Así es el dispositivo que la DGT obliga a tener instalado en el coche
Esta medida busca reducir las muertes en carretera relacionados con la fatiga del conductor al volante
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 20% y el 30% de los accidentes de tráfico tienen que ver con la fatiga al volante. Es más, unas 160 personas mueren por esta causa al año. Estas elevadas cifras son las que busca reducir la DGT con la implementación de nuevas medidas y dispositivos ya obligatorios en los vehículos, siguiendo lo que dicta la Unión Europea (UE).
Uno de esos Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción (ADAS), como se denominan por sus siglas en inglés), es el encargado de detectar la fatiga y el sueño. Este es obligatorio para todos los vehículos homologados a partir del 1 de julio de este año y es capaz de detectar la somnolencia del conductor, avisándole para que recupere la atención antes de que sea demasiado tarde.
Funcionamiento de este dispositivo
Este detector de sueño y fatiga dispone de varios sensores que analizan el nivel de atención del conductor y actúa en consecuencia:
- El volante dispone de un sensor que analiza la presión con la que el conductor lo sujeta. Los modelos más avanzados incluso pueden analizar los movimientos de las manos y los cambios en la dirección del volante.
- Algunos sistemas más evolucionados incorporan una cámara que monitoriza las facciones de la cara del conductor, además de los movimientos de la cabeza y de los ojos.
- El dispositivo también puede contabilizar el tiempo que el vehículo lleva en circulación para determinar si es excesivo y contribuye al cansancio y las distracciones.
- Cuando el conductor lleva más de dos horas conduciendo, el sistema emite una señal sonora y luminosa en forma de taza humeante en el cuadro de mandos.
Otros ADAS también obligatorios
Otros dispositivos que ayudan al conductor y que, al igual que el detector de fatiga, también son obligatorios para intentar reducir el número de siniestros en las carreteras son:
- Asistente de Velocidad Inteligente (ISA). Esta es una tecnología que es capaz de adaptar automáticamente la velocidad del coche según el límite de velocidad especificado en un tramo.
- Cámara trasera con detección de tráfico cruzado. Este dispositivo sirve para facilitar algunas maniobras y reducir el riesgo a la hora de llevarlas a cabo. Este sistema dispone no solo de la cámara trasera sino también de un detector de ángulo muerto.
- Frenada de emergencia. Consiste en un sistema que detecta una colisión frontal inminente con otro vehículo o con un ser humano. De esta forma, ayuda al conductor a evitar o mitigar el impacto. Si el conductor no responde a las señales de aviso para que frene, lo hará el vehículo de manera autónoma.
- Alerta de cambio involuntario de carril. Este dispositivo consigue detectar si el vehículo pierde su trayectoria para poder, así, evitar impactos. En un prime paso el sistema sabe si el conductor pisa las líneas de la calzada y avisa mediante señales acústicas o luminosas. Además, si cuenta con el sistema de mantenimiento de carril el coche volverá a su posición inicial.
- Alcolock. Es un bloqueo del coche con alcoholímetro. Este ADAS obliga al conductor a realizar la prueba de alcoholemia comunicado con el sistema de arranque del coche. Si el conductor no cumple con la tasa de alcohol estipulada para conducir el vehículo directamente no arrancará.
- Caja negra. Ya hay otros medios de transporte que cuentan con ella, cuya función es monitorear la actividad del conductor del vehículo. Detecta acelerones, frenazos, la velocidad, la ubicación… De esta forma será posible determinar una conducción negligente en caso de que haya un accidente.
- Alerta de cinturón en las plazas traseras. Por último, este dispositivo funciona con un detector de peso. En los casos en los que el vehículo considera que hay una plaza ocupada pero no está abrochado el cinturón, lo avisará.