Sándwich de huevo: el bocadillo que todos los japoneses comen a diario por sus proteínas
El ‘tamago sando’ es la prueba de que, con unos pocos ingredientes simples, se puede crear un plato sabroso y nutritivo
'Tamago sando' | Canva
El tamago sando es mucho más que un simple sándwich de huevo. En Japón, este delicioso bocadillo se ha convertido en un clásico diario, ideal para quienes buscan una opción rápida, nutritiva y llena de proteínas. Su combinación de huevos cremosos, mayonesa suave y pan esponjoso lo convierte en un bocado perfecto tanto para el desayuno como para una merienda ligera. A lo largo de Japón, este sándwich se disfruta a diario, tanto en cafeterías como en estaciones de tren y supermercados.
¿Qué hace al ‘tamago sando’ especial?
El tamago sando se diferencia de los sándwiches tradicionales occidentales por su textura suave y su delicioso contraste entre la crema de huevo y el pan blanco. A diferencia de los sándwiches de huevo comunes, en el tamago sando el huevo cocido no se sirve entero ni triturado de forma gruesa, sino que se convierte en una mezcla cremosa y sedosa gracias a la mayonesa, creando una textura irresistible. Además, el pan de molde, siempre suave y esponjoso, está libre de corteza, lo que le da un toque aún más delicado y fácil de morder.
La popularidad del ‘tamago sando’ en Japón
Este sándwich se ha convertido en un básico del día a día en Japón por su simplicidad y el hecho de que es una fuente rápida y accesible de proteínas. Es muy común encontrarlo en la mayoría de los 7-Elevens y otras tiendas de conveniencia, lo que lo convierte en una opción práctica para quienes buscan una merienda o desayuno nutritivo, especialmente en un país donde los horarios apretados son la norma.
Ingredientes y pasos para preparar tu ‘tamago sando’ en casa
Ingredientes
- 3 huevos
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 1 cucharada de mayonesa Kewpie (mayonesa japonesa)
- 2 rebanadas de pan de molde blanco (sin corteza)
Instrucciones
- Cocina los huevos en agua hirviendo durante unos 10 minutos hasta que estén completamente duros. Luego, pélalos con cuidado.
- Con un tenedor, tritura los huevos junto con la mayonesa, la sal y la pimienta hasta conseguir una mezcla cremosa pero con algo de textura.
- Unta la mezcla generosamente sobre las rebanadas de pan sin corteza, y cúbrelas bien.
- Sirve el sándwich cortado por la mitad en diagonal y, si lo deseas, decora con un poco de yema desmenuzada o cebollino para darle un toque extra de frescura.
Instrucciones
- Si no encuentras mayonesa Kewpie, una mezcla de mayonesa normal con un toque de mostaza Dijon y vinagre blanco puede replicar su sabor ácido y umami.
- No sobrecocines los huevos, ya que si las yemas están demasiado secas, la mezcla perderá la cremosidad que caracteriza al tamago sando.
- Si deseas que el pan tenga una textura perfecta, usa pan japonés tipo shokupan, que es más esponjoso y suave que el pan de molde occidental.
- Deja reposar el sándwich envuelto en film transparente durante unos minutos antes de comerlo. Esto ayudará a que los sabores se asienten y el pan adquiera una humedad que lo hace más delicioso.
Información nutricional
Este sándwich no solo es delicioso, sino que también es una excelente fuente de proteínas, gracias al huevo, un alimento completo que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Además, la mayonesa, si se elige de calidad, aporta grasas saludables que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular. Los carbohidratos provenientes del pan, preferiblemente un pan tierno y fresco, completan la combinación nutricional, proporcionando energía de liberación lenta. Esta mezcla de proteínas, grasas y carbohidratos convierte al tamago sando en una opción equilibrada y saciante, ideal para aquellos que buscan una comida rápida, nutritiva y que les permita sentirse llenos durante horas, sin recurrir a opciones ultraprocesadas o poco saludables.