THE OBJECTIVE
EL BLOG DE LUCÍA ETXEBARRIA

El predecible batacazo que nos metimos en Eurovisión

«El batatacazo lo estamos pagando usted y yo con nuestros impuestos, se lo recuerdo»

El predecible batacazo que nos metimos en Eurovisión

Nebulossa. | Europa Press

Odio decir «te lo dije», pero te lo dije. ¿No le dije yo acaso en un artículo anterior que nuestra canción iba a quedar entre las últimas y que Croacia o Suiza serían las ganadoras? Del predecible batacazo épico ya les hablé en otro artículo. Y sin bola de cristal ni nada.

Cuando, en la primera semifinal de Eurovisión vi a Bambie Thug, la representante irlandesa, realizando un hechizo en directo, yo ya sabía desde entonces que la cosa no podía acabar bien. Sé lo suficiente de brujería en general y de brujería céltica en particular, como para darme cuenta de que el hechizo (o, más bien, la maldición) no lo estaba haciendo en broma. De que ella había metido en la canción palabras mágicas e invocaciones rituales y de que había un pentáculo y un círculo de velas. Realizar un hechizo con los ojos de quince mil personas en un escenario focalizados en ti y atrayendo hacia ti toda la energía… ¿Qué podía salir mal?

Vale, sí, me dirán ustedes que estoy loca y que la ciencia niega todas esas supercherías. La ciencia no las confirma, que no es lo mismo, pero tampoco las niega categóricamente (la física cuántica deja muchas puertas abiertas). En cualquier caso, éste no es el tema de este artículo.

Después de que Bambie Thug hiciera su ritual, se empezaron a notar los efectos. En uno de los ensayos de Nebulossa, a uno de los bailarines se le enganchó el tacón en el pantalón y por poco se mata. La actuación de Megara, que había sido perfecta en los ensayos, fue un desastre porque el micro falló. Y Mustii , el belga, que era uno de los favoritos para entrar en el Top Ten, de repente se vio descalificado. Lo dicho: ¡La maldición de Bambie!

Se había reforzado la seguridad para el Festival de la Canción de Eurovisión en Malmoe, la tercera ciudad de Suecia, con grandes manifestaciones previstas para coincidir con el evento, y el país en alerta máxima. La policía sueca suele ir armada, pero a algunos agentes se les había dotado de armas más potentes  como medida de precaución. El nivel de alerta era de cuatro sobre cinco. Un informe policial interno de 23 páginas, filtrado por la emisora ​​pública sueca SVT, describía a Suecia como un «objetivo prioritario» para los grupos yihadistas violentos. Eurovisión llegaba envuelta en polémica, por las quejas de algunos sectores sobre la participación de Israel en el evento. Suecia ya enfrentaba grandes desafíos de seguridad antes de Eurovisión y Malmoe ha recibido uno de los mayores esfuerzos policiales jamás realizados por el país.

Hasta 100.000 visitantes llegaron a esta ciudad de la costa suroeste de Suecia para asistir al mayor concurso de música en directo del mundo. Unos 200 millones de espectadores en todo el mundo sintonizaron el espectáculo, que duró algo más de cuatro horas. Se habían reclutado fuerzas de toda Suecia, con refuerzos de los vecinos Dinamarca y Noruega. (Mi amiga Mar decía que éste sería el día perfecto para robar en un supermercado de alguna pequeña ciudad sueca, porque toda la policía estaría en Malmoe). También se habían instalado cámaras en todas las calles de Malmoe  y se utilizaron drones para la vigilancia. Los invitados habían tenido que pasar por controles de seguridad similares a los de los aeropuertos, incluidos escáneres y registros, al ingresar al recinto… ¡Y no se permitía llevar bolso!

La concursante israelí Eden Golan, de 20 años, se convirtió en el centro de atención y no precisamente para bien. El servicio de seguridad de Israel le había aconsejado a Eden Golan que se quedara en su habitación de hotel mientras estuviera en Malmoe. Su canción, titulada originalmente October Rain, hacía alusión a los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre. La emisora ​​pública de Israel acordó modificar la letra, y la Unión Europea de Radiodifusión (UER), responsable del concurso, dio luz verde al tema. 

Los comentaristas ya habían avisado de que ésta sería una de las ediciones con mayor carga política de la historia. En Malmoe reside una importante comunidad palestina, y el concurso había provocado fuertes sentimientos y protestas semanales durante meses, exigiendo que Eurovisión boicoteara a Israel, con el argumento de que si Rusia fue vetada después de que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, había que hacer lo mismo con Israel.

En Bélgica, la cobertura de la cadena nacional (VRT) de la segunda semifinal de Eurovisión 2024 fue brevemente interrumpida por un llamado a un alto el fuego en Gaza. VRT detuvo la transmisión con un mensaje en pantalla que decía: «Esta es una acción sindical. Condenamos las violaciones de derechos humanos por parte del Estado de Israel. Además, el Estado de Israel está destruyendo la libertad de prensa. Es por eso que interrumpimos la transmisión por un momento #CeaseFireNow #StopGenocideNow».

Mustii, que representaba a Bélgica con “Before The Party’s Over”, pidió la paz en su actuación en Malmoe. En la segunda semifinal, el cantante tenía la palabra “paz” escrita en la parte superior de su brazo, que se pudo ver hacia el final de su actuación. Sorprendentemente quedó descalificado (escribo «sorprendentemente» porque, como he dicho, antes había partido como uno de los favoritos) y empezaron a correr rumores de que el televoto estaba trucado. Si creemos que Israel ha sido capaz de hackearle el teléfono al Presidente español, podemos también creer que se ha dedicado a mandar votos a través de bots. Lo segundo sería mucho más fácil de conseguir.

El rumor del tongo en los votos empieza a ser cada vez más firme cuando, por error, la RAI, la televisión italiana, filtra los resultados de televoto. Según la RAI, el público italiano votó de la siguiente manera:  12 puntos – Israel , 10 puntos – Países Bajos, 8 puntos – Albania , 7 puntos – Georgia , 6 puntos – Suiza , 5 puntos – Armenia, 4 puntos – Grecia , 3 puntos – San Marino, 2 puntos-  Dinamarca , 1 punto, Letonia. Israel encabezó la votación del público italiano con un 39,31 % del total de votos. Lo cual resulta un poco raro, puesto que en 2022 Ucrania sólo consiguió el 22 % del voto italiano, y en un contexto mucho menos polarizado.

En la rueda de prensa del día siguiente alguien le preguntó a la representante israelí, Eden Golan, si no creía que con su presencia estaba poniendo en peligro a los otros participantes. Una persona de la organización le dijo que no tenía por qué contestar a esa pregunta. Entonces se escuchó a Joost Klein, el de Países Bajos, decir:  «¿Y por qué no?». La representante griega fingió que se dormía mientras escuchaba la contestación de la israelí.

Acabada la segunda semifinal llegaban los ensayos para el jurado. Joost, el representante de los Países Bajos, que estaba en el top tres, se iba a subir al escenario cuando varios agentes de seguridad le impidieron hacerlo. Durante horas corrieron todo tipo de rumores. La UER lanzó un comunicado diciendo que se estaba investigando un incidente referido al concursante y que los ensayos quedaban paralizados hasta nueva orden. Durante veinticuatro horas no se sabía si Joost iba a participar en la final o no.  Corrió el rumor de que el incidente había consistido en un encontronazo del cantante contra un fotógrafo de la delegación israelí. El rumor se viralizó y la mitad del eurofandom se lo creyó.

Mientras corrían los rumores sobre Joost, la cantante italiana se presentó en la sala de prensa y se puso a cantar Imagine a capella, acompañada por un guitarrista melenudo muy ad hoc. Apenas seis horas antes de que la gran final comenzara, la UER anunció finalmente que el cantante de Países Bajos no iba a participar en el festival de Eurovisión, porque había sido descalificado.

Dos horas después la televisión pública neerlandesa daba su versión de los hechos: «Joost fue grabado justo cuando salía del escenario a todo correr para llegar a la green room. En ese momento, Joost indicó repetidamente que no quería que se le grabara. Su deseo no fue respetado. Esto le llevó a hacer un gesto amenazador hacia la cámara”;(…/…) «Joost no tocó a la operadora de cámara  así se informó a la investigación tanto de la UER como de la policía sueca, que sigue su curso» (…/…)  «La UER ha decidido descalificar a Joost Klein. Opinamos que el castigo es muy desproporcionado. Apoyamos las buenas formas -que no haya malentendidos- pero desde nuestro punto de vista, la orden de exclusión no es proporcional al incidente” (…/…) «Estamos muy decepcionados y molestos por los millones de fans que estaban emocionados ante esta noche”.

Casi simultáneamente, la representante irlandesa anunciaba que se lo estaba pensando (no lo dijo con estas palabras). Se estaba planteando si seguir adelante o no porque estaba molesta con cómo habían hablado de ella desde la televisión israelí. Si tenemos en cuenta que ella había dicho previamente que lloró -y no precisamente de alegría – cuando Israel fue clasificada, no les extrañará que desde la televisión israelí no estuvieran precisamente contentos con ella.

Más tarde se corrió el rumor de que Suiza y Reino Unido también estaban planteándose abandonar. Se decía que el patrocinador del evento, la compañía israelí de belleza ‘Moroccan Oil’ (que el nombre no le lleve a confusión: la base de los productos de belleza es aceite de argán marroquí, pero la dueña de la compañía es israelí) era la que había presionado para expulsar del evento a Joost Klein. 

La final

Suecia. Marcus y MartinusUnforgettable

Buenísimos e impecables, pero no partían como favoritos porque los suecos ya ganaron el año pasado. Aunque musicalmente son razonablemente buenos, las letras son muy olvidables. Pero son jóvenes, les queda media vida por delante.

Ucrania. Alyona and Jerry Heil – Teresa & Maria

El conmovedor himno de Ucrania de 2024, “Teresa & Maria”, proviene de la  cantautora ucraniana Jerry Heil, quien saltó a la fama alrededor de 2019 con su exitosa canción “Okhrana otmjena”, que se hizo viral desde YouTube. Su compañera, la rapera y exprofesora Alyona Alyona, se inspiró en estrellas del hip-hop como Eminem, Nicki Minaj y Missy Elliot, y The New York Times la ha comparado con Azealia Banks. “Teresa & Maria” está inspirada en … ¡La Madre Teresa y la Virgen María!, y profundiza en temas como la responsabilidad, la divinidad y amor. Impecables, maravillosas.

Alemania. Isaak – Always on the run

«No tiene bailarines así que ya sabes que va a acabar mal» decía mi hija. Isaak comenzó su viaje musical tocando en las calles de su ciudad natal. En una entrevista reveló que se enfrentó a acoso callejero verbal durante ese tiempo. Sin embargo, el apoyo y el aliento de quienes disfrutaban de su música lo motivaron a perseverar. Pues nada, al  final salieron los bailarines, el tío cantó maravillosamente… Pero es Alemania y a Alemania nunca le va bien en Eurovisión.

Luxemburgo. Tali – Fighter

La canción de Tali bebe claramente de la popular “SloMo” de 2022 de… ¡Nuestra Chanel!, con su baile sensual y su estribillo inmediatamente pegadizo. Pero no le llega a Chanel a la suela del zapato, obviamente. Curiosamente, recuerda mucho a Woodkid (el músico francés, por eso de cantar en inglés con un claro acento francés) en la parte en inglés del tema, antes de que Tali intensifique el drama con las muy predecibles explosiones de llamas y las no menos predecibles armonías de acompañamiento.  Ah, la high note final que no falte.

Israel. Eden Golan – Hurricane

Al principio se escucharon claramente los abucheos. Hasta que la UER metió un inhibidor de sonido y se dejaron de escuchar. Llega un momento en que es imposible juzgar la canción en el contexto. La verdad es que ella canta bien, la canción es bonita y la escenografía… bueno, es la horterada esperable en Eurovisión. Al final se volvieron a escuchar los abucheos y ella permaneció estoica e imperturbable como si oyera llover. Teniendo en cuenta que tiene veinte años ha sido una hazaña.

Lituania. Sylvester BeltLuktel

En las semifinales mi hija y yo dijimos «Ay, Dios mío, no hay manera de que a este chico le vayan a clasificar»… ¡Y le clasificaron! El momento maravilloso en el que mezcla folk con electrónica y la escenografía digna de Kubrick le han ganado mi amor y mi admiración. 

España. NebulossaZorra

Hay que reconocer que la canción es pegadiza y la batería es absolutamente maravillosa (al menos su imagen lo es, porque no toca en directo). El eurofandom español es sin duda el más entregado. La coreaban como si no hubiera un mañana. Y al menos no hizo un gallo en la nota final. Aunque tampoco llegó a hacer una high note. Me reafirmo en lo que ya he dicho en otra ocasión: Mery no canta, no baila y no interpreta. Nos merecemos el batacazo con todas las letras. Yo ya avisé, que conste.

Estonia. (Imposible escribir el incomprensible título de la canción )

Mis favoritos. «Señor policía, no llevamos drogas, llevamos gafas de sol porque hace muchos sol, no porque se nos hayan dilatado las pupilas, y eso que ve usted en el maletero es una bolsa de patatas, no tenemos ni dinero para drogas, yo no sé distinguir vitaminas de speed»… Sin bailarinas sin fuego y sin nada… ¡Orgullo hetero! Los amo. Viking heat and turbo folk rules! El mundo no les ha entendido, pero yo sí. Les amo aunque hayan quedado los últimos.

Irlanda. Bambie Thuhg – Doomsday Blues

La representante de Irlanda en Eurovisión, Bambie Thug, confirmó en rueda de prensa que la EBU le obligó a cambiar su vestuario porque llevaba incorporadas las palabras «Ceasefire» y «Free Palestine». Además, se presentaba en la ruedas de prensa con una kufilla. «Doomsday Blues» contiene todos los elementos clave para destacar en Eurovisión: Es un tema audaz, ambicioso e incluye una puesta en escena excelente, con Bambie vestida de bruja bailando con un demonio. Hago constar que por mucho que ella diga que es no binaria yo veo a una mujer. Que baila y canta como una mujer, vamos.

Lituania. Dons –Hollow

Que gran diferencia entre nuestra Mery y este hombre, que no necesita ningún coro para transmitir las intensas emociones que retrata en “Hollow”. En nuestras vidas hay momentos en los que te sientes rehén de tus propias inseguridades, tus demonios y  tus puntos de vista, situaciones en los que te das cuenta de que hay tantas verdades y tantas opiniones sobre cómo tienes que vivir tu vida… Dons no solo tiene una voz  de barítono increíble, sino  que además interpreta como nadie, prácticamente ha llorado al final.

Grecia. Marina SattZari 

Marina Satti trae su bop “Zari”, que juega con la herencia  folclórica griega y que aprovecha al máximo su encantadora (y agudísima) voz de soprano, que recuerda a Rosalía. Al igual que Rosalía, Satti también incorpora reggaeton, y le añade de paso la versión griega de la gaita, la tsampouna y mucho vocoder en las voces. Puede que a algunos oyentes les suene extraño, pero Satti y sus coautores han conseguido crear una canción pop muy contemporánea, que fácilmente podría llegar a una de las canciones del verano. La única pega que le pongo es que se parece demasiado a Rosalía, ya lo he dicho.

Reino Unido. Olly  Alexander – Dizzy

La canción es absolutamente brillante, los bailarines están tres veces más buenos que los nuestros. O cuatro. O cinco. Si teníamos alguna esperanza de épater les bourgeois con nuestros bailarines enseñando el culo es que no habríamos visto a los de Olly todavía. La pena es que al chico le ha afectado su coreografía mareante y ha fallado dos notas. El rollito twink, muy mono, eso sí. El televoto le ha dado cero justos porque se han ido de Europa, pero me pasa como me pasa con Estonia. Olly, aunque el mundo no te entienda yo te sigo amando igual.

Noruega. Gåte – Ulveham

Curiosa mezcla de metal industrial gótico moderno, pellizcos se EDM bailable y una última  pizca de encanto retro.  La canción trata sobre ser diferentes y permanecer unidos contra toda injusticia y crueldad en este mundo, dicen ellos.  Bueno, diferentes son, no pueden negarlo.La canción es un poco raruna, la verdad. Ese angst es muy del gusto de los países nórdicos por aquello de que se pasan seis meses sin luz , pero a mí me deprimen un poquito. Un mucho. La cantante, que es un poco la Bonnie Tyler de los fiordos, maravillosa.

Italia. Angelina Mango – La noia

Angelina Mango no lo tenía tan fácil después de los éxitos de los representantes italianos anteriores, incluida la banda de rock Maneskin, que ganó en 2021; el artista de hip-hop Mahmood (que terminó en segundo lugar en 2019, luego en sexto lugar en 2022) y Marco Mengoni, que quedó cuarto el año pasado. Pero, pese a que el listón no estaba alto, ha quedado ella muy digna con su alegre y desenfadada canción “La Noia». Mango ya ha disfrutado del éxito como cantante pop en Italia con sencillos como «Che t’o dico a fa» y «Ci pensiamo domani». Es hija de Laura Valente, ex cantante de la banda de pop italiana Matia Bazar, y del fallecido Giuseppe Mango (conocido por los fans simplemente como “Mango”). Y ha demostrado claramente que lleva la música en la sangre.

Serbia.

Serbia. Teya Dora – Ramonda

De nuevo al rollito épico en plan juego de tronos, eso de llevar el pelo larguísimo y subirse a una roca, e interpretar a la heroína (ya lo han hecho las ucranianas) pero lo cierto es que esta mujer canta muy bien. Lo de las extensiones cayendo por debajo del culo también se lo hemos visto a la cantante ucraniana y no nos sorprende. En fin que la chica es preciosa y canta muy bien,  pero se podía haber currado una escenografía más original. Casi lloro con las high note, porque no puedo evitar comparar con nuestra cantante cuando parece Alvin y las ardillas.

Finlandia.  Windows95Man – No Rules!

Extraordinaria puesta en escena del dúo Windows95Man, que incluye un huevo  gigante y algunos disfraces cuestionables (o la falta de ellos). Otra oferta salvaje de los finlandeses que hasta la fecha sólo han ganado el concurso una vez desde su debut en 1961. Eso fue con la banda de metal finlandesa Lordi y su canción “Hard Rock Hallelujah”, que sigue siendo una de las actuaciones de Eurovisión más memorables de todas.

Esto es lo qué viene a ser un entry joke. No tienen ninguna posibilidad de ganar pero «se la pela»,  que dirían los Megara. Pero como entry joke es una puta maravilla. No solo la vamos a escuchar en las discotecas esta verano sin parar, sino que yo me la voy a poner en el móvil para escucharla cada vez que esté deprimida.

Portugal. Iolanda – Grito

Exquisita, elegante, divina. Canta tan bien como interpreta. Y no va a ganar porque es demasiado elegante para Eurovisión. Pero se puede ir orgullosísima a su casa porque es una de esas actuaciones que van a quedar en el recuerdo de todos quienes la han visto. La mejor high note de momento.

Armenia. Ladaniva Jako

Ladaniva nos trae una mezcla multicultural de sonidos étnicos y autenticidad. El dúo está en constante movimiento y une todas las especias y colores de diferentes partes del mundo en su música, ofreciéndola desde una perspectiva armenia.  “Jako” tiene influencias musicales de diversas culturas:  Armenia, los Balcanes, la India… Viene a ser como los de la cabra pero mejoelr hecho y con gente mucho más guapa. Y lo que me ha encantado es que ella se la ve contentísima y encantada de haber llegado hasta aquí y con una actitud maravillosa, qué para mí la querría yo

Chipre. Silia KapsisLiar’

Silia Kapsis

La persona que está a mi lado me pregunta por qué todas las chicas son iguales en este concurso, menos Nebulossa. La misma cara, el mismo cuerpo, el mismo pelo, la misma forma de bailar. Se las pone en una rueda de reconocimiento de testigos y el que tuviera que identificar a la criminal lo tendría un poco difícil. SI Chipre llega a salir la primera hubiera arrasado pero como ya llevamos varias del mismo tipo ya no me sorprende.

Suiza. Nemo – The Code

S

Dice que no es hombre ni mujer pero, señoría, mis ojos ven un hombre. A mí la chorradita del no binarismo me la trae al pairo pero hay que reconocer que, con su rostro angelical y su excelente entrega en vivo, ha sido la mejor actuación de momento y por mucho. Nemo, que utiliza ‘elle’ como pronombre, explora temas de identidad de género con su muy  elaborado himno “El Código”, que parte (muy hábilmente) del aria de la Habanera de Carmen de Georges Bizet (ya ha llovido desde 1875)  y probablemente también generará comparaciones con muchos de los temas clásicos de James Bond. Es dramático, los trinos vocales son insuperables cinturones y ¿qué  decir de las notas de falsete hacia el clímax? . Ah, y para colmo rapea.  Merecidísimo ganador por mucho que lo del no binarismo… bueno, me la pele.

Slovenia. Raiven – Veronika

Raiven considera a Aminata, Käärija y Loreen sus actuaciones favoritas de todos los tiempos en Eurovisión, y se nota. Lo del pelo larguísimo y las extensiones hasta debajo del culo, y las uñas que te impiden teclear debe estar muy a la orden del día y la verdad es que este act de una señora que canta con unos bailarines contorsionándose a su alrededor está ya muy visto; pero su voz  es impresionante y ella es divina. Bellísima. High note otra vez. 

CROACIA. Baby Lasagna – Rim Tim Dagi Dim

Recuerda al subcampeón finlandés de 2023, Kaarijs, y su canción “Cha Cha Cha”, a quien muchos creían que la sueca Loreen le robó la corona. Al igual que “Cha Cha Cha”, el tema de Baby Lasagna, “Rim Tim Tagi Dim”, es un paseo vibrante con influencias techno, con un riff de guitarra resonante, tambores retumbantes y el cantante Marko Purišić cantando con un gruñido profundo: “Ayy, soy un gran niño ya/ ya estoy listo para irme, ciao, mamá, ciao/ Ayy, ya soy un niño grande/ me voy y vendí mi vaca”. La puesta en escena también es una locura, con vacas, cabras y caballos de neón … ¡Y gatitos! proyectados en el escenario gigante. También una monja/lavandera y una banda vestida con pasamontañas. Y gatitos. Y Rammstein. Y un guiño a la cámara al final. Y  merecía haber ganado.

Georgia. Nutsa Buzaladze – Firefighter

Qué raro que lleva el pelo largo larguísimo, la misma ortodoncia y el mismo relleno de labios que ya hemos visto no sé cuántas veces a lo largo de este festival. Mucha influencia de Loreen veo yo por aquí. Canta maravillosamente, pero la canción no es como para que te acuerdes mucho. Copia los movimientos de Chanel descaradamente. Maravillosa high note al final, como es preceptivo. A ver, es una horterada (y una vez más juego de tronos meets Chanel) pero está muy bien hecho.

Francia. Slimane – Mon amour

Hola, me llamo Slimane y canto tan bien que no necesito ni pirotecnia, ni bailarines ni tonterías de esas. Y os lo voy a demostrar. Con “Mon amour” llevaré mi interpretación vocal a capella al escenario de Eurovisión. Vestiré todo de blanco para mi actuación, comenzaré la actuación de rodillas antes de levantarme para la segunda mitad. Si, si, ¡me alejo del micrófono para interpretar el último estribillo sin instrumentación! (Y ese es el momento en el que nos acordamos de que este hombre es capaz de cantar a capella ante quince mil personas y llenar el escenario con su voz y nosotros hemos traído a una señora que como Alvin y las ardillas).

Kaleen. Austria – We Will Rave

No se puede triunfar en Eurovisión con melenita, así que Kaleen nos ha traído unas extensiones. Aunque normalmente lleva una melenita corta, eso sí. Nos trae una actuación que deja sin aliento, Synth pop ravero innegablemente pegadizo y una actuación   tan segura, tan bien ejecutada, que es dudoso que puedas sacarte la cancioncita de la cabeza por algún tiempo. ¡Han vuelto los 90s por sus fueros!, ¡Kaleen al Sonar! De nuevo Europa no la ha entendido, pero yo sí.

Y así ha sido y así se lo hemos contado. Ahora me voy a dormir, que es la una y diez de la mañana, pero hago constar que yo ya había previsto el resultado. Y hago constar también que el batatacazo lo estamos pagando usted y yo con nuestros impuestos. Por si no le había quedado claro en el anterior artículo que escribí.

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