Mueren otros dos palestinos por disparos israelíes

Otros dos palestinos han muerto este viernes por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes, según las autoridades de Ramala, en una jornada de protestas contra la decisión del presidente estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.

El palestino Basel I., de 24 años, ha muerto por fuego israelí en Anata, una localidad entre Cisjordania y Jerusalén. Por otra parte, Mohamed Aqal, de 29 años, ha recibido tres disparos de policías israelíes tras haber atacado en la salida de Ramala a los agentes. Iba equipado con lo que parecía un cinturón de explosivos y murió a causa de las heridas horas después en el hospital, informa Afp.

La decisión de Trump, anunciada el 6 de diciembre, de romper con décadas de diplomacia estadounidense e internacional ha provocado manifestaciones y choques diarios en los territorios palestinos. Estas dos últimas muertes se suman a otras dos en enfrentamientos previos en la franja de Gaza, donde cientos resultados heridos y decenas fueron detenidos por las fuerzas israelíes.

En las protestas de este viernes unos 3.000 palestinos desfilaron en Hebrón, polvorín en el sur de la Cisjordania ocupada. Algunos de ellos comenzasen a lanzar piedras contra los soldados israelíes que respondieron con gases lacrimógenos, informa AFP.

También en Belén, en Cisjordania, se han señalado los primeros enfrentamientos, así como en la Ciudad Vieja de Jerusalén tras la gran oración semanal en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam. Decenas de miles de musulmanes en todo el mundo han quemado banderas estadounidenses e israelíes y pisotearon retratos de Donald Trump.

De momento, las protestas no han tomado las proporciones temidas después de que la comunidad internacional se alarmase por el riesgo de una reacción en cadena incontrolable y que el movimiento islamista palestino Hamas predijera el «infierno» para los intereses estadounidenses.

Este segundo viernes tras la conmoción creada por Trump se anunciaba como un nuevo barómetro de la ira palestina: en los periodos de tensión, la salida de la gran oración semanal sirve tradicionalmente de válvula de escape en Jerusalén, Cisjordania y la franja de Gaza.