿Existen riesgos asociados a esta práctica? ¿Es lo mismo hacerlo a diario con menos potencia que hacerlo todo en dos días?
¿Qué es un ‘weekend warrior’?
El término ‘weekend warrior’, traducido al español como ‘guerrero de fin de semana’, se refiere a aquellas personas que, debido a limitaciones de tiempo durante la semana, concentran su actividad física en uno o dos días. Esta expresión se popularizó para describir a individuos que, aunque inactivos entre semana, realizan sesiones intensas de ejercicio en el fin de semana. Este comportamiento es común entre quienes desean mantenerse en forma, pero no disponen de tiempo entre lunes y viernes.
Los ‘weekend warriors’ suelen participar en actividades deportivas vigorosas, como correr, ciclismo o deportes de equipo, durante periodos prolongados en el fin de semana. Esta práctica les permite alcanzar las recomendaciones semanales de actividad física en menos sesiones.
Sin embargo, esta concentración de esfuerzo puede conllevar ciertos riesgos si no se realiza con precaución. Además, huelga decir que weekend warrior no tiene por qué significar solo hacer deporte en sábado y domingo. Si por distintas rutinas, la paliza de deporte hemos de practicarla en dos días –o uno– a la semana, se podría considerar un ‘weekend warrior’. Aunque se haga en lunes y martes.
Lo curioso, además, es comprobar que diversos estudios sociológicos han asociado el mito a colectivos muy concretos. En este sentido, una investigación corroboró que los ‘weekend warriors’ eran personas con ingresos económicos más altos. Del mismo modo, buena parte de la literatura científica sobre los weekend warriors también apunta a que practicar de manera más intensa una actividad no supone tener mayores beneficios.
¿Tiene sentido darse una paliza de ejercicio en fin de semana?
Diversos estudios han analizado los efectos de concentrar la actividad física en el fin de semana. Una investigación publicada en la revista JAMA, que analizó datos de casi 90.000 personas, encontró que los ‘weekend warriors’ presentaban una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Pero que esta cifra era similar a la de quienes se ejercitan regularmente durante la semana. Es decir, machacarse en el fin de semana no es necesariamente mejor que espaciar el ejercicio, como hemos comentado en ocasiones en THE OBJECTIVE. Sin embargo, es lógico comprobar que siempre va a ser mejor ser un weekend warrior que no moverse.

Específicamente, se observó una disminución del 27% en el riesgo de infarto agudo de miocardio. También, según el mismo estudio, se apreciaba un descenso del 21% en el riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con individuos inactivos. Sin embargo, concentrar todo el ejercicio en dos días puede aumentar el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. Un estudio de la Universidad de Brown señaló que las lesiones de hombro y codo son comunes entre los ‘guerreros de fin de semana’, debido a la falta de esa aclimatación cotidiana.
Además, aunque se alcancen los minutos semanales recomendados, la ausencia de actividad física durante el resto de la semana puede limitar otros beneficios asociados al ejercicio regular. En este sentido, se apunta la mejora del estado de ánimo, el control del peso y la regulación de la presión arterial. Por ello, se sugiere incorporar, aunque sea en menor intensidad, sesiones de ejercicio entre semana. Actividades como caminar, usar las escaleras o realizar estiramientos pueden contribuir al bienestar general y reducir el riesgo de lesiones asociadas a sesiones intensivas en el fin de semana.