El Seal U va a ser un éxito para BYD: las marcas europeas no tienen nada parecido a ese precio
La versión eléctrica tiene una autonomía de 500 kilómetros pero la híbrida de hasta 1.100
BYD Seal U.
Promete ser un superventas en el mercado más receptivo al producto chino. El BYD Seal U, en particular el DM-i híbrido, tiene todo lo necesario para dinamitar las cifras de ventas. Es SUV, la carrocería de moda, no se le va a quedar pequeño a casi nadie, viene con la opción más exitosa, y su precio es irresistible.
La china BYD trae al mercado español un SUV de casi cinco metros, en opción híbrida y eléctrica. Si lo segundo no acaba de convencer a pesar de sus 500 kilómetros de autonomía, o pueden parecer escasos, en su versión electrificada puede lograr una autonomía de más de mil kilómetros; podría atravesar España de lado a lado con un solo depósito, y esto es algo que pueden decir muy pocos vehículos.
Número uno en China
La firma que más coches enchufables vende de China tiene un concepto algo confuso de su gama. Con apellidos como Tang, Han o Atto, cuesta cierto trabajo quedarse con denominaciones que nos suenan… a chino. Con el Seal hacen una cosa extraña: llaman con el mismo nombre a dos coches distintos, aunque la berlina es el BYD Seal a secas y el SUV se llama Seal U, conduce a cierta confusión. Desde un punto de vista comercial, necesitan despojarse de sus orígenes para adaptarse mejor al que consideran uno de sus principales mercados con miras al futuro, el europeo.
Pero no es personalidad lo que le falta a este coche, con las dos opciones, eléctrica pura e híbrida. Por fuera, son iguales, sin apenas diferencias. Ambos miden 4,77 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,67 de alto, y dejan un gran espacio libre en la parte trasera con 2,76 metros entre ejes.
Eléctricos buenos, híbridos mejores aún
El eléctrico es un modelo prometedor, que arranca en un precio de 34.080 euros y su configuración menos ambiciosa, casi a precios de híbrido. Es la que equipa una batería de 71,8 kW que le conceden autonomía de 420 kms en ciclo WLTP. La versión más alta es el de batería de 87 kW, y 500 kms de viaje sin emisiones. Pero con los que no van a parar en los concesionarios, son con los de tecnología DM-i, híbridos enchufables que se presentan con tres configuraciones diferentes: Boost, Comfort y Design, en una escala de prestaciones y precios ascendente.
Si empezamos por la versión de acceso, el Boost, se trata de un tracción delantera con un motor de gasolina y 1,5 litros atmosférico. Sus 98 CV puede parecer pocos, pero si se le añaden los 197 que desarrolla su planta eléctrica, la cosa cambia, y mucho. La potencia combinada se eleva a 218 caballos cuando trabajan juntos; el propulsor eléctrico desarrolla toda su capacidad cuando se acciona en solitario, que según cifras WLTP es hasta 80 kilómetros. Es la distancia que le permite avanzar sin arrancar el motor de gasolina gracias a su batería de 18,3 kW. Con su bajo consumo homologado, logra una autonomía total de 1.080 kilómetros, cuesta 29.990 euros si se le añaden las ayudas del Plan Moves.
En el escalón medio, BYD trae el Comfort, que es casi el mismo coche que el anterior, aunque con una pequeña diferencia: su batería. Es capaz de acumular 26,6 kW, lo que añade unos 20 kms extra a su autonomía total, y en ciclo eléctrico puro puede desplazar al conjunto durante 125 kilómetros.
En el extremo superior de la gama, el Design no dispone de uno sino de dos motores eléctricos. El delantero desarrolla 204 CV y el trasero 163. El motor de gasolina es más potente que el básico gracias a la turboalimentación, y empuja con más brio, tanto como el que pueden aportar sus 131 CV. La potencia combinada es ahora de unos ambiciosos 324 caballos, pero en tracción total. Mayor capacidad equivale también a mayor peso, y menos autonomía. La eléctrica pura se queda en 70 kms, y la absoluta en unos nada despreciables 870 kms en ciclo WLTP. El precio se va a los 36.990 euros.
En todos los casos se pueden seleccionar de forma manual el pilotaje eléctrico puro o hibridado según convenga. En el Modo EV el Seal U tirará solo de su batería hasta donde su capacidad le permita, y el HEV, el ordenador de a bordo echará mano del motor térmico si es que lo necesita, que suele ser por norma general en periodos de aceleración. Hablando de aceleración, el Design logra cifras de deportivo, y por encima de muchos de aquellos con los que comparte segmento: de 0 a 100 en 5,9 segundos, una marca impropia de un SUV de este precio, y más habitual en coupés deportivos alemanes.
Todas las versiones del modelo pueden cargar en corriente alterna de 11 kW en corriente alterna y 18 kW en continua. En el segundo caso, pueden elevar el nivel de su batería del 30 al 80 por ciento en poco más de media hora.
Buena calidad y garantías
En su interior se hace palpable una buena sensación de calidad en los asientos, salpicadero, paneles de puertas y consola central. La tapicería en cuero vegano está silueteada por una doble costura de contraste. La pantalla central de 15,6 pulgadas, típico de la marca, es horizontal o vertical, al gusto del usuario, y el techo solar panorámico eléctrico aporta luminosidad al conjunto. El Sistema Intelligent Cockpit ofrece conexión 4G, Spotify integrado y navegación HERE, integración del smartphone a través de Android Auto o Apple CarPlay y el asistente de voz.
La marca ofrece una garantía de seis años o 150.000 km para su coche, de 8 años o 200.000 km para una capacidad de la batería de al menos el 70%, y una de 8 años o 150.000 km para el motor eléctrico. Ya a la venta, con primeras entregas en agosto al menos de los modelos híbridos extremos, el Boost y el Design; el Comfort llegará a finales de año. Las 200 primeras unidades se beneficiarán de un descuento de inicial de 3.510 euros con fecha final de la oferta al acabar el mes de mayo. Si quieres uno, date prisa, porque se van a acabar pronto.
