¿Es posible adelgazar sin hacer nada de ejercicio? Hablan los expertos
Perder peso sin hacer ejercicio es posible si se modifica la alimentación de forma estratégica y sostenible

¿Y si el ejercicio no es tan fundamental para perder peso?
Para muchas personas que desean adelgazar, acudir regularmente al gimnasio o hacer ejercicio no siempre es posible. Las agendas con mil cosas, la movilidad limitada o ciertas condiciones de salud pueden impedir dedicar tiempo a la actividad física. Pero ¿realmente se puede adelgazar sin entrenar? Los especialistas coinciden en que sí, aunque moverse con regularidad sigue siendo un gran complemento tanto para perder peso como para ganar en salud
¿Es posible perder peso sin hacer ejercicio?
La respuesta es «sí». Según explicó a Health la nutricionista Carrie Lupoli, la pérdida de peso depende principalmente de cómo el cuerpo utiliza la alimentación como fuente de energía. En sus palabras, «para la mayoría de las personas, los cambios sostenibles en el peso comienzan en la cocina, no en el gimnasio».

El método más eficaz para adelgazar consiste en generar un déficit calórico, es decir, ingerir menos energía de la que el cuerpo emplea día a día. La médica Jennifer Brown, especialista en obesidad, señaló que «cuando existe un déficit, el organismo necesita recurrir a las reservas de grasa para obtener el combustible que le falta». Por ello, la reducción calórica es el elemento central del proceso.
Si bien no es necesario entrenar para ver cambios, la actividad física potencia los resultados. Brown explica que el movimiento ayuda a tonificar, favorecer la quema de grasa y estimular el metabolismo, y resume su perspectiva así: «La pérdida de peso es aproximadamente un 70% alimentación y un 30% ejercicio».
Alimentación o ejercicio: ¿qué influye más?
Comer de más resulta mucho más sencillo que quemar esas calorías extra. Por esta razón, la mayoría de estudios concluyen que la modificación de la ingesta es el factor más determinante para perder peso. No existe una dieta única que garantice el éxito, pero sí la necesidad de encontrar un patrón sostenible con el que la persona pueda mantenerse a largo plazo.
La médica Meghan Garcia-Webb explicó que «no deberíamos depender solo del ejercicio para alcanzar un peso saludable», aunque sí puede ayudar a conservar los resultados obtenidos. No obstante, las investigaciones recientes muestran que combinar cambios alimentarios con actividad física genera mejores resultados que apostar únicamente por uno de los dos enfoques.

Crear un déficit calórico sin entrenar
Aunque haya una reducción en la cantidad de calorías consumidas, el cuerpo sigue necesitando una nutrición equilibrada y constante. Los expertos aseguran que no se trata de comer menos, sino de alimentar al cuerpo de manera inteligente para que pueda prosperar.
Recomiendan enfocarse en estabilizar los niveles de azúcar en sangre, comer a intervalos regulares, priorizar alimentos integrales, mantenerse hidratado, dormir bien, reducir el sedentarismo, manejar el estrés y construir hábitos pequeños que se sostengan con el tiempo. También sugiere abandonar la mentalidad restrictiva y adoptar una visión centrada en la nutrición adecuada. Es decir, comer bien, sano y sin pasarse.
Aunque lo ideal es adelgazar combinando dieta y ejercicio, perder peso sin realizar actividad física vigorosa puede resultar especialmente conveniente para quienes tienen vidas muy ocupadas —como quienes viajan frecuentemente o cuidan de otras personas— ya que no exige reorganizar la agenda. También es especialmente útil para quienes sufren dolores articulares, lesiones o dificultades de movilidad, ya que pueden comenzar su proceso sin necesidad de acudir al gimnasio.
