España debe incrementar la potencia instalada en centrales reversibles hidráulicas
«Es un manejo del Dominio Público Hidráulico, exclusivamente en manos del Gobierno central, lo que puede permitir una amplia esperanza en el porvenir de la economía española»
Veamos la influencia que tiene el agua en la balanza comercial española a través de la agricultura y la energía. Para ello reflejamos en el cuadro nº 1 la balanza comercial por cuenta corriente desde el 2005 hasta el 2023, considerando como porcentaje del PIB los conceptos “bienes energéticos”, “bienes no energéticos”, “servicios turísticos”, “servicios no turísticos”, “balanza de rentas”, y como consecuencia de todos ellos, el total.
Para mejorar de forma ostensible la balanza de pagos de un país, cuya energía primaria sólo es el viento, el sol y el agua, debemos proceder a una electrificación muy potente de la energía, teniendo en cuenta que la energía está compuesta por tres sectores: la propia electricidad, la movilidad y el calor, para los procesos industriales y el bienestar humano.
Es evidente que debemos incrementar la potencia instalada en renovables hidráulicas para producir esa penetración de la electricidad en los dos otros sectores de la energía, que se basan en materias primas no existentes en el país.
El incremento, muy importante y muy superior al previsto por el PNIEC de energías solares y eólicas, debe ir acompañado de la única muleta que permite el uso práctico de esas energías renovables, que es la acumulación hidráulica de energía, para lo cual España está totalmente preparada técnicamente y dotada geográfica y topográficamente.
Todo ello nos llevaría, utilizando el agua para las tres misiones en que es insustituible: abastecimiento, alimentación (regadío) y acumulación de energía aún sobrante para actuar de forma positiva sobre los balances comerciales de los bienes energéticos y no energéticos.
En el cuadro nº 2 se analiza exclusivamente el saldo comercial anual de los bienes energéticos y no energéticos desde el año 2004 al año 2023.
Como complemento a este cuadro nº 2, se presentan los cuadros nº 3, 4 y 5, en los que se analizan los saldos comerciales por sectores en los años 2022 y 2023, tanto en exportación como en importación.
Aquí nos fijaremos exclusivamente en el sector energético y el agroalimentario, incluido en las estadísticas oficiales como alimentación, bebidas y tabaco.
Entremos ahora en la balanza comercial de productos energéticos representados en porcentaje sobre el PIB en la serie histórica del 2005 al 2023, divididos en sus dos componentes: petróleo y gas natural.
Para mejorar este saldo, aun contentándonos con una electrificación del 50% del componente movilidad, aparte de considerar las producciones de petróleo y gas de los yacimientos propiedad de empresas españolas fuera de España, necesitaríamos una participación de biocombustibles del 25% de los 35 millones de toneladas anuales consumidos en gasóleo y gasolina, para los cuales necesitaríamos 2 millones de hectáreas para producciones de jojoba maíz, girasol y otros vegetales susceptibles de producir biocombustibles.
El fuerte incremento que se debe realizar en potencia hidráulica y fotovoltaica debe de anular totalmente la presencia de ciclos combinados (con la excepción de los que se considera oportuno dejar en reserva para emergencias), así como la penetración de la electricidad en los sectores de calor y procesos industriales y el mantenimiento de las refinerías españolas para exportación de productos procesados nos debería llevar a una balanza comercial negativa del orden del 0,5% del PIB.
Pasemos ahora a analizar en los cuadros del nº 7 al 16 el efecto positivo que debería tener en el concepto “bienes no energéticos” en la balanza por cuenta corriente, refiriéndonos exclusivamente a los productos agroalimentarios, tanto en exportaciones como importaciones. Para ello, reflejamos en el cuadro nº 7 la situación desde el 2017 al 2022, último año del que tenemos cifras oficiales, si bien del 2023 se dispone de cifras
presentadas que mejoran ligeramente el balance positivo del sector agroalimentario.
Lo expresado en el concepto agua en la presente exposición, permite incrementar notablemente, como se ha visto, la superficie de regadío del país, sirviendo, por supuesto, en primer lugar el abastecimiento y otros conceptos como la industria, la refrigeración de centrales y los caudales ecológicos en la versión que podríamos llamar Caudales Ecológicos Técnicos (CET), eliminando los CEP, es decir, Caudales Ecológicos Políticos.
Entremos ahora en el análisis del cuadro nº 8, en el que se exponen 16 conceptos con sus datos de importación y exportación de los años 2021 y 2022.
De estos 16 conceptos, nos fijaremos en los siguientes: 1- Cárnicos, 4-Cereales y Productos de la Molinería, 5- Residuos de la Industria Alimentaria, 7- Hortalizas y Legumbres, 8- Frutas, 9- Conservas Vegetales, 10- Vinos y Bebidas, 12- Grasas y Aceites y 13- Semillas Oleaginosas y Forraje.
Estos componentes de la balanza agroalimentaria, excepto el 1- Cárnicos, que en el cuadro nº 8 ya está expresamente dividido en subsectores, nos dan lugar a los cuadros correlativos nº 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 16.
El componente 1- Cárnicos, y en especial el subsector Porcino, nos demuestra las grandes posibilidades de España, y máxime si, como se propone, se incrementaran las superficies de regadío acorde a eso con las aguas y superficies disponibles por España.
El cuadro nº 9, que hace mención a cereales y productos de la molinería, solamente en sus tres primeros epígrafes: trigo, cebada y maíz, reflejan una importación del orden de 18 millones de toneladas, que podrían producirse en España con el consiguiente aumento de riqueza, soberanía nacional y seguridad estratégica, con el uso de 2 millones de hectáreas de nuevos regadíos para permitir un mayor y mejor desarrollo de la ganadería, así como una fijación de población en amplias zonas de Aragón, Castilla-León, Castilla-La Mancha y Extremadura, con mejora superior a 7.000 millones de euros en la balanza de pagos.
El cuadro nº 10 refleja la situación en piensos, a la que son aplicables los mismos conceptos del párrafo anterior.
Analizando el Cuadro nº 11, que refleja el comercio exterior de hortalizas y legumbres en el año 2022, podemos ver la posibilidad de mejorar la balanza comercial en 8.000 millones de euros con medio millón de nuevos regadíos en las zonas de Almería, Murcia, Alicante, Extremadura, Navarra y La Rioja.
El Cuadro nº 12 nos permitiría mejorar en 6.000 millones de euros con un incremento de 300.000 hectáreas de regadíos en Andalucía, Murcia y Valencia por el concepto Frutas.
Igualmente, el Cuadro nº 13 nos hace ver la posibilidad de una mejora de 2.000 millones en la balanza comercial con los regadíos e implementar en las regiones del párrafo anterior.
Respecto al epígrafe Vinos y Bebidas, reflejado en el Cuadro nº 14, nos permitiría mejorar en 2.000 millones pasando a regadío por instalación de riego por goteo en la totalidad de vid en España.
Los Cuadros nº 15 y 16 nos conducen a vislumbrar la posibilidad de convertir la totalidad de los 2,4 millones de hectáreas de olivos de España en regadío en los que no lo están ya, mediante una reconversión a 10 años, pasando las explotaciones tradicionales de secano a plantaciones en superintensivos, con mejora de la balanza total por este concepto, girasol y soja de 3.000 millones de euros.
En esencia, se trataría del reequilibrio económico-financiero de las concesiones hidroeléctricas, permitiendo una más larga estabilidad de las cuentas de las concesionarias hidroeléctricas y mejorando el Cuadro de Mando de España sin alterar, sino beneficiando también a las empresas hidroeléctricas, a la soberanía energética y al reto demográfico.
Ya se sabe que los países con fuerte balanza comercial positiva son los que consiguen tener superávit en sus cuentas anuales, no tener deuda, garantizar el pleno empleo, asegurar las pensiones y tener un fuerte componente en las cuentas del Estado dedicadas a la investigación y desarrollo, que es la magnitud que da fortaleza y grandeza a las naciones.
Caso de que finalmente (no recomendable) se eliminasen para 2035 los siete grupos de las cinco centrales nucleares en uno, aún se debería de ir a una mayor potencia instalada del trípode EÓLICA / FOTOVOLTAICA / CENTRALES DE BOMBEO.
En cualquier caso debe apoyarse la cogeneración, pues se trata de aprovechar por las industrias el calor sobrante, también hacer una mención a la geotermia para mejora del ambiente en las ciudades y calor a los invernaderos.
Con su Cuadro de Mando el Gobierno dirigirá las palancas, energía, agricultura, industria, defensa, turismo, etc., pero no que estas palancas dirijan al Gobierno.
Estas políticas de duración muy superior al de varias legislaturas, necesitaría un acuerdo de 5/6 del Parlamento y, por consiguiente, de los tres principales partidos políticos, y con duración al menos de 20 años. Hay que recordar que no hace falta inversión estatal, salvo los subsidios a las líneas de conexión de energías generadas con características NO CO2, sincronía, respuesta inmediata a la demanda y no consumo de agua.
Por otra parte, en España hay experiencia de asociación de agricultores en cooperativas de gran dimensión que podrían y deberían acceder a la financiación de grandes transformaciones en regadío, salvo las conexiones de cuencas, muy facilitadas por los avances en construcción de túneles con tuneladoras.
Por todo ello, es un manejo del Dominio Público Hidráulico, exclusivamente en manos del Gobierno central, lo que puede permitir una amplia esperanza en el porvenir de la economía española, al disponer de energía de fuentes propias abundantes y baratas.