Gen viajero: de dónde nace la ansiedad por viajar
Una variante del gen DRD4, conocido como DRD4-7r, parece estar asociada a un mayor riesgo de ansiedad al viajar
Trucos para combatir la ansiedad al viajar. | Pixabay
Viajar es una experiencia maravillosa que nos permite descubrir nuevos lugares, culturas y personas. Es una oportunidad para salir de nuestra zona de confort, aprender cosas nuevas y crear recuerdos inolvidables. Sin embargo, para algunas personas, viajar puede ser una fuente de ansiedad.
Esta ansiedad puede manifestarse de diversas maneras, desde sentir nerviosismo antes del viaje hasta experimentar ataques de pánico durante el mismo. Las causas de la ansiedad al viajar son variadas, e incluyen miedo a lo desconocido, temor a perder el control, claustrofobia, miedo a volar o problemas de salud.
¿Qué es el «gen viajero»?
El término «gen viajero» se utiliza para referirse a una predisposición genética que podría explicar por qué algunas personas experimentan mayor ansiedad al viajar que otras. Si bien la investigación en esta área aún se encuentra en desarrollo, algunos estudios sugieren que ciertas variantes genéticas podrían estar relacionadas con la respuesta al estrés y la ansiedad.
En concreto, se ha identificado una variante del gen DRD4, conocido como DRD4-7r, que parece estar asociada a un mayor riesgo de ansiedad al viajar. Las personas con esta variante del gen tendrían una mayor sensibilidad a la dopamina, un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo, la motivación y la recompensa.
Esto significa que, ante los factores estresantes que implica viajar, como la incertidumbre, la novedad y la falta de control, las personas con la variante DRD4-7r podrían experimentar una respuesta más intensa de ansiedad.
¿Cómo se manifiesta la ansiedad al viajar?
La ansiedad al viajar puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo:
- Síntomas emocionales: nerviosismo, inquietud, irritabilidad, dificultad para concentrarse, miedo intenso o pánico.
- Síntomas físicos: sudoración, temblores, náuseas, mareos, taquicardia, dificultad para respirar, dolor en el pecho.
- Comportamientos: evitar situaciones relacionadas con el viaje, como planear el viaje, realizar el check-in, abordar el avión o estar en lugares concurridos.
¿Qué factores pueden desencadenarla?
Existen diversos factores que pueden desencadenar o empeorar la ansiedad al viajar, como:
- Miedo a lo desconocido: no saber qué esperar durante el viaje, como el idioma, la cultura, la comida o el transporte.
- Temor a perder el control: sentir que no se tiene control sobre lo que sucede durante el viaje, como retrasos en los vuelos, cancelaciones o problemas con el alojamiento.
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados, como aviones, autobuses o trenes.
- Miedo a volar: acrofobia o miedo a las alturas, que puede intensificarse en aviones o lugares altos.
- Problemas de salud: preocupaciones relacionadas con enfermedades o condiciones médicas preexistentes, especialmente si se viaja a lugares con sistemas de salud deficientes.
¿Cómo se puede controlar?
Si experimentas ansiedad al viajar, existen diversas estrategias que pueden ayudarte a controlarla y disfrutar de un viaje más placentero:
- Planificación y preparación: informarse sobre el destino, organizar el viaje con anticipación y tener un plan B en caso de imprevistos.
- Técnicas de relajación: practicar técnicas como la respiración profunda, la meditación o el yoga para reducir el estrés y la ansiedad.
- Terapia: buscar ayuda profesional de un psicólogo o terapeuta especializado en ansiedad.
- Medicación: en algunos casos, la medicación ansiolítica puede ser útil para controlar los síntomas de ansiedad durante el viaje. Siempre consultarlo con su médico.
Trucos para calmarme durante el vuelo
- Entretenimiento: distrae tu mente con actividades que te gusten, como leer, escuchar música, ver películas o jugar juegos. Enfocarte en algo agradable te ayudará a desviar la atención de tus preocupaciones.
- Respiración profunda: practica ejercicios de respiración profunda para controlar la ansiedad. Inhala lentamente por la nariz, exhala por la boca y repite el ciclo varias veces. Esto te ayudará a calmar tu cuerpo y tu mente.
- Visualización: imagina un lugar tranquilo y relajante al que te gustaría estar. Visualiza los detalles del lugar, como los sonidos, los olores y las sensaciones. Esta técnica puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad.
- Movimiento: si te sientes inquieto, levántate y camina por el pasillo del avión cada cierto tiempo. También puedes realizar algunos ejercicios de estiramiento en tu asiento. El movimiento físico puede ayudar a liberar la tensión acumulada.
- Hidratación: beber mucha agua durante el vuelo te ayudará a mantenerte hidratado y prevenir la deshidratación, que puede empeorar los síntomas de ansiedad.
