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Marbella: un viaje entre historia y lujo en la Costa del Sol

Este lugar combina historia, naturaleza, gastronomía y lujo en una oferta variada y auténtica para todos los perfiles de viajero

Marbella: un viaje entre historia y lujo en la Costa del Sol

Marbella | Expedia

Marbella no es solo sinónimo de yates, fiestas y exclusividad. Esta joya de la Costa del Sol conjuga con naturalidad su alma andaluza con un estilo de vida cosmopolita y vibrante. Desde su coqueto casco antiguo de calles empedradas hasta la sofisticación de Puerto Banús, Marbella es una ciudad que invita a perderse, a saborearse sin prisa. Con esta guía, desde THE OBJECTIVE te proponemos un recorrido para sentir su autenticidad, con claves actualizadas para disfrutar tanto de su historia como de su escena más actual.

Más allá de su imagen asociada al lujo y al turismo de alto nivel, Marbella conserva un casco antiguo con identidad propia. Calles estrechas, fachadas blancas y vestigios árabes conviven con la vida cotidiana de vecinos y visitantes. La historia sigue muy presente en esta parte de la ciudad, que ofrece una cara más auténtica y tranquila, ideal para descubrir a pie.

¿Qué ver en Marbella?

  1. Plaza de los Naranjos: fundada en 1485 tras la toma cristiana de la ciudad, es el corazón del casco antiguo. Su fuente renacentista, los naranjos que dan nombre al lugar y edificios como la Casa Consistorial o la Casa del Corregidor le dan un aire noble y pausado.
  2. Calle Carmen: conocida por sus macetas azules colgadas en fachadas encaladas, se ha convertido en una de las calles más fotografiadas de Marbella. Perfecta para perderse entre flores y patios ocultos.
  3. Calle Estación y otras callejuelas del casco antiguo: son pequeñas arterias llenas de tiendas artesanas, tabernas tradicionales y rincones que rezuman autenticidad. Ideal para pasear sin mapa.
  4. Parque de la Alameda: con sus bancos de azulejos sevillanos, palmeras y una fuente central, es una agradable transición entre el casco antiguo y el paseo marítimo. Un lugar para descansar y observar la vida local.
  5. Muralla del castillo y Alcazaba: restos visibles de la fortificación árabe del siglo X. Son testimonio de la Marbella musulmana, que formó parte del Califato de Córdoba. Hoy en día, sus lienzos de muralla se integran entre casas y jardines, y son uno de los secretos mejor guardados del centro.
  6. Iglesia de Santa María de la Encarnación: construida sobre la antigua mezquita mayor, es el principal templo de Marbella. Su portada barroca es impresionante, pero su interior, con órgano y retablo monumental, cautiva aún más. Es una joya del barroco andaluz que merece ser visitada sin prisa.
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Al salir del casco antiguo, la Avenida del Mar guía al visitante entre esculturas de Salvador Dalí hasta el paseo marítimo, donde la Playa de Venus despliega su arena dorada y ambiente familiar. Otras playas como Fontanilla, El Faro o Nagüeles ofrecen alternativas más animadas o relajadas, mientras que Casablanca es ideal para desconectar.

Puerto Banús, lujo sin límites

Para quienes buscan lujo, Puerto Banús sigue siendo un referente: boutiques internacionales, coches de alta gama, cócteles frente al mar y una vida nocturna sin horarios. La fiesta tiene nuevos protagonistas: Veda Marbella, restaurante que se transforma en club tras la cena, Playa Padre, el beach club de moda, y las discotecas más demandadas del momento como Fitz Marbella, Momento y el icónico festival boutique Starlite.

Planes que no fallan

Marbella no solo se disfruta desde la hamaca o el beach club. La ciudad y sus alrededores ofrecen alternativas para quienes buscan planes más activos o culturales, sin renunciar al entorno privilegiado de la Costa del Sol. Desde rutas urbanas guiadas hasta excursiones por la montaña, pasando por arte contemporáneo, navegación o ciclismo eléctrico, estas actividades complementan la experiencia del visitante y permiten conocer una Marbella más completa y diversa.

Puerto deportivo de Marbella | Expedia
Puerto deportivo de Marbella
  • Free tour por el casco antiguo: recorre la Plaza de los Naranjos, la muralla árabe y la iglesia de la Encarnación con guías locales. Es una buena forma de conocer la historia en menos de dos horas.
  • Avistamiento de delfines desde Puerto Banús: catamaranes turísticos ofrecen rutas por la costa con posibilidad de ver delfines, especialmente en primavera y verano.
  • Deportes acuáticos en El Cable, Fontanilla y Nagüeles: paddle surf, motos de agua, kayak o parasailing en zonas habilitadas con operadores regulados.
  • Senderismo en La Concha: ruta exigente con vistas panorámicas sobre Marbella. Se recomienda hacerla con guía o preparación previa.
  • Rutas en bici eléctrica por Sierra Blanca: alternativa más accesible al senderismo, con alquiler de e-bikes y caminos señalizados.
  • Museo Ralli: entrada gratuita y colección de arte latinoamericano y europeo contemporáneo. Ideal para una visita cultural sin aglomeraciones.
  • Dunas de Artola (Cabopino): entorno natural protegido con pasarelas de madera, playa tranquila y la histórica Torre Ladrones.

Dónde dormir según tu estilo de viaje

Para una experiencia cultural, el casco antiguo ofrece hoteles boutique y ambiente tradicional. La Golden Mile es sinónimo de resorts de lujo y cercanía a Nagüeles. Puerto Banús concentra vida nocturna y alta gama. Y zonas como Elviria o Cabopino, con playas amplias y ritmo familiar, son ideales para descansar. El Kimpton Los Monteros, con estrella Michelin y rooftop, y el legendario Marbella Club, referente de glamour sostenible, encabezan la oferta más exclusiva. También destaca el Barceló Marbella, en la zona de Guadalmina, una opción moderna y cómoda para quienes buscan buenas instalaciones, cercanía a campos de golf y fácil acceso tanto al casco urbano como a la playa.

Comer bien, del chiringuito a la estrella Michelin

Marbella es también un destino para comerse. En el casco antiguo, clásicos como El Patio de Mariscal o El Cortijo conquistan con tapas y tradición. Para un desayuno aesthetic, imperdibles son Celicioso, Rachel’s Eco Bar u Organic. Y para un desayuno más castizo, la Churrería Ramón, en pleno centro, presume de tener los mejores churros de España. A pie de playa, La Milla sirve probablemente el mejor arroz de la zona, mientras El Ancla y el mítico Chiringuito El Laurel conservan ese sabor a Marbella de siempre. Entre las direcciones auténticas, destacan Taberna Gaspar, Casa Curro y El Bordón, este último con noches de juerga flamenca.

La carne más celebrada se encuentra en Leña, de Dani García, mientras que los mejores torreznos y pizzas llegan desde Roostiq. Para los paladares más exigentes, Cipriani ofrece lujo italiano con sello internacional y Tahini se posiciona como uno de los japoneses más destacados de la ciudad. Por la noche, la Plaza del hotel Puente Romano se llena de vida y se convierte en punto de encuentro imprescindible. Marbella es, en definitiva, una ciudad para todos los ritmos. Historia, mar, montaña, alta cocina, beach clubs y flamenco se entrelazan en un destino que nunca se repite dos veces igual.

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