THE OBJECTIVE
El blog de Lucía Etxebarría

Siete maneras testadas de potenciar tu creatividad

«La creatividad es un camino personal en el que aprendes a vivir con curiosidad, asombro, autonomía y, sobre todo, con libertad de espíritu»

Siete maneras testadas de potenciar tu creatividad

Ilustración sobre creatividad. | TO

El miércoles 17, en Madrid, presento mi libro La escritura que cura en un espacio muy querido para mí: el estudio y galería de arte  RGF, en la calle Arriaza numero 11. El libro se  ha agotado en primera edición y no volverá a haber libros hasta el 18 o 18 de abril, pero para la ocasión yo llevaré mis propios libros, por si alguien quisiera comprar un ejemplar.

Como tenía que hacer la presentación en una galería de arte se me ocurrió que lo mejor era hablar sobre creatividad. La creatividad no se refiere solo a pintar una obra maestra o escribir un best-seller, se trata de un camino personal en el que aprendes a vivir con curiosidad, con asombro, con autonomía y, sobre todo, con libertad de espíritu.

La escritura expresiva fomenta la creatividad precisamente porque te anima a escribir. Es de cajón. Pero también te enseña a buscar soluciones creativas a tus problemas y a salir de las creencias limitantes y de los compartimentos mentales que limitan tu creatividad. Porque te han enseñado desde la infancia que solo existe una manera de hacer las cosas y que no te puedes ni plantear hacerlas de una manera diferente.

El primer paso para aumentar la creatividad es dedicarse a desarrollar tus habilidades creativas. También de cajón. Por eso en mi libro se te propone que escribas cada día sin importarte el resultado. Simplemente que cojas el hábito de escribir y de escribir para analizar tus propios problemas.

Probablemente ya sepas que hacer cosas como sumergirte en la naturaleza, llevar un diario o dar un paseo puede ayudar a fomentar la creatividad, pero aquí tienes algunas formas menos conocidas, y comprobadas mediante investigaciones, de abrir tu mente a la creatividad en todos los aspectos de tu vida.

1. Conecta con tu niño o niña interior

Sí, sé que suena cursi. Pero los niños suelen ser mucho más creativos que los adultos… hasta que los adultos les frenan. Por ejemplo, si un niño pinta un paisaje y pinta la luna de color verde seguro que viene un adulto a decirle que la luna es blanca.   Desgraciadamente, la formación académica sistemática no está pensada para fomentar la creatividad

La creatividad narrativa también se pierde cuando crecemos, pero existen métodos para fomentarla, con técnicas como la construcción de mundos (imaginar mundos completamente nuevos y describirlos) o el cambio de perspectiva (pensar como otro). Técnicas  que parten del fin objetivo de abrazar la apertura hacia nuevas ideas y territorios inexplorados… y volver a pensar como un niño en busca de aventuras. Explico las técnicas en mi libro.

Pero si no te apetece leer el libro, siempre puedes entrar en «modo simulación» para imaginar escenarios y perspectivas completamente nuevos. De la misma manera que una niña puede imaginar que es una princesa que vive en un castillo en un paraíso encantado, tú puedes imaginar lo que quieras. Empieza por imaginar que estás en una playa caribeña tomando una piña colada. Intenta escuchar el rumor de las olas, sentir el calor del sol sobre tu piel y aspirar el aroma de la brisa marina. No existe una forma correcta o incorrecta de hacer esto. Me da igual si te imaginas en una playa en Puerto Escondido o si quieres verte en un refugio alpino en Suiza, o si lo que quieres es vivir una fiesta en la casa de Shakira. No existe un método único para la creatividad. La creatividad es tan variable que parece diferente para muchas personas. Pero ¿qué te parece si esta noche en lugar de ver el capítulo de la serie de turno hasta que te duermes simplemente intentas cerrar los ojos e imaginarte en una situación que te ilusione, y vivir esa experiencia durante media hora?

2. Ama el silencio

Un estudio de 2019 publicado en la revista Applied Cognitive Psychology (1) probó que la teoría convencional que afirma que  escuchar música mientras se trabaja ayuda a reforzar la creatividad era falsa, y descubrió que en realidad era todo lo contrario. 

Resulta que la música de fondo, en comparación con las condiciones de silencio y ruido de la biblioteca, disminuyó la capacidad de los participantes para completar tareas que implicaban creatividad verbal. Por eso siempre que me preguntan en entrevistas que qué música escucho yo para escribir les digo que ninguna: que la música me distrae.  

La música es excelente para generar esas buenas vibraciones, así que escúchala antes de empezar a trabajar. Luego, opta por el silencio para un flujo óptimo. Puedes escuchar música para bailar, para fregar, para limpiar, para hacer el amor… para muchas actividades. Pero si quieres concentrarte en una actividad muy creativa, elige el silencio.

3. Pasa más tiempo en soledad

Parece que Henry David Thoreau tenía toda la razón cuando se refugió en Walden Pond allá por 1845. Mucho más recientemente,  diversos estudios científicos confirmaron lo que Thoreau, e innumerables maestros espirituales antes que él, intuyeron: las personas solitarias tienen una ventaja creativa.

Cuando nos sentimos solos y aislados, la Red Neural se acelera. Existen once áreas involucradas en el proceso de imaginar. Se trata de toda una red neuronal implicada en  una asociación de neuronas, neuronas que establecerán sinapsis con mucha más velocidad si estás solo.

Nadie está sugiriendo que dejes de interactuar con los demás. Después de todo, los humanos somos seres sociales y pasar demasiado tiempo aislados conlleva una serie de riesgos para la salud mental, como depresión, ansiedad y problemas para dormir. Pero una determinada cantidad de tiempo a solas podría ser justo lo que necesitas para recibir inspiración creativa. Por eso Kant necesitaba dar paseos en soledad antes de ponerse a escribir. Y como Kant, tantos otros, yo misma incluida.

Desgraciadamente, demasiadas personas en nuestra sociedad nunca están solas. Nunca pasan momentos a solas excepto cuando van al baño a hacer sus necesidades o a ducharse. Y a veces ni eso. Duermen con su pareja, viven en una casa rodeados de gente en la que no tienen siquiera un espacio para sí mismos. Y trabajan en una oficina, también rodeados de gente con la que  interactúan constantemente. Al final del día el único tiempo que han pasado a solas ha sido en el  cuarto de baño. 

Si te reconoces en la descripción quiero que sepas que no solo tú creatividad se está resintiendo, sino que también es probable que ciento una gran fatiga al final del día debido a la sobreestimulación sensorial.

4. Limita el consumo de cafeína

Son las tres de la mañana. Y finalmente estás logrando avanzar en ese proyecto creativo que has estado postergando. Ese proyecto que tienes que entregar en pocos días. No importa si es una obra de arte, una sinfonía, una canción para la teletienda,  un artículo o el diseño de implantación de una propuesta comercial. El problema es que estás cansado.

Sopesas los pros y los contras de recargar energías con una taza de café. Por un lado, la cafeína puede ayudarte con la claridad mental y la concentración, pero tiende a afectar negativamente al sueño. Y una mala calidad del sueño afecta a la creatividad. En un estudio de 2020, los psicólogos descubrieron que, si bien un aumento en el consumo de cafeína promovió una mejora del pensamiento convergente (es decir, el razonamiento lógico), no tuvo ningún efecto significativo en el pensamiento divergente (es decir, el pensamiento creativo). (2) En este estudio se demostró que si bien los 200 miligramos de cafeína (equivalentes a una taza de café estándar) que recibieron los participantes del estudio no afectaron negativamente los procesos de pensamiento creativo, pero tampoco los ayudaron. La cuestión es que si te tomas la taza de café a las tres de la mañana no vas a ser más creativo. Simplemente, al día siguiente vas a estar agotado.

5. Lluvia de ideas… y descanso después

Cuando se trata de generar una idea creativa, céntrate en la cantidad sobre la calidad, y recuerda que el perfeccionismo mata. Escribe todo lo que se te ocurra, ya tendrás tiempo de cortar después, pero no coartes el proceso creativo empeñándote en que a la primera todo te salga bien. Te estoy hablando de escribir. Pero lo mismo te digo si la cuestión es pintar, hacer una canción,  diseñar soluciones para la implantación de una marca o presentar una demanda.

Ya sea que estés intentando crear un nuevo negocio o un libro o lo que sea, deja de lado tu tendencia al perfeccionismo y haz una lluvia de ideas, con tantas ideas como sea posible. Luego, tómate un respiro para desconectarte de la tarea que tienes entre manos. Sal a dar un paseo si puedes. Después, vuelve a mirar todo lo que hayas escrito en la lluvia de ideas y selecciona lo que te parezca más adecuado.

6. Un poco de desorganización nunca viene mal

Aunque millones de personas están hipnotizadas por los programas de cocina en los que se insiste que hay que tener la cocina hecha un pincel y más bonita que un San Luis, lo cierto es que los grandes chefs no tienen la cocina así de limpia… y si la tienen es porque hay gente trasteando a su alrededor para limpiarla,  no porque ellos sean tan organizados. Habrás escuchado que las personas muy creativas tienden a ser desordenadas, y es verdad.

Un estudio de 2017 encontró que agregar demasiada estructura a una actividad en realidad podría comprometer la creatividad (3). Los investigadores canadienses pidieron a dos grupos de sujetos que escribieran tantas oraciones como pudieran. El primer  grupo recibió una serie de sustantivos categorizados y el segundo recibió los mismos sustantivos, solo que no estaban organizados. Los sujetos a los que se les permitió el uso de materiales aleatorios demostraron más creatividad y flexibilidad cognitiva. Es más, estas personas dedicaron más tiempo a la tarea en cuestión, probablemente porque estaban disfrutando más de la tarea.

Quizá sea por eso por lo que Steven Spielberg,  una de las personas más creativas del mundo, tiene forma también de ser uno de los hombres más desordenados del mundo. 

7. Haz ejercicio

Todos tenemos en la cabeza la idea del intelectual o artista que jamás hace ejercicio, que vive encerrado en su estudio en su despacho, y que cuando sale de él es para beber, drogarse o recibir premios. Pues, aparte de que dicho sujeto vivirá menos que el adulto promedio, también será menos creativo. 

El ejercicio estimula el pensamiento divergente tal como ha sido probado en un estudio del 2013 (4) y en  infinidad de artículos antes y después. Pero no hace falta que te vayas al gimnasio todos los días, basta con que camines una hora diaria a paso rápido. Es lo que hacía Kant, también lo que hacía Thoreau.

En la investigación que cito, se estudió a un grupo de 79 adultos de entre 18 y 33 años durante un período de cinco días, se registró su «movimiento corporal cotidiano» y los participantes completaron una serie de pruebas de invención para evaluar sus niveles de creatividad, al mismo tiempo que informaban sobre sus estados de ánimo.

Los participantes del estudio con estilos de vida activos demostraron ser más creativos que aquellos con hábitos más sedentarios. Si bien la reacción física del ejercicio sobre la salud corporal se puede medir directamente, el vínculo entre estilos de vida activos y creatividad es más abstracto. Una teoría propone que las endorfinas, el aumento del flujo sanguíneo y otros atributos físicos del ejercicio regular producen un aumento de la velocidad de sinapsis entre neuronas, lo que ayuda a alimentar pensamientos originales o abstractos.

Si vives en Madrid y quieres saber más, pásate por RGF el miércoles. A las siete (puedes llegar tarde). Y te quiero recordar una cosa importante. Potenciar la creatividad puede ayudarte a ser más feliz. Porque la creatividad es la herramienta  que te ayudará  a ensanchar perspectivas y a buscar soluciones creativas a tus problemas. Una vida creativa es una vida más grande, una vida más feliz, una vida ampliada… y desde luego una vida muchísimo más interesante y divertida. 

(1) Threadgold E, Marsh JE, McLatchie N, Ball LJ. Background music stints creativity: Evidence from compound remote associate tasks. 

Appl Cognit Psychol. 2019; 33: 873–888.

(2)Darya L Zabelina et al.
Percolating ideas: The effects of caffeine on creative thinking and problem solving

Conscious Cogn. 2020. 

(3)Yeun Joon Kim, Chen-Bo Zhong. Ideas rise from chaos: Information structure and creativityOrganizational Behavior and Human Decision Processes, 2017; 138: 15 DOI: 10.1016/j.obhdp.2016.10.001

(4) Colzato, L. S., Szapora, A., Pannekoek, J. N., & Hommel, B. (2013). The impact of physical exercise on convergent and divergent thinking. 

Frontiers in Human Neuroscience, 7, Article 824.

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