Llega el Citroën ë-C3, un pequeño SUV eléctrico que costará menos de 25.000 euros
La marca francesa se juega mucho con este modelo y la industria europea también
El nuevo Citroën ë-C3.
Ya llegan. Los eléctricos accesibles de origen europeo empiezan a campar por un mercado que les está esperando hace tiempo. Citröen lleva varios años construyendo eléctricos, pero no parecen crujir el mercado como sí lo han hecho sus contrapartes térmicas en otros tiempos. Sin embargo, se acaban de descolgar con un modelo que puede cambiar la situación: el ë-C3.
El mantra es fácil de entender: los eléctricos buenos son caros, y los baratos… muy mejorables. El Dacia Spring fue la avanzadilla de Renault en los eléctricos de acceso, pero si su precio es apetecible, sus prestaciones son algo escasas para la mayoría de los usuarios. Es ahora su competidor por antonomasia, Citröen, el que pega un salto de calidad a cambio de un precio asumible como vehículo de acceso.
Si el C3 ha sido un éxito de ventas como vehículo de acceso, la marca de los chevrones quiere repetir con su versión eléctrica, y es sabedora de que el precio es clave. El ë-C3 se ha presentado con un precio final orientativo para sus dos modelos: el recién mostrado, con una autonomía de 320 kilómetros, se podrá conducir a cambio de 23.800 euros. Más adelante saldrá un modelo muy básico, con una capacidad suficiente como para realizar 200 kilómetros, a cambio de 20.490 euros.
¿Qué hay de nuevo, viejo?
El C3 de motor térmico, y ahora su versión eléctrica, el ë-C3 —estará disponible en las dos opciones— estrenan la cuarta generación del modelo, y mutan hacia la tendencia de moda: el SUV. Gracias a una nueva plataforma de Stellantis, Smart Car cambia sus formas, su tecnología y su línea. Con una longitud de 4,01 metros de largo, 1,76 m de ancho, y 1,57 de alto, y por sus cotas pertenece al segmento B. Quizá más crossover que SUV, es muy compacto, fácil de aparcar, pero con cuatro puertas y capacidad más que suficiente para desplazar de forma cómoda a igual número de pasajeros. Todos ellos se beneficiarán de una superior altura, con más espacio para las cabezas, sobre todo en las plazas traseras. El utilitario ha crecido hacia arriba y eso lo agradecen la ciudad y sus tripulantes.
El coche arranca delante con el nuevo logotipo de la marca, más estilizado y minimalista, que luce orgulloso en su frontal pero sin molestar ni resultar agresivo. El conjunto es más alto en toda su fisonomía, algo que se transmite a la posición del conductor. El capó delantero también arranca desde más arriba, pero es corto y no impide la visión. Los faros delanteros son tipo LED y en la trasera cambian el diseño a algo más rectilíneo.
Interiores
Una vez dentro, salta a la vista la pantalla táctil de 10,25 pulgadas con la que se puede manejar todo el sistema de infoentretenimiento My Citroën, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. En las versiones más baratas, todo lo relacionado con estas funciones se podrán ejecutar desde la pantalla de un teléfono móvil, cosas del ahorro de costes. Se suma a la fiesta un Head-Up Display que desplaza al habitual cuadro de relojes e indicadores.
Fiel al resto del catálogo, Citröen ofrecerá el ë-C3 con tres acabados: You, Plus y Max, a los que suma una serie de complementos plásticos opcionales que aportan color a su epidermis. Se trata de una serie de apósitos encastrables en curvas, cierres, y superficies que dispongan de las correspondientes fijaciones. Las posibilidades de combinaciones cromáticas son múltiples, y con unos mismos colores básicos dan mucho juego.
Un eficiente pulmón eléctrico…
El pequeño de la familia eléctrica de Citröen no es un coche de carreras, sino un urbano muy práctico donde el precio y su eficiencia marcan al conjunto. Alcanza una velocidad máxima de 135 km/h con la que no ganarás el Gran Premio de Mónaco, pero te costará que te multen en las autovías más rápidas. La gran mayoría de los conductores tampoco lo necesitan. Acelera de 0 a 100 en unos 11 segundos, suficiente era el tráfico urbano. Su batería es del tipo LFP, acrónimo que en este caso no significa Liga de Fútbol Profesional sino litio ferrofosfato. Es capaz de acumular 44 kWh, y alimenta un motor de 83 kW (113 caballos). La autonomía declarada por el fabricante, ya indicada antes, es de 320 kms.
Los tiempos de carga fluctúan de acuerdo con la toma eléctrica que se utilice. Citroën anuncia que puede pasar del 20 al 80 % en 26 minutos. La misma carga con una toma estándar de 7 kW llevaría 4 horas y 10 minutos. Si el cargador es de 11 kW, el periodo pasa a ser de 2 horas y 50 minutos.
…y mucha tecnología
En el plano de las ayudas a la conducción, el arsenal del ë-C3 (y su hermano térmico) es generoso: sistema de frenado de emergencia con funcionamiento diurno y nocturno, advertencia de cambio de carril, alerta de atención, reconocimiento de señales de velocidad, y detección de peatones y ciclistas. Pero hay más. Control de crucero con limitador de velocidad, freno de estacionamiento eléctrico y asistente de arranque en pendientes, y asistente de aparcamiento trasero con cámara trasera. Todos estos aditamentos son cada día más comunes, y propios de coches de muy alta gama hace no muchos años.
Todas las versiones llevarán de serie la suspensión Citroën Advanced Comfort, y se fabricará en la factoría de la firma en Trnava, Eslovaquia. Es su modelo más importante, no en vano el C-3 significa el 29% de las ventas de la marca. Puede decirse, que Citröen se juega mucho con el modelo. La industria europea también.
