THE OBJECTIVE
EL BLOG DE LUCÍA ECHABARRIGA

En mi barrio solo hay perros, bares y guiris

«Si mi barrio es un barrio de millonarios, si en mi barrio solo hay perros, guiris y bares, es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea»

En mi barrio solo hay perros, bares y guiris

Barrio de Lavapiés, Madrid. | Jesús Hellín (Europa Press)

Cuando yo llegué a vivir a mi barrio, hace ya veinticinco años, había muchísimos niños. A mí los niños me entusiasman y me llevo muy bien con ellos. En el barrio había tres parques. Uno en la plaza de Lavapiés, otro en la plaza de Santa Ana y un tercero cerca de Jesús de Medinaceli. Si uno se pasaba por allí a las seis de la tarde un día de diario, se encontraría un montón de niños de tres o cuatro años. Ahora se va a encontrar: en plaza de Santa Ana, terrazas; en plaza de Lavapiés, camellos pasando cualquier tipo de material y cerca de Medinaceli probablemente a nadie .

Cuando yo vine a vivir a mi barrio hace veinticinco años yo tenía un perrito. No tenía muchos amigos con perros porque aquí muy poca gente tenía perro, y no me dejaban entrar con el perro en casi ningún bar. Ahora puedo entrar con el perro en casi cualquier establecimiento, excepto los supermercados, y voy saludando a todo el barrio porque parece que ahora todo el mundo tiene un perro. Tengo que parar cada tres minutos a saludar a algún dueño de can. Lo que ya no veo es niños. Arganzuela es uno de los 21 distritos de Madrid en los que hay más perros que niños de 0 a 9 años.

Cuando yo vine a vivir a mi barrio hace veinticinco años, mi amiga Mónica compró un piso de 65 metros en la calle Amparo. Le costó 60.000 euros. Lo reformó ella, con sus manitas. Acaba de venderlo por 325.000 euros. A ella no le llegaran ni 300.000.

Y esto es muy importante porque Mónica no quería venderlo de ninguna manera, de hecho lloró cuando lo vendió pero tuvo la desgracia de alquilárselo a una familia con hijos, que han estado sin pagar desde la pandemia. Mónica, eso sí, ha tenido que pagar el IBI, la luz, el agua y el gas. Finalmente ha conseguido echarlos, no porque la justicia así lo decidiera, sino porque ha pactado darles veinte mil euros en mano. En negro ,no había otro remedio. Mónica tiene sesenta años y necesitaba el dinero para vivir. Mónica se ha ido a vivir a Palencia con su madre. A los sesenta años, una mujer tiene difícil, por no decir imposible, encontrar trabajo. Mónica es lesbiana, está sola, el plan era ir a vivir en casa de una amiga y sobrevivir a base del alquiler de su piso. Pero la nueva ley permite prorrogar los lanzamientos de inquilinos vulnerables hasta los dos años, por lo que un arrendador tardará más tiempo en recuperar su vivienda en caso de impago. En la práctica, sus inquilinos han estado más tiempo. Dejaron de pagar en junio del 2020. La inseguridad jurídica es absoluta, a Monica se le ha negado el derecho constitucional a la tutela judicial. Mónica no podía seguir con la situación porque esta ley fomenta que los procedimientos de desocupación de los okupas sean más lentos, con mayores trámites y más costes para los arrendadores. No hubiera conseguido deshacerse de los inquilinos al menos hasta el 2025, porque el 28 de diciembre se modificó un decreto ley, y se explicitó claramente que no puede haber desahucios hasta entonces.

Mónica es lesbiana, ha sido víctima de violencia ( su padre le pegó cuando se enteró de que salía con una chica), ha tenido una vida realmete muy dificil. Ha sido camarera, ha limpiado casas, ha trabajado como mecánica. Su padre es mecánico y su madre costurera. Es prácticamente imposible que vuelva a trabajar a su edad. Se supone que representa a ese colectivo abecedario LGTB y demás letras añadidas, proviene de la clase obrera, es mujer víctima de violencia… se supone que representa a esas personas vulnerables que el Estado quiere proteger. Pero han ido a por ella.

¿Quién ha comprado el piso de Mónica? Una sociedad, por supuesto. Tal y como está organizado el sistema, mi barrio se va vendiendo a sociedades inmobiliarias con nombres raros. Complejos entramados transnacionales,

Cuando yo vine a vivir aquí hace veinticinco años era muy difícil conseguir una plaza en la guardería y no digamos ya en un colegio. Mi hija no pudo acceder a colegio público porque no pudo entrar. Me daban una plaza, sí, pero en un colegio fuera del barrio. Por milagro milagroso consiguió una guardería y eso fue porque alguien rechazó su plaza. Recuerdo que por la mañana veías una auténtica procesión de carritos que se dirigían a la guardería de la calle de Salitre. Ya no los veo, y ya no hay dificultad para conseguir una plaza en la guardería, me dicen. No tanta como antes.

Cuando yo vine a vivir a mi barrio hace veinticinco años había todo tipo de gente. Marroquí, senegaleses, hindúes, pakistaníes, sudamericanos. Escribí un libro contando historias de todos ellos que se llamaba «Cosmofobia». Sigue habiendo un melting pot , pero ahora se ha concentrado en calles determinadas. En la zona noble, en Santa Isabel o Argumosa, hay muchos americanos, muchísimos ingleses y un montón de latinos, pero que no son los latinos de antes. Ahora sobre todo se ve a mexicanos ricos, bien vestidos, con acento fresa. Porque los pequeños propietarios solo alquilan a extranjeros pudientes.

Serían incontables las historias parecidas a las de Mónica de pequeños propietarios que tenían un piso en mi barrio, en Lavapiés, y que se han encontrado con unos inquilinos que aprovecharon la pandemia para dejar de pagar. Algunos han conseguido que se vayan, otros llevan desde el 2020 esperando. Pero la noticia ha corrido como la pólvora. Se han suspendido los desahucios hasta el 2024 y los desahucios hipotecarios hasta el 2025. De modo y manera que va a ser completamente imposible que usted pueda alquilar un piso en mi barrio si tiene hijos. Nadie se la va a jugar. El inquilino que se busca es hombre con una buena nómina y soltero. Pero lo que realmente se privilegia es cualquier extranjero que se adapte a un contrato de alquiler temporal. 

Si usted es uno de los miles de españoles que se ha encontrado con el problema de que alquiló un piso a un inquilino y a los pocos meses el inquilino dejó de pagar y ha tenido usted que pagar suministros, luz, agua, hipoteca durante años por favor déjenme un mensaje, porque todavía habrá gente que no se crea lo que está pasando. Te dicen que eso son bulos, inventos de Antena 3.

La hija de la costurera del barrio estaba buscando un piso en Lavapiés. Quería vivir en el barrio – aunque aquí ya casi no hay familias con niños – porque quería estar cerca de su madre. Ella está casada y tiene un hijo, y ahora su madre ya está mayor y quería estar cerca de ella. Pero no caben todos en el minúsculo piso de su madre porque allí ya está su hermano. Cuando empezó a hacer la búsqueda de piso, en cuanto explicaba que quería el piso para ella su marido y su hijo la respuesta era siempre no.

Su marido es americano, pero sus padres (de él, suegros de ella) viven en Berlín. Estando su marido en Berlín visitando a sus padres se le ocurrió mirar las páginas de un portal inmobiliario en Berlín. Sorpresa, sorpresa. Si usted mira en portales inmobiliarios españoles no va a encontrar usted un piso de dos habitaciones en Lavapiés por debajo de los 1500 euros.  Pero si usted mira en portales inmobiliarios alemanes aparecen un montón de pisos. Entonces a él se le ocurrió hacer el experimento: A la llegada a Madrid se presentó en todos esos pisos y no dijo que estaba casado. Dijo que venía a pasar una temporada en Madrid enseñando inglés y que solo iba a estar ocho meses. Explicó que era americano, que vivía en Berlin. Todo fueron facilidades. Le ofrecieron todo tipo de pisos a precios de lo más sensato. Siempre y cuando se aviniera a firmar un contrato temporal por 11 meses.

Mónica hace años era camarera, luego tuvo un taller, al final limpiaba casas. Ella había malvivido los últimos años paseando perros. Pero no podía regularizar su situación porque tenía que pagar una cuota de 235 euros de autónomos y paseando perros a veces conseguía 800 euros al mes, y a veces 1.000.  Si hubiera podido alquilar la casa, habría podido quedarse a vivir en Madrid. Alquiló la casa para sobrevivir. Los últimos años el IBI y los suministros los tuvo que pagar su madre para que no perdieran el piso de la calle Amparo.

Pedro Sánchez se había comprometido a crear 235.000 viviendas. No ha creado ninguna. Ninguna. Nada. Cero. Pero miles de pequeños propietarios en España, y de momento no se sabe cuántos, están sirviendo de escudo social. Pequeños propietarios como Mónica, que tienen que pagar la luz, el agua, los suministros, el IBI y la hipoteca a los arrendatarios que han decidido que no pagan. No porque estén en situación de vulnerabilidad, porque muchas veces no lo están, sino porque les resulta fácil. Ayer en La Vanguardia apareció la historia de un empleador cuyos arrendatarios dejaron de pagarle durante tres años. Los arrendatarios tenían otras cuatro viviendas, ¡cuatro!, y no estaban en situación de vulnerabilidad, simplemente la justicia funciona lenta y ellos apuraron hasta el último día .

El anuncio de que se suspenden todos los desahucios ha supuesto que en mi barrio ya sea prácticamente imposible alquilar. Le sugiero que se pase usted por idealista y mire apartamentos en alquiler en lavapiés. Zulos a casi dos mil euros. Bueno, pues le garantizo que no van a ser para usted. Si usted es español, usted no tiene acceso. Y la culpa de esto no es de los malvados propietarios. Lavapiés era un barrio de clase obrera y los propietarios que alquilan son o los señores que vinieron aquí con la migración de los años 50, o sus hijos.O gente como Mónica que compró un cuchitril en los 90 y lo arregló. Cuando Mönica compró el piso de la calle Amparo, tenía que ir a su casa de noche con navaja, porque el barrio era peligrosísimo. (Aún lo es, quizá ya no tanto). Estamos hablando de gente de clase media, o media baja. Gente a la que se les priva de sus derechos constitucionales como es el derecho a la propiedad privada y el derecho a la tutela judicial efectiva. Gente a la que la práctica se les incauta su piso para ponerlo a disposición del gobierno que cubre así una necesidad social. Se les incauta su piso pero sin ofrecerles ningún tipo de indemnización. Esto se llama, a efectos prácticos, dictadura.

El despropósito de esta ley afecta a todo el al pequeño propietario que haya tenido la mala suerte de alquilar el piso en 2019 y que lleve varios años sin ver un euro y obligado a pagar suministros e IBI. Al barrio que pierde su personalidad porque se convierte en un parque temático para guiris. A las familias que se tienen que ir a vivir a la periferia porque en el centro nunca encontrarán un piso. A resistentes como yo y cuatro personas más ( Ángel y Valerie, Waldo, Zafra,Jose y Mili, Carolina ..), personas que llevamos viviendo aquí media vida y que vemos como nuestro barrio se degrada. Y se degrada precisamente a partir de las políticas chaladas de hipócritas que nos dicen luego que si «el tejido de los barrios» y que si «nuestros barrios» y que si los «agentes sociales» y que si » la vulnerabilidad social de los barrios desfavorecidos». Vulnerabilidad que han creado ellos . Una panda de pijos hijos de millonarios como Vestringe ,Errejón, Belarra ,Rita Maestre, Mónica García o Lucía Lois (sobrina del Barón de Méndez de Vigo, nada menos, y miembro de la Comisión de Vivienda de Más Madrid). Educados en Liceo Francés, Liceo Italiano o CEU Montepríncipe. Criados en Pozuelo de Alarcón que es el municipio con más renta de la capital de España. Herederos de chalés que les regaló el gobierno franquista a sus abuelos. Niñatos fijos caviar que no han trabajado en su p*** vida y que solo venían a Lavapiés a tomar copas. Niños que no saben lo que es no tener trabajo o no tener casa. Destructores de barrios. Enemigos del tejido social.

Me explicaba un amigo argentino una teoría un poco arriesgada pero que ahora sospecho que pueda ser real. Me dijo que cuando en Argentina se crearon estas leyes, leyes que impiden al arrendador expulsar al arrendatario si el arrendatario está en situación de vulnerabilidad, leyes que  cargan el peso del escudo social sobre ciudadanos privados, sabían de sobra lo que estaban buscando. Que sabían que se iba a crear un caos de vivienda tal y como se creó en Argentina , y como se está creando aquí. Pero que así mataban dos pájaros de un tiro. Por un lado empobrecían a la clase media porque arruinaban al pequeño propietario. Y por el otro creaban un problema de alquiler que luego solucionaban haciendo planes sociales. Si uno quería acceder a una vivienda tenía necesariamente que pasar por un plan social del gobierno. Que lo que estaban buscando era crear una situación parecida a la que se vivía en antiguas dictaduras de la esfera soviética como fueron Albania, Hungría, Checoslovaquia… O en lo que sucedió en la Alemania nazi. El Alemania el gobierno confiscaba las viviendas de los judíos y se las entregaban a altos cargos de las SS o a afiliados al partido. En la Unión Soviética y sus dictaduras afines el Estado confiscaba las viviendas y se las entregaba a quien consideraran.  Países en que era el Estado el que te ofrecía el piso en el que vivías y en los que las personas afiliadas al partido siempre tenían mejores pisos que las que no estaban afiliadas. Y de paso tenían a todos los ciudadanos controlados. Cuando me lo contó me pareció una teoría conspiratoria de tantas, pero ahora empiezo a dudar. Cómo dicen los americanos…. I used to be inderisive. Now I don’t know

La cuestión es que nadie se fue a Hungría, a Checoslovaquia, a Rumanía, a Albania, a Polonia,a Yugoslavia o a Berlín Oriental a comprar pisos. A nadie le interesaba comprarse un piso en una dictadura de la esfera soviética, aparte de que no hubieran podido hacerlo. De forma que en las antiguas dictaduras de la esfera soviética, el plan funcionaba. Pero aquí no.

Si ese realmente fue el plan, les salió el plan por la culata, porque llegaron empresas extranjeras a comprar los pisos que los pequeños propietarios se han visto obligados a vender .  Aquí grandes fondos están comprando mi barrio. El piso de Mónica no se lo ha comprado otro pequeño propietario, no, lo ha comprado una multinacional que a saber qué hará con él.

Vamos a dejarlo claro: Si grandes multinacionales están comprando mi barrio es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea. Si se han arruinado pequeños propietarios de clase obrera es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea. Si no hay pisos en alquiler en mi barrio es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea. Si el alquiler se ha puesto por las nubes es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea. Si en mi barrio hay más perros que niños es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea. Si España es el segundo país con la tasa de natalidad más baja de Europa es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea.

Quizá esa empresa deje el piso de Mónica vacío y quizás suceda lo que ya sucede en Nueva York. Nueva York tuvo una ley como la que tenemos nosotros en la que era imposible echar a un inquilino ( la famosa Ley de Estabilidad y protección) con el resultado hoy es que Nueva York tiene el mayor problema de vivienda de Estados Unidos. Los pisos son un bien escaso en Nueva York, pero es la ciudad que más pisos vacíos tiene. Los pisos se los compra un millonario y se los queda como activo a la espera de que algún día la ley cambie. Que es lo que está pasando en mi barrio .

Si mi barrio es un barrio de millonarios, si en mi barrio solo hay perros, guiris y bares, es porque el Gobierno ha hecho todo lo posible porque así sea.

 

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