Yolanda Díaz viene a por nuestros salarios, pensiones y ahorros
«Hace 17 años que el Gobierno español paga todos los intereses de la deuda pública con más deuda pública»
La vicepresidenta Yolanda Díaz. | Agencias
A mediados de julio, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, concedió una entrevista al periódico económico Expansión. En ese marco, se produjo el siguiente diálogo:
—¿Puede usted explicar las diferentes propuestas de permisos de maternidad, paternidad y cuidado de los hijos que Sumar quiere incorporar a los presupuestos de 2025?
—Es una materia muy compleja, sensible y delicada. (…) También hemos lanzado una renta universal de 200 euros al mes para las familias con hijos menores de 18 años, por persona.
—¿Sin establecer un criterio por ingresos familiares?
—Universal (…).
Pasado en limpio, la nueva idea de Yolanda Díaz es pagar 200 euros por mes y por hijo menor de 18 años a cada familia.
Según datos del INE, el 1º de abril pasado había en España prácticamente ocho millones de personas de 0 a 17 años. A 200 euros por cada uno de ellos, llegamos a un gasto adicional de casi 1.600 millones de euros por mes, que al cabo del año sumarían 19.200 millones de euros. Una cifra equivalente a 1,3% del PIB o a alrededor del 60% de la recaudación anual del Impuesto sobre Sociedades.
Para completar el contexto, recuérdese que la deuda pública asciende a 1,6 billones de euros, lo que equivale al 107% del PIB (aunque España firmó un Pacto en el que se obligaba a no superar el 60%), y que hace 17 años que el Gobierno español paga todos los intereses de la deuda pública con más deuda pública.
¿Entiende Yolanda Díaz la magnitud de su propuesta? Si no es consciente de lo que dice sería muy grave, dada la alta responsabilidad que ocupa. Pero si lo fuera, sería aún peor: significaría que está dispuesta a agravar una gestión financiera que ya es suicida (endeudarse para pagar intereses).
Creo que es un ejemplo perfecto de la temeridad irresponsable que ha cometido el PSOE al incorporar al comunismo al gobierno de España. Es una temeridad irresponsable porque el comunismo persigue la demolición de nuestro sistema de libertades y propiedad privada. Pedro Sánchez (y el PSOE todo) consienten que esa demolición premeditada se haga desde dentro del propio gobierno.
Si esa propuesta delirante e injustificada se concretara, se ahondarían las dificultades financieras del sector público. Se alentaría la precipitación de una nueva crisis de deuda. Si esta no se produjera, Díaz podría presumir de haber creado “nuevos derechos sociales” (aunque no sean ni derechos ni sociales). Pero si la crisis se concretara, obligando a reducir el gasto público, se facilitaría la vuelta de la retórica “contra los recortes” y la recreación del clima social que permitió el auge de Podemos.
Mientras tanto, el mayor gasto público sería el argumento para seguir avanzando contra la propiedad privada y la libertad individual, subiendo aún más los impuestos. De hecho, en la misma entrevista, Yolanda Díaz defiende subir los tributos a fondos de inversión, planes de pensiones, a los servicios privados de educación y sanidad, productos “de lujo” y rentas del capital, entre otras medidas que conformarían lo que ella llama “una reforma fiscal integral”.
Todo fue resumido perfectamente por la misma señora Díaz en una frase, propia de la retórica afectada que tanto le gusta: “pagar impuestos es hacer España, y tenemos que sentirnos orgullosos de ella”. Frase afectada y peligrosa: si “pagar impuestos es hacer España” y todos amamos España, la conclusión lógica es que lo ideal sería que los impuestos llegaran al 100%, es decir, la esclavitud o el comunismo, que son lo mismo.La renta de 200 euros mensuales por hijo, entonces, no tiene nada que ver con un interés por el bienestar de las familias. Es parte de un programa liberticida y estatista, que pretende crear nuevas bolsas de voto cautivo mientras nos empobrece y avasalla. Vienen a cara descubierta a por nuestros salarios, pensiones y ahorros. En nombre del “progreso”, por supuesto.
