Moncloa nombra jefa de RTVE a Concepción Cascajosa con el apoyo de PNV y la izquierda
Es la única consejera que mantiene máxima fidelidad al PSOE dentro del máximo organismo de decisión de la cadena
El Gobierno ha sacado finalmente adelante el nombramiento de Concepción Cascajosa como presidenta de RTVE, como ya había adelantado THE OBJECTIVE, con lo que evita una profunda crisis de gobernabilidad de la televisión pública tras la destitución hace 24 horas de Elena Sánchez.
En principio Cascajosa asumirá los mismos poderes ejecutivos que Elena Sánchez como presidenta interina. Un subterfugio legal incluido en el decreto de 2022 con el que el Gobierno se aseguraba un mandato fiel en RTVE hasta encontrarle un sustituto nombrado por las Cortes. Una situación que dado el complejo puzzle parlamentario ahora mismo se antoja imposible.
La identificación de Cascajosa con el PSOE es aún mayor que la que ya tenían los dos anteriores presidentes apoyados por el Gobierno: José Manuel Pérez Tornero y Elena Sánchez, a la postre cesados por no plegarse a los intereses de la coalición y de los asesores mediáticos de Sánchez.
Cascajosa se definió en una comparecencia en el Congreso de los Diputados en 2021 como «militante del Partido Socialista». «Considero que esa militancia forma parte de mi compromiso social y de mis ideas progresistas», dijo en ese momento.
En 2018, cuando se presentó al concurso para la renovación de los miembros del consejo de RTVE, quedó en el puesto 86 de los 95 candidatos. Sin embargo, tras las disputas parlamentarias el concurso quedó en nada y los partidos nombraron a sus propios representantes sin importar su posición en el proceso.
El nombramiento ha salido adelante tras horas de discusiones y gracias a los votos de la propia Cascajosa y Ramón Colom, designados por el PSOE, los representantes de la izquierda, Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem y el del PNV, Roberto Baños.
Una consejera fiel al PSOE
Moncloa ha sacado adelante la designación de la única consejera que todavía mantiene máxima fidelidad al PSOE dentro del máximo organismo de decisión de la cadena pública y ha logrado unificar el voto de la izquierda, dividida profundamente el martes y clave para la destitución de José Pablo López, director de contenidos, y la propia Elena Sánchez.
La designación ha estado apoyada porque la mayoría de los votos a favor de la propuesta de Moncloa mantienen su mandato hasta 2027 y el resto ya han caducado. El Gobierno defendió que no hay posibilidad de nombrar un candidato potencial del PP ya todos ellos ya expiraron su mandato.
En 2021 se aprobó que cinco miembros tuviesen un mandato solo de tres años y el resto de seis años, eligiendo por sorteo los que debían salir primero. Es así como a partir de este mes ya deberían abandonar la casa el directivo propuesto por el PSOE, Ramón Colom; el del PNV, Roberto Baños; y los tres de PP, Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio.
Los que se mantendrán hasta 2027 son la propia Elena Sánchez y Concepción Cascajosa (propuestas por el PSOE), Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem (propuestos por Podemos) y el renunciado y expresidente, José Manuel Pérez Tornero, que no fue sustituido. No obstante, el bloqueo parlamentario hace casi imposible acordar nuevos sillones con el PP y realizar una sustitución ordenada en el Congreso.
Con todo, el plan definitivo de Moncloa en el mediano plazo sigue y consiste en intentar designar un Administrador único afín como ya hizo en 2018 con la designación de Rosa María Mateo. Con ello se aseguran el control de la cadena sin tener que rendir cuentas al consejo de administración, algo clave pra Moncloa con tres elecciones por delante.
El problema en esta solución es la dificultad de conseguir los apoyos parlamentarios para sacar adelante un Administrador único ya que el PP votará en contra. Lo que obliga una vez más a reunir a todo el bloque de investidura con las insospechadas consecuencias que ésto puede tener.