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Sanidad

Navarra y Asturias aún castigan a sus médicos por compaginar la sanidad pública y la privada

Los facultativos que trabajan en ambos sistemas pueden llegan a ingresar hasta 900 euros menos mensualmente

Navarra y Asturias aún castigan a sus médicos por compaginar la sanidad pública y la privada

Los médicos navarros denuncian discriminación y vejación por parte del Gobierno foral. | Europa Press

Navarra y Asturias son las únicas comunidades autónomas que sancionan a sus médicos por compaginar la Sanidad pública con la privada a pesar de que la ley estatal 53/1984 permite a los facultativos de la pública compatibilizar con la privada (siempre y cuando no sea mutua). Hasta el pasado lunes también formaba parte de este grupo Galicia. Sin embargo, la Xunta ya se ha comprometido a flexibilizar el modelo en 2024.

De esta forma, tanto en Navarra como Asturias, los médicos que quieren compaginar su trabajo en la pública con la privada pierden gran parte del complemento específico, que alcanza los 900 euros. No obstante, la consejera de Salud del Principado, Concepción Saavedra, ha manifestado sus intención de sentarse a hablar con los sindicatos para disminuir la penalización económica «y hacer que la diferencia sea mucho menor». Si esto ocurre, Navarra –junto a Ceuta y Melilla– se quedaría sola en esta «discriminación» ya que sus políticos, de momento, están «cerrados en banda» a cualquier conversación al respecto, señalan a THE OBJECTIVE desde el Sindicato Médico de Navarra.

En la Comunidad Foral, la normativa vigente en este sentido es la Ley 11/92 de 20 de octubre, reguladora del régimen específico del personal adscrito al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O), que establece que aquellos trabajadores que tengan un complemento específico superior o igual al 45% son exclusivos, y aquellos que lo tengan superior o igual al 30% son incompatibles. La exclusividad se refiere a que no pueden tener ningún tipo de actividad retribuida aparte de su trabajo en el Gobierno de Navarra –con pequeñas excepciones, como la docencia o la participación en coloquios–; y la incompatibilidad a que sí pueden trabajar en actividades privadas, pero no en aquellas en las que tengan que utilizar el mismo título por el cual está contratado en el Servicio Navarro de Salud.

«Trato vejatorio»

Así, según recoge la ley foral, aquellos médicos que renuncien a la exclusividad e incompatibilidad se le asigna un complemento específico del 16,5%, unos 140 euros, lo que supone alrededor de unos 800 euros de penalización. «En Navarra se nos da un trato discriminatorio y vejatorio y es algo que no entendemos», apunta a THE OBJECTIVE Alberto Pérez, secretario general del Sindicato Médico de Navarra, que denuncia que esta situación lo que está provocando es que médicos de comunidades colindantes (Aragón, La Rioja y País Vasco), en las cuales no hay exclusividad, están abriendo sus clínicas privadas en Navarra, «lo cual ya es el desquicie absoluto».

«Lo que está haciendo el Gobierno de Navarra realmente no es impedir que los médicos trabajen en la privada, lo que está es fomentando la competencia desleal y favoreciendo que médicos de otras comunidades autónomas, mejores retribuidos que nosotros y que no tienen exclusividad, puedan abrir sus consultas privadas en Navarra», lamenta Alberto Pérez, donde asegura hay «una actividad sanitaria privada intensa». Navarra es la segunda comunidad en la que más se han incrementado los seguros privados en España. Según la fundación IDIS, que desarrolla informes anuales en los que reflejan la evolución de los seguros contratados por comunidades, en 2015 el número de seguros privados en Navarra era de 40.079, mientras que en 2022 fue de 69.548, es decir, un 73,5% más.

Situación en otras autonomías

En el resto de las comunidades, aunque bajo ciertos condicionantes, permiten a sus médicos trabajar de forma simultánea en al ámbito público y privado. Según datos recabados por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) facilitados a THE OBJECTIVE, la Comunidad de Madrid, eliminó la incompatibilidad en la etapa de Esperanza Aguirre, en Castilla y León el complemento específico no implica incompatibilidad, por lo que los que trabajan en la privada solo tienen que pedir la compatibilidad y no tienen ninguna pérdida retributiva ni de ningún otro tipo respecto a los que solo ejercen en la pública; y en Baleares y Castilla la Mancha apenas hay diferencias, se concede la exclusividad sin problemas.

En Extremadura, se debe pedir la compatibilidad que lleva aparejada una reducción de un 20% en el complemento específico; lo mismo ocurre en Cantabria, donde también hay que pedir la compatibilidad, aunque en esta región solo se pierde un 3% del complemente específico, en concreto 26 euros, de 877 a 851 euros.

En la Comunidad Valenciana, es obligatorio solicitar y que te concedan la compatibilidad. Desde la Confederación de Sindicatos Médicos apuntan que el anterior gobierno de Ximo Puig denegó «muchísimas» compatibilidades amparándose en una «interpretación extrema» de la norma como, por ejemplo, que si un hospital tiene concierto para hacer plan de choque con la sanidad pública, cualquier médico que trabaje en ese hospital no puede tener la compatibilidad, aunque nunca vea pacientes de la seguridad social, simplemente porque el hospital tiene concierto. «Es uno de los temas que estamos tratando de negociar con el gobierno entrante», explican a este medio.

En Andalucía, desde 2020, el complemento de exclusividad lo pueden percibir todos los facultativos de la sanidad pública, incluso aquellos que la compatibilizan con la privada. Son 848,18 euros mensuales. La exclusividad se mantiene como un item residual de unos 14 euros.

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