Nos equivocamos con Izquierda Española
«El error de Izquierda Española es creer que por aglutinar el mínimo espacio de la izquierda, son capaces de alterar el ecosistema político»
Algunos miembros del colectivo Fernando de los Ríos nos equivocamos al dar nuestro apoyo a Izquierda Española, motivo por el que no asistimos a su puesta de largo el pasado domingo, acto en el que la incipiente formación reunió apenas cien personas, una comunidad de vecinos bien avenida.
Doy aquí mis razones. La primera es el respeto a la memoria sentimental, lo que falta en las formaciones de nuevo cuño; afirman con sus acciones y palabras que tomar el cielo nunca depende de un pasado común a la nación española, el pasado que fue en gran parte del PSOE antes de abandonar por completo la socialdemócrata. Es el primer error de Izquierda Española, creer que por aglutinar el mínimo de la izquierda, de esa izquierda, son capaces de alterar el ecosistema político. En consecuencia, su espacio es el mismo que el de Sumar. Así lo reconoció el dirigente de esa formación cuando contó en su libro que habían contactado con Yolanda Díaz, y que le había cerrado la puerta de Sumar.
Añadido el adanismo la música ya suena antigua.
Yolanda, la Fasionaria, coincide con Izquierda Española en lo fundamental, ambos reivindican y mantienen el marxismo en el conjunto de la acción política. Ambos se olvidan, algo en lo que sigo insistiendo, de la clase media, el 44% de los españoles.
Los socialdemócratas apelamos a la clase trabajadora, a la clase media, a las gentes de la cultura y a los autónomos. Ahora bien, esa formación es una copia a la española del partido socialista francés; sabemos cómo han acabado. Está dominada por el gochismo, lo que se denominaba la gauche divine, la izquierda ensimismada que quiere centralizar incluso los matices, que practica un izquierdismo a ultranza que abomina del estado autonómico, y que, por extensión, no concibe la Unión Europea como una potencia, la que reside en las naciones constituidas en Estados Liberales.
Esa formación se refiere únicamente al Estado Social. Hablar del Estado Social y no del Estado Liberal abunda en un izquierdismo nada exigente con la pluralidad donde caben todos, también aquellos que amenazan la estabilidad, los nacionalismos.
«Izquierda Española es la respuesta por la izquierda a Vox»
Ese tipo de izquierdismo está en las antípodas de la socialdemocracia, pues su núcleo ensalza las virtudes del Estado apartando al mercado libre pero regulado, la base del crecimiento económico. Y por antonomasia es un discurso intelectual que no conecta con las gentes de nuestra nación.
Lo que no podemos hacer es pasar de un forzado Estado Confederal a un Estado Central. En los dos extremos los socialdemócratas somos excluidos. A la izquierda nos jibarizan las fuerzas que se sostienen en la periferia, y a la derecha las fuerzas que se sostienen en Madrid. Pero Madrid no es España ni representa la variedad cultural e histórica de los territorios. Y eso que amo Madrid.
Los socialdemócratas estamos en contra del gochismo de izquierdas, y estamos en contra del gochismo de derechas. Izquierda Española es la respuesta por la izquierda a Vox, pero para mi desgracia no es suficiente, pues bastante de su escasa militancia proviene de Izquierda Unida. No he visto enarbolar a Izquierda Española ideas propias de la socialdemocracia, ni he escuchado una mínima crítica a las dictaduras latinoamericanas.
Mantengo, y así lo escribí en dos artículos de este digital, que esa formación tiene nombres propios muy válidos, solo que están a la deriva. Con una corrección a tiempo, algo que no se producirá, serían capaces de emprender la marcha de sustituir al PSOE.
A los que asistimos al XXVIII Congreso del PSOE, allá por el año 1979, Felipe González nos lo dejó claro: ¡¡Hay que ser socialista antes que marxista!!
Seguimos huérfanos de una organización que nos represente, que congregue a los millones de españoles que esperan la aparición de un partido socialdemócrata de Gobierno. Tenemos algo de tiempo y amigos a tal fin. La legislatura va a durar y los amigos de siempre lo seguirán siendo.